Los diputados deberán firmar en acta para cobrar por cada viaje
El nuevo modelo será aprobado por la Mesa el próximo 2 de marzo para aplicarlo de manera inmediata
La presidencia del Parlamento acaba con el controvertido sistema de pago automático de las dietas
La polémica que estalló el pasado día 5 en relación con el cobro irregular de las dietas de kilometraje en el Parlamento gallego entró ayer en vías de solución, después de que la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, presentara una propuesta para reformar las normas internas mediante la cual se pone fin al «automatismo» en los cobros y se obligará a los diputados a justificar por escrito sus desplazamientos para poder percibir las compensaciones económicas por acudir a actos parlamentarios.
El nuevo modelo será discutido en la próxima reunión de la Mesa de la Cámara, prevista para el 2 de marzo, con el fin de aprobarlo en la misma sesión para que entre en vigor de inmediato. Rojo remitió ayer una copia de su propuesta a los portavoces de los grupos políticos, como colofón a las conversaciones que mantuvo con ellos en los últimos días para estudiar distintas opciones de reforma.
La presidenta considera que el mecanismo adoptado finalmente «endurece as condicións para a percepción das indemnizacións», tal y como afirma el Parlamento en una nota, en tanto que liquida un modelo que permite a los diputados cobrar un desplazamiento de forma automática cada vez que se les pasa lista en un pleno, en una comisión o una reunión de grupo, independientemente de si realizan o no dicho viaje. El pago se abonaba, además, desde el domicilio declarado bajo juramento al inicio de la legislatura.
Participación activa
Con el cambio, cada diputado deberá solicitar «expresamente» la compensación, haciéndolo además por escrito tras participar en un órgano parlamentario. Esto obligará a sus señorías a tener una actuación más activa en el cobro de sus emolumentos, y en caso de infringir las normas, lo harían a sabiendas.
En cuando a las compensaciones, el Parlamento seguirá abonando una indemnización de 0,27 euros por kilómetro por el uso del vehículo particular. Quien no disponga de coche o de carné de conducir, como es el caso del popular Agustín Baamonde, podrá utilizar el transporte público con la correspondiente tarjeta que expide el Parlamento, o bien reclamar los servicios de un taxi, aunque la compensación que recibirá de la Cámara no deberá exceder «en ningún caso» del gasto que le correspondería por usar vehículo propio. Por poner un ejemplo, si un trayecto de ida y vuelta entre Santiago y Vilalba (120 kilómetros por autopista) es compensado con un pago de 64 euros, el abono para el taxi no podrá superar esa cantidad.
La reforma impulsada por Pilar Rojo contiene todavía algunas lagunas, pues no impide que un diputado resida de facto en Santiago y cobre las dietas desde Valdeorras, o que dos o más puedan compartir el mismo coche y reclamen la compensación por separado. Ahora bien, la presidenta requirió a los parlamentarios para que actualicen sus domicilios y sean responsables, pues el que infrinja con el nuevo modelo demostrará su voluntad manifesta de hacerlo.
Rojo volvió a reivindicar «a honorabilidade dos diputados» por el trabajo que hacen a diario y presentó su propuesta sin adoptar medidas disciplinarias contra nadie, aunque el popular Antonio Rodríguez Miranda sí accedió a devolver la cantidad cobrada de forma indebida. Fte Voz Galicia