EL MINISTRO “LAMENTA” QUE RAÚL CASTRO HAYA CORTADO LAS LICENCIAS EXTRAPENALES
El PP pidió dos veces a Moratinos que intercediera por el preso cubano muerto
Un opositor firma el libro de condolencias por la muerte de Zapata (Efe).
En su iniciativa, fechada el 4 de enero pasado, el diputado se hacía eco de las informaciones del Directorio Democrático Cubano, según las cuales la policía había reprimido duramente a los familiares de presos que el 28 de diciembre realizaron concentraciones de solidaridad con Orlando Zapata en las poblaciones de Holguín, Santiago de Cuba, Palma Soriano, Palmarito de Cauto, Banes, Camaguey, Santa Cruz del Sur y Ciudad de Santa Clara. La mayor parte de las personas agredidas y arrestadas eran mujeres.
Con anterioridad, el 21 de diciembre, De Luis envió otro escrito a Moratinos explicándole que Reina Luisa Tamayo Danger, la madre del preso fallecido, había sido desalojada violentamente por la policía de las proximidades de la prisión Kilo 8 en Camagüey, donde realizaba un ayuno en solidaridad con su hijo. La embajada española transmitió ayer sus condolencias a esta mujer al tiempo que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, pedía públicamente a las autoridades cubanas que libere a los presos políticos o de conciencia y respete los derechos humanos.
Mayor dureza de Raúl Castro
Moratinos ha reconocido en varias respuestas al diputado del PP que “en numerosas ocasiones se ha solicitado a las autoridades cubanas la concesión de licencias extrapenales (LEP) para presos de conciencia en mal estado de salud, pero la concesión de LEP se ha vuelto muy restrictiva en los últimos tiempos, lo que el Gobierno lamenta”. No obstante, según el ministro, el embajador, Manuel Cacho Quesada, realiza un seguimiento de los presos políticos con problemas de salud, como son los casos de Pando Ferrer, Ariel Sígler, Antonio Ramón Díaz Sánchez, Alfredo Domínguez Batista, José Daniel Ferrer García y Alfredo Noa Estupiñán, entre otros.
Sin embargo, este “atento seguimiento de la situación de los presos políticos” no resulta nada fácil porque, según explica el ministro por escrito al diputado De Luis, “algunos son enviados a prisiones alejadas del lugar de residencia de sus familias, lo que hace más difíciles las visitas” y la transmisión de la información. No obstante, Moratinos asegura que “el Gobierno mantiene con las autoridades cubanas un diálogo en materia de derechos humanos en el que se trata la situación de los presos políticos (categoría que el Gobierno cubano no reconoce), en especial de aquellos casos humanitarios por problemas de salud”, aunque reconoce que, de momento, ni el diálogo bilateral ni el abierto a través de la Unión Europea, está dando resultados. También critica la negativa de las autoridades cubanas a permitir el acceso de la Cruz Roja Internacional a las prisiones para atender a los reclusos. Fte. el confidencial.