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El presidente efectivo del Gobierno

José Antonio Zarzalejos - 11/09/2010

El 21 de noviembre del pasado año escribía en este mismo espacio que el nerviosismo inhabitual en Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de Interior, resultaba ser el síntoma más evidente de que el Gobierno no funcionaba. Decía entonces y mantengo ahora que el político cántabro, de natural sereno, se siente profundamente incómodo con la mediocridad política de su entorno. Desde entonces, las cosas no han hecho otra cosa que empeorar. Agosto ha sido un mes de grandes errores del presidente del Gobierno, continuación de otros que se arrastran de muy atrás.

En una operación cuyas interioridades sólo se atisban, Pérez Rubalcaba, por un lado -el del Gobierno-, y José Blanco -por el del partido- están tratando de hacerse con el timón y reorientar la errática trayectoria del uno y del otro. Hay circunstancias que, como reconocen fuentes socialistas que persisten en su anonimato, desembozan lo que está ocurriendo y, entre ellas, las siguientes:

Las primarias en Madrid

El responsable del posible descabalgamiento de Tomás Gómez de la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid es el ministro de Interior en coordinación con el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, cuya confianza en el secretario general del PSM es nula (“Una cosa es el liderazgo orgánico y otro el social”, ha declarado a este respecto el ministro de Fomento sobre Gómez), entre otras, por las razones que explicó Jesús Cacho el pasado miércoles en El Confidencial.

Ambos manejaron ante Zapatero la encuesta que ofertaba a Trinidad Jiménez un 16% más de voto que a Tomás Gómez. De forma innecesariamente patosa -el presidente no es un dechado de perspicacia en la ejecución de las estrategias-, Zapatero pidió a Gómez su renuncia, éste rechazó la petición y se pusieron en marcha las primarias. Rubalcaba, sin embargo, ante la torpeza del presidente, ha tomado el testigo y se está empleando a fondo en laminar a Gómez. No sólo fue el titular de Interior quien cifró todo “el activo” de Gómez en “decir no al presidente”, sino que, tanto en los medios como en la Ejecutiva Federal, puso las cosas en su sitio: Gómez fue a postularse, Gómez ofreció a Jiménez la segunda plaza en las listas, era Gómez el que no quería primarias.

En paralelo, Rubalcaba, con telegenia y verbo fluido, se está encargando de celebrar públicamente las virtudes de Trinidad Jiménez como si de su jefe de campaña se tratase, con la discreta pero eficiente ayuda de Blanco, que mide los tiempos en la entrega del censo del PSM o devuelve a los militantes de Móstoles -todos de Trini- la facultad de voto después de que Gómez disolviese aquella agrupación. Mientras tanto, Zapatero -“No me juego nada en estas primarias”- ha dado un paso atrás distanciándose de una pelea interna que le sitúa en arenas movedizas. Sus ministros de Interior y Fomento están vigilantes.

La crisis con Marruecos

Ni el presidente del Gobierno ni el ministro de Exteriores –salvo en funciones internas- dirigieron la crisis que desató Rabat con el bloqueo a la ciudad de Melilla. La resolvió -en la medida en que se pueden resolver estas crisis con nuestro inquietante vecino del sur- Rubalcaba, quien preparó cuidadosamente la visita a la capital marroquí donde, además de entrevistarse con su homólogo, consiguió el muy infrecuente privilegio de ser recibido por Mohamed VI, que consideró al titular de Interior suficiente y sólido interlocutor, cuando consta que el Rey alauita no se ha puesto al teléfono con el propio presidente del Gobierno.

Rubalcaba, además de venirse con el acuerdo bajo el brazo y la visita real, arremetió contra el PP: “Rajoy y el PP hacen la política a cabezazos, y nosotros con cabeza”. Este tipo de frases sentenciosas, forman parte del arsenal semántico -rápido y ocurrente- del ministro, que no estaba dispuesto a que la parsimonia de Moratinos o la ignorancia de Zapatero en el área internacional creasen un enorme problema con Marruecos, en el que el pretexto de Rabat consistía en supuestos malos tratos perpetrados en la frontera por miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Rubalcaba ha conseguido que el roce con Marruecos quede como un mero recuerdo veraniego.

Los Presupuestos Generales

Si algún ministro del Gobierno conoce las interioridades del Partido Nacionalista Vasco, ese es Pérez Rubalcaba. El titular de Interior tuvo que trajinar con las huestes -más difíciles que las de ahora- que dirigió Xavier Arzalluz, ha negociado transferencias con los nacionalistas, ha urdido estrategias parlamentarias y ha recompuesto situaciones complejas. Ahora que los seis votos del PNV son decisivos para aprobar los Presupuestos, el presidente ha echado mano de la veteranía de Rubalcaba, que desempeñará un papel trascendental, aunque siempre discreto, en una negociación en la que Elena Salgado y José Antonio Alonso serán secundarios. Mariano Rajoy mostró públicamente su extrañeza por el hecho de que el responsable de un departamento tan alejado de Economía y Hacienda fuese el interlocutor fundamental ante los nacionalistas.

Lucha antiterrorista y tregua de ETA

Pérez Rubalcaba ha marcado la pauta antes que el propio Zapatero. Su respuesta al comunicado de la banda terrorista ETA, en la que afirmaba que no perpetrará atentados “ofensivos”, fue inmediata -el lunes, en el programa matinal de TVE-, antes de que se pronunciase el presidente del Gobierno y la vicepresidenta primera. El titular de Interior fue gráfico y terminante en el rechazo a cualquier cambio de la actual política antiterrorista, descartó que la Ley de Partidos fuese a modificarse o a permitirse la presentación en las elecciones municipales y forales de la izquierda radical abertzale.

La fulminante intervención del ministro evitó especulaciones sobre la postura del Gobierno y, sobre todo, despejó la sospecha de cualquier maniobra oculta entre el Ejecutivo y enlaces de la banda para obtener el alto el fuego terrorista. Tras las declaraciones del titular de Interior, los demás cargos socialistas han ido chupando rueda. No hay que olvidar que el actual ministro de Interior fue coautor del Pacto Antiterrorista con el PP y el interlocutor del Gobierno de Aznar durante la tregua de ETA de 1998. Pisa un terreno firme.

Afganistán

El asesinato de dos guardias civiles y de su traductor -también español- a manos de un terrorista afgano conmovió al país. Pérez Rubalcaba ejecutó una repatriación de los cuerpos en un tiempo récord, con una también rapidísima organización de las exequias que fueron presididas por los Príncipes de Asturias, quienes el día anterior se encontraban en una isla griega celebrando la boda de Nicolás de Grecia. Las explicaciones sobre el atentado y el protagonismo en la recepción de los restos mortales de los guardias civiles recayeron sobre el ministro de Interior, quedando la responsable de Defensa, Carme Chacón, en un segundo término.

Silencios

Nuestro personaje, sin embargo, ha pasado como la luz por el cristal en dos temas abrasivos: la liberación de los cooperantes catalanes en el Sahel (tema que coordinó y negoció Exteriores), en el que medió el pago de un rescate y la excarcelación de un terrorista; y se ha cuidado muy mucho de pronunciarse con la soltura que le caracteriza sobre el Tribunal Constitucional, su sentencia sobre el Estatuto catalán y la situación allí creada en estas vísperas electorales. Y los silencios y ausencias de Rubalcaba casi siempre hay que interpretarlos a la inversa.

Todas estas circunstancias están propiciando en el seno de un PSOE desorientado -en el que surgen primarias como setas y arrecian los gritos de "¡Zapatero, dimisión!", coreados en las concentraciones sindicales- que Pérez Rubalcaba resulte ser el alfiler del abanico, el presidente efectivo. El ministro es conocido como Fouché -y algo tiene del personaje francés-, pero nadie en el socialismo español se imaginaba al actual Gobierno sin el político cántabro, y avanza el perfil de una posibilidad que se formula en interrogante: ¿Rubalcaba candidato a presidente del Gobierno por el PSOE sostenido por su buen amigo José Blanco?

Supongo que no hace falta reiterar que Jaime Lisavetsky, que disputará la alcaldía a Ruiz-Gallardón, es íntimo amigo de nuestro nunca bien ponderado ministro de Interior, o sea, del presidente efectivo del Gobierno. En Ferraz hay quien dice que el postzapaterismo ha comenzado de la mano de un felipista

El cerebro y el músculo

Jesús Cacho - 12/09/2010

La de Jesús Barderas es sin duda la historia de un triunfador. Desde el modesto puesto que en los ochenta, bajo el primer Gobierno González, ocupara en el Banco Exterior de España (luego Argentaria) como jefe del gabinete técnico, Barderas se ha convertido en lo que en Centroamérica y el Caribe llaman un “magnate”. Hombre de confianza que fue de Enrique Sarasola, es uno de los mejores amigos del mexicano Carlos Slim, como lo es su socio Abraham Hazoury, y su íntimo amigo, Felipe González. Empresario hotelero, copropietario de Aerodom, firma que gestiona seis aeropuertos en República Dominicana, y presidente también de un tal Centro Energético de Las Américas en Panamá, entre otras cosas, “todo el que llega a Dominicana tiene que ir allá”, es decir, pasar por el casoplón de Barderas en la lujosa urbanización La Romana. “Él sabe que yo no le voy a dar dinero; eso que se lo busque por otro lado”, aclaraba hace unos años a un español que visitó sus dominios, “pero sabe también que a mi casa puede venir cuantas veces quiera y vivir a cuerpo de rey, y además hacerlo en su propia habitación, reservada en exclusiva para él…”. Y, en efecto, el visitante pudo comprobar cómo encima de la suite reservada al ex presidente socialista figuraba taxativo un letrero que decía "Felipe”. “Y lo que vale para Felipe vale para Trini, que como sabes es su mejor amiga y que también viene mucho por aquí…”.

No se conoce el papel jugado por González en el súbito salto a la fama protagonizado por su amiga Trinidad Jiménez, todavía ministra de Sanidad, convertida ahora en “chica Zapatero” como antes lo fue de Felipe, mujer for all seasons, muñeca de quita y pon, aunque es obvio que el ex presidente debe andar entre los pucheros de una cocina cuyo chef, Alfredo Pérez Rubalcaba (APR), la conexión entre Zapatero y el tardofelipismo, es el director de la orquesta, más bien del dúo de violines, que parece haberse adueñado del poder en el Gobierno y en el PSOE y que hoy dirige en la sombra la nueva “Batalla de Madrid” que libran contra el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez: el formado por el ministro de Fomento y vicesecretario general, José Blanco, y el propio ministro del Interior, el citado Rubalcaba. Operación de altos vuelos que estos días acapara los conciliábulos del universo socialista, pero cuya dimensión real se desconoce: ¿maquinación para controlar el partido y repartírselo cuando ocurra lo que el malvado Joaquín Leguina denomina “el óbito”, o diseño cortoplacista de un golpe de mano capaz de precipitar la caída de Zapatero en caso de que la situación política y/o económica se torne tan desesperada que lo haga imprescindible?

Varias concausas han venido a consolidar en el tiempo una alianza de conveniencia que años atrás, vistos los perfiles de ambos personajes, muchos hubieran considerado contra natura. Desde su puesto de mando en Ferraz, José Blanco nunca aceptó a Gómez como secretario general del PSM, una decisión personal de Zapatero que buscaba a alguien que ya se hubiera batido el cobre en las urnas, tal que en Parla (Madrid), para oponer a Esperanza Aguirre. En esencia, porque Blanco tenía su propio candidato (lo sigue siendo), que como todo el mundo sabe en el PSOE no era otro que Antonio Hernando, actual secretario general de Política Municipal del partido. Lo que no se ha contado estos días es que Hernando era un hombre criado a los pechos de José Luis Balbás y Eduardo Tamayo, responsables del famoso tamayazo que en junio de 2003 frustró la victoria de los socialistas en las autonómicas de Madrid. Para Gómez y su gente resultó inaceptable que Blanco pretendiera colocar al frente del partido en la CC.AA. a un hombre contaminado por aquel escándalo, cosa normal, por otra parte, si se tiene en cuenta que el Blanco recién llegado a la capital desde Lugo se había apoyado en la corriente “Renovadores por la Base” del citado Balbás. El episodio marcó la pauta de una animadversión personal que el lucense no ha ocultado nunca. Desde entonces, las maniobras de desestabilización contra Gómez se han sucedido sin interrupción, siempre por persona interpuesta generalmente ligada al antiguo secretario general de la FSM, Rafael Simancas.

Tomás Gómez pone en solfa el control del PSOE por Blanco

Controlar el PSM es asunto de capital importancia para un vicesecretario general con aspiraciones, más o menos subliminales, a suceder al propio Zapatero. La negativa de Gómez a dejarse fusilar al amanecer contra la tapia de un cementerio equivale, por eso, a una enmienda a la totalidad del poder de Blanco sobre el partido. Al contrario, lo ocurrido apunta a que el hombre fuerte del PSOE no controla la organización o no del todo, de modo que aquí y allá pueden surgir militantes dispuestos a desafiar su poder en Comunidades y Ayuntamientos. “Pepiño no mete miedo”, grave constatación para quien aspira a controlarlo todo. Y mientras Blanco intenta descabalgar a Gómez sacando de la chistera el conejo de Trini para la Comunidad de Madrid, APR completa la operación promocionando a su íntimo amigo -desde los tiempos en que compartían pupitre en el madrileño Colegio del Pilar- Jaime Lissavetzky, 59, actual secretario de Estado para el Deporte, algo que sin duda constituye un acto de crueldad por parte de Don Alfredo, que no de otra forma cabe calificar la iniciativa de enviar a un amigo a una derrota segura a manos de Alberto Ruiz-Gallardón, sobre todo si tenemos en cuenta que no hay mejor candidato para el socialismo madrileño que un hombre –un “falangista de derechas”, como en su día lo definiera su propio padre- capaz a la vez de militar en el PP y cohabitar en el PSOE.

La erosión de la figura de ZP otorga a la operación Blanco- Rubalcaba una dimensión trascendental: toca empezar a pensar en el postzapaterismo

Por curioso que pueda parecer, entre Blanco y Rubalcaba ha existido siempre una notable sintonía. En el momento álgido del Congreso que en julio de 2000 encumbró a la secretaría general del PSOE a un hombre de tan limitadas capacidades como Zapatero, a Rubalcaba le cogió en la trinchera equivocada, la de José Bono, a quien apoyaba, inexplicable fallo en quien se ha ganado a pulso el apelativo de “Fouché hispano”. Del bando de los perdedores lo rescató precisamente Blanco, que primero le dio un despacho en Ferraz y después se lo vendió empaquetado y con lazo a ZP. Del mismo modo, cuando, después del tamayazo, el de Fomento quedó seriamente tocado -el presidente comprobó que Tamayo se había paseado por Ferraz como Pedro por su casa- y a punto de ser decapitado, fue Rubalcaba quien lo sostuvo evitando su caída en desgracia. De la mano de APR, Blanco ha podido enlazar y contar con los favores de Juan Luis Cebrián y su grupo mediático. La SER es hoy el brazo armado del de Fomento en su batalla contra Gómez. Identificación total, pues, que en buena lógica ha conocido momentos mejores y peores.

Ocurrió, sin embargo, que mientras el guiso Gómez se cocinaba a fuego lento durante la primavera pasada, utilizando como ariete una encuesta que nadie parece haber visto, obra de Ignacio Nacho Varela -el hombre que redacta los discursos de Blanco y al que éste intentó premiar con un consejo en Iberia, en contra, de nuevo, del criterio de Gómez, que colocó en el puesto a Javier Gómez Navarro-, que el entramado de cartón piedra levantado en torno a la figura de ese "estadista" llamado Rodriguez Zapatero se vino abajo con estrépito por culpa de una crisis que a punto estuvo de dar con España en la suspensión de pagos. Los socios europeos imponen al “estadista” un duro ajuste que viene a significar un giro radical en las políticas que había venido predicando desde 2004. Y de repente, la erosión de la figura de ZP y su percepción pública como un puro desastre otorga a la operación Blanco-Rubalcaba una dimensión nueva y trascendental: era obligado empezar a pensar en el postzapaterismo. Más que nunca, pues, era importante controlar el aparato del partido en Madrid.

Rubalcaba, 'capo di tutti capi'

Estamos ante “un tándem consolidado y a todos los efectos”, en palabras de un destacado militante socialista. Un dúo que aspira a todo, con los papeles muy repartidos. Ambos comparten los mismos escoltas: Nacho Varela, un hombre de Alfredo que ahora vive en el entorno de Blanco, ha traído de la mano a Teófilo Serrano, presidente de Renfe, que fue su colega en las batallas de la FSM; del mismo equipo de José Enrique Serrano, el influyente jefe de gabinete de Zapatero, y así sucesivamente. Rubalcaba, 59, aparece cual indiscutible capo di tutti capi, como candidato a sustituir a Zapatero (como ayer escribía en este diario J.A. Zarzalejos) si es que su mala salud de hierro se lo permite, mientras que Blanco, 48, un hombre de indudable talento natural a pesar de no contar con título universitario, es el encargado de controlar el partido con mano férrea. Es la alianza entre el cerebro y el músculo. Como en la película de Meyers, Tú a Londres y yo a California. La falta de arraigo de APR en el PSOE (ha sido diputado por varias provincias, sin echar raíces en ninguna) es suplida por la fuerza organizativa del lucense.

¿Están ambos dispuestos a precipitar la caída de ZP antes de tiempo? Nadie lo sabe, aunque es dudoso que así sea. Lo que sí parece claro es su disposición a tomar el poder en cuanto tire la toalla o sufra una derrota en las urnas. La alianza se encuentra ahora mismo al borde del ataque de nervios. Y no porque un Zapatero agobiado en muy diversos frentes esté al corriente de lo que maquinan, sino porque son conscientes de que pueden perder la nueva “Batalla de Madrid”. En el partido cobra fuerza la idea de que el ex alcalde de Parla podría, ahora sí, resultar un enemigo mucho más peligroso para Aguirre que una Trini de diseño. De ahí que se hayan lanzado a defender su operación con más ahínco que nunca, con un nerviosismo rayano en la desesperación. Si pierden este pulso, todo se vendrá abajo como un castillo de naipes. De ahí, también, el tono intimidatorio exhibido por Rubalcaba contra Gómez. Remedando la famosa frase que Michael Corleone pronuncia en El Padrino, “le hicimos una oferta que no podía rechazar”. Gómez la rechazó, sin embargo, y esa negativa “tendrá consecuencias” (APR dixit). Vale otra frase del mismo Corleone: “no es nada personal, Sonny; son sólo negocios”. En el fondo, a Tomás lo quieren matar por socialista, hasta el punto de que imaginarlo ganador de esta pelea se antoja un milagro. The beauty of the thing, con todo, es que ahora mismo el dúo de la bencina desliza por las esquinas, como máxima acusación contra el de Parla, que “Gómez quiere sustituir a Zapatero”, una afirmación que en psicología freudiana tiene un nombre.

Vuelve el fantástico Sugata Mitra: La educación auto dirigida por niños

Todavía sin transcribir ni traducir, hay en esta segunda charla TED de Sugata Mitra algunas de las mejores ideas que he escuchado últimamente alrededor de la educación.

El método de Sugata es sencillo, estilo Laisez Faire: dejé los ordenadores y alguna idea, “después, me fui”, dice en varias ocasiones.

Provoca entonces la que titula este post, la educación auto-dirigida por unos niños capaces, con una curiosidad no apagada desde currículum educativos estrictos, de aprender a través de lo que él denomina sus “SOLEs” (similares a los Entornos Personales de Aprendizaje), al estilo “Do it yourself” y a un nivel que nos resulta difícil de imaginar desde nuestras ordenadas, seriales y a veces rígidas mentalidades. Niños que no habían ido a la escuela, que no conocían internet y ni siquiera inglés, dejados a su libre albedrío, son capaces de aprender conceptos complejos.

“No es que el profesor no pueda ser sustituido por una máquina, es que debería serlo”, sentencia de forma irónica.
Sin ser tan radicales y teniendo en cuenta que la evolución tecnológica es más rápida que la ética, que la de los valores de la sociedad y que resulta aún necesario dibujar un primer mapa de sustrato cultural común, resulta obvio que las funciones del profesor cambian. Tendrá que, como hacía la abuela, comenta Sugata, situarse detrás de los alumnos para animar, reforzar los descubrimientos que de forma autónoma realicen los alumnos.

Termina Mitra con una idea que nos es familiar desde Zemos98 (“En cualquier lugar, en cualquier momento”): Si la educación es un sistema auto-organizado complejo y es típico de este tipo de sistemas el hecho de que hagan cosas no previstas, el aprendizaje es su fenómeno emergente.

Y avisa de que podría demostrarlo: en 10 años, con 1 billón (americano, mil millones) de niños, 100 millones de mediadores (antiguos profesores), 10 millones de SOLEs y 180 billlones (americanos) de dólares, podría revolucionar la educación. El Caparazón

pese a la prohibición

La AUGC de Cuenca asegura que asistirá a la concentración del 18 de septiembre en Madrid.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Cuenca se concentrará el próximo día 18 de septiembre en Madrid a pesar de que la delegación del Gobierno haya "prohibido" la concentración, según ha asegurado a Europa Press su secretario general, Juan Casanova.

Casanova ha apuntado que se concentrarán como "ciudadanos libres" tras explicar que la decisión de prohibir la concentración ha sido recurrida en los tribunales. Así, ha confiado en que haya una resolución judicial antes del día 18.

En cualquier caso, ha indicado que asistiendo a la cita se "arriesgan a todo" y ha advertido que los resultados de la concentración serán determinantes para el futuro del cuerpo.

Según ha explicado, los guardias civiles reclaman la equiparación de sus derechos con el cuerpo de la Policía Nacional y que se desarrolle la Ley de Personal, "porque varios años de retraso". Así, está previsto que acudan a Madrid más de 50 agentes de la provincia.

Casanova ha criticado además que el Consejo Asesor del cuerpo, formado por representantes de la administración y de los trabajadores, "esté muerto" y no debata las reclamaciones reales de los agentes de la Guardia Civil.

Por todo esto, ha remarcado que se concentrarán en Madrid y si de esta manera no se atienden sus reclamaciones, no descartó que dimitan en bloque los vocales de la AUGC y los vocales de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil. (EUROPA PRESS) -

COMIENZA LA RECUPERACIÓN, ASEGURA MONTILLA EN LA DIADA DE CATALUÑA.

Rafael del Barco Carreras

Barcelona 12-09-10. Ni catastrofismo ni gaitas, eso es mentira. Eslogan al unísono con Zapatero y el Gobernador del Banco de España. La Política se revuelve demasiado con la mentira. Ayer, Diada y mentiras, de nuevo la tediosa e inútil palabra CAMBIO, pronunciada por los de siempre. La única realidad, constatada por las fotos de la celebración; si antes en Cataluña teníamos un Estado opresor (aunque parece que un estado es inevitable que exista) ahora tenemos DOS, y enormemente caros.

¿Recuperación? Repito; la cifra de paro y quiebras aumenta, se recortan los sueldos y beneficios sociales, aumentan los impuestos, se congelan las pensiones y se anuncia retoques a la baja, se paran las obras públicas y privadas, la economía sumergida crece, y los números rojos de las instituciones públicas alcanza cifras de imposible amortización. Los ayuntamientos anuncian que ni pueden ni podrán jamás devolver al Estado sus créditos, ¿y a las caixas ellos y sus inmobiliarias? La única recuperación es la paciencia europea inyectado euros que permite que los cajeros surtan y el País funcione, mal, pero sin alcanzar la catástrofe argentina del Corralito. El Estado y los varios gobiernos que pululan por ese Estado, así como las caixas y cajas que dependen de ellos, están visiblemente en quiebra.

Pero como no me gustan las proclamas políticas, y menos las mías porque soy un agnóstico total en Política, al oír a Montilla que suben las ventas de pisos (signo claro de recuperación) me voy a pasear por el Poble Nou o Pueblo Nuevo hasta el gran monumento a la Burbuja y fraude Diagonal Mar, y el desastre está a la vista. Las paradas estructuras con deficientes materiales se oxidan y algunas deberán ser derruidas en lugar de continuar la obra.

El techo, la vivienda, forma parte con la comida y vestido de las elementales necesidades de la raza humana, y meterse en un piso cuando el reloj biológico o las circunstancias individuales lo exigen no es COMPRAR una vivienda por más que las estadísticas lo reflejen.

14 | 06 | 2010. Caixa Catalunya vende o alquila más de 1.200 pisos hasta mayo. La entidad vendió más de 500 inmuebles en los primeros 5 meses del año, por los que ingresó más de 120 millones de euros.
Caixa Catalunya mantiene el ritmo de transacciones inmobiliarias desde que lanzó el pack oportunidad vivienda hace poco más de un año, y acumula 5.400 pisos vendidos o alquilados.
El pack incluye la compra con opción a venta, que permite al comprador obtener una cuota hipotecaria flexible los tres primeros años, y si cambia de opinión en ese período, la entidad se compromete a recomprarle el piso.

O sea, sin pago alguno por parte del comprador, se queda de nuevo el piso. Si a eso le llaman vender pisos es que la corrupción mental ha alcanzado la total degeneración en cuanto a conceptos. Vender es transmitir la propiedad, y aquí lo único que transmiten es una hipoteca con gastos de comunidad e impuestos. En la mayoría una hipoteca subprime, precio Burbuja al que como argumento de “venta” le rebajan un 10%, 30% o 40%, pues no se trata de discutir precio sino de fijar una cuota mensual ajustada en teoría al llamado comprador, que como no tiene un duro empezará a pagar la hipoteca, importe de la compra, dentro de un tiempo. Con que pague gastos de comunidad e impuestos es suficiente, para muchos compradores el primer trimestre ya se muestra insalvable.

En Pueblo Nuevo o Diagonal Mar siguen vendiéndose a 300.000, 400.000 o 500.000 EUROS, y preguntando se concluye que entre “okupas reales”, impagados permanentes con renovación de hipoteca, o con opciones y cuotas flexibles durante tres años, más que una venta se afirmaría que es un número estadístico, un engañoso ocupante. Como máxime estas ventas serían un “alquiler flotante”, pues es casi impensable que si en varios años se deshace la pareja se pueda recuperar lo pagado en cuotas hipotecarias, como ya les ha sucedido a miles. El valor de un piso de 300.000 euros en proceso hipotecario impagado no tiene comprador como no sea dentro de ese mundo financiero de inmobiliarias-bancos-cajas. El precio desciende más o menos el importe pagado por amortización de la hipoteca cuando la pareja pretende revender para recuperar lo invertido. También existen quienes habiendo pagado “algo” esperan inútilmente la terminación de edificios.

Han alterado tanto, y pervertido con disparatada y gravosa superproducción, el mercado financiero-inmobiliario que quien tiene una vivienda de segunda mano por vender, en lugar de lo que creía ahorro y patrimonio, se ha convertido en un angustioso problema. Las ventas de segunda mano a que se refieren las estadísticas son pisos de remates hipotecarios o cesiones por impago en poder de la banca.

Es indiscutible que existe un sector de inmuebles, locales y pisos que por calidad y situación juega al margen de la Crisis con posibles compradores de alto y no tan alto poder adquisitivo, pero el caso no altera las estadísticas. Como tampoco las altera la antítesis del supuesto anterior, las compraventas de edificios enteros entre inmobiliarios y entidades financieras para cubrir saldos en rojo a precio “político”, ni menos las simples estafas que han descubierto algunas entidades internacionales en las garantías de “créditos-titulaciones”.

Una pareja, dos mileuristas, o poco más o menos, se aventuran y ocupan un piso que la mayoría de las veces provocará un divorcio. La ilusión y la aritmética no van de la mano, y los costes anexos carcomen la convivencia. Los hay que aprenden a vivir renegociando con el banco o caixa que prefiere un pellizco que ejecutar.

Esa recuperación según las estadísticas debería meditarse, así como la segunda frase del día de Montilla advirtiendo a Madrid de la “pulsión separadora”, es decir, que pague “todo y más” de lo que sin control se ha gastado en Cataluña. ¡Más dinero! de lo contrario crecerá o achucharán el buldog del independentismo.

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