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Ingreso de monedas en el banco. ¿Pueden
cobrar comisión.
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El otro día leí un artículo en un blog, no recuerdo cuál, en el
que quien escribía el post se escandalizaba por el hecho de que el banco
pretendía cobrarle seis euros por contar las monedas que iba a ingresar en
cuenta. Entiendo que se escandalizara, pero lamentablemente la cosa está así;
salvo que en el contrato de la cuenta se especifique que está incluido el
recuento, el banco tiene perfecto derecho (por mucho que nos pueda sorprender y
molestar) a cobrar por el simple hecho de ingresar unas monedas en la cuenta.
Si la comisión es de seis euros o es otra cantidad, eso dependerá de cada
banco.
¿Es correcto que el banco nos cobre por el ingreso de monedas?
Ingreso de monedas. Lo que dice el Banco de España al
respecto (o decía porque no sé si está actualizado el texto):
[box type="info"]
Servicios de las entidades con los billetes y las monedas:
Las entidades bancarias (bancos, cajas de ahorro y cooperativas
de crédito) no tienen la obligación legal de cambiar billetes de denominaciones
altas por otros de denominaciones menores, ni en general, prestar
el servicio de cambio de moneda, ya que no existe normativa alguna que lo
exija.
En caso de que las entidades de depósito presten los servicios de cambio de
moneda mencionados o bien realicen en los ingresos de efectivo tareas
accesorias como recuento de efectivo, encartuchado de monedas o similares,
podrán cobrar las comisiones que por tales servicios tengan recogidas en su
tarifas, siempre y cuando no vengan expresamente incluidos en el servicio de
caja según el contrato de la cuenta.
Respecto a las operaciones de canje de billetes y monedas en pesetas por
billetes y monedas en euros podrán llevarse a cabo por las citadas entidades de
depósito, pudiendo cobrar por ello la comisión que tengan recogida en sus
tarifas.
[/box]
La solución puede ser llevarlas encartuchadas con
cartuchos de plástico transparente homologados para la ocasión, aunque si los
blisters los suministra el propio banco bien podría también cobrar por ellos.
Ramón Cerdá