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El libro “Con pólvora de Rey” desvela el papel de la Casa Real en Caja Madrid

Mariló Montero, bajo la atenta mirada de Spottorno, en la Zarzuela
Mariló Montero, bajo la atenta mirada de Spottorno, en la Zarzuela

Felipe VI ha impedido a su padre, Juan Carlos I, y a cualquier otro miembro de la Familia Real (sus hermanas Elena y Cristina y sus cuñados quedan excluidos ya del rango) que sigan haciendo negocios, según ha dado a conocer en el nuevo estatuto real. Y es que el pasado se le presenta como una losa. “Los historiadores concluirán algún día que el reinado de Don Juan Carlos no terminó con la rúbrica de la ley de abdicación, sino horas más tarde, en el derrière de Mariló Montero, porque fue allí, en el vaporoso vestido blanco de la presentadora de televisión, donde se perdió la mirada y la discreción de un Spottorno también de salida. El último servicio a Su Majestad o las nalgas de Mariló como metáfora de una Casa del Rey discutida y discutible”, escribe el periodista Nacho Cardero. Y no le falta razón: el libro de la Biblioteca Blesaleaks titulado “Con pólvora de rey. Los desmanes de Blesa (Caja Madrid) y Spottorno (Casa Real) en la Cultura y la Educación” aborda a lo largo de sus 50 páginas los enchufes, fraudes y corruptelas que el presidente de la Fundación Caja Madrid y su aliado, el banquero Miguel Blesa, perpetraron algunas veces e impidieron en otras, en materia de Educación y Cultura, hasta lograr hundir económicamente la entidad y, con ello, una parte sustancial de la economía española. Leer más de esta entrada

Testaferro legal


Testaferro legal


Hasta ahora me habían llamado muchas cosas, pero esto de «testaferro legal» creo que es la primera vez que lo oigo. Ha saltado la alarma con Gowex y mi nombre ha salido a la palestra una vez más, tanto en internet, como en prensa escrita e incluso en televisión. Es la fama no buscada en boca de periodistas ávidos de noticias que buscan un buen titular. Las visitas de este blog se han duplicado y las de mi página web personal www.lawebderamon.com se han quintuplicado.
#testaferro legal
Ahora también me llaman testaferro legal
Este artículo no es un intento de justificar mi actividad de Sociedades Urgentes, ese tiempo ya pasó para mí, ya no me afectan los ataques «prensiles» como lo hacían antaño, ni me generan acidez de estómago, ahora, a lo sumo, me provocan una mueca esporádica de escasa duración en la cara, medio sonrisa y medio otra cosa que no sabría muy bien cómo definir. Ya no concedo entrevistas que no sean literarias porque la experiencia (he tenido que tropezar varias veces con lo mismo hasta darme cuenta) me dice que solo buscan tergiversar el asunto más de lo que ya está, por eso en el escándalo de Gowex he declinado varias invitaciones de manera sistemática, incluso de televisión. La más llamativa era en la que me proponían un reportaje sobre mi actividad en el que ya habían concertado una entrevista con el Presidente de la Asociación de Inspectores de Hacienda y con el Decano del Colegio de Notarios de Valencia. Evidentemente les dije que no estaba interesado en participar en semejante circo. No sé si el programa seguirá adelante o no (tampoco me preocupa), pero desde luego no lo harán con mi presencia, aunque quizás sí, porque ya son varias las ocasiones en las que han emitido el video de presentación de mi servicio, así que no les extrañe verme en televisión pseudoentrevistado a pesar de que no acuda. Me consta que no soy santo de devoción del decano de Valencia (ya no lo fui del anterior de quien este es fiel delfín, con quien mantuve un pulso importante en tribunales y GANÉ, sí, creo que es bueno y de ley decir que gané), y tampoco lo soy del señor Presidente de la Asociación de Inspectores de Hacienda (también tuve mis problemas jurídicos con estos señores por lo mismo y también salí con la cabeza bien alta), pero eso no importa porque el sentimiento es mutuo, ¿qué se le va a hacer?, tampoco son ellos santos de mi devoción, ni el uno ni el otro. A estas alturas creo que nada de eso importa, el mundo es muy grande y no nos podemos caer bien todos ni ser colegas, yo sigo haciendo mi trabajo y supongo que ellos siguen con lo suyo a su manera, opiniones aparte, la vida sigue.

Volviendo al asunto de testaferro legal, quería hacer varias consideraciones al respecto:

1.    Puede parecer algo contradictorio porque tenemos la imagen de que la figura del testaferro es una figura ilegal, pero no lo es, al menos no en España. O sea que eso de «testaferro legal» no es tan descabellado como puede parecer en un primer momento. Aun así y según aclaro más adelante, yo no soy testaferro de nadie, ni legal, ni ilegal. tengo otras formas de ganarme la vida.
2.    Para quien aún no lo sepa, yo vendo sociedades ya constituidas y por eso aparezco como administrador de tantas, pero para ser testaferro, en el momento de la venta yo debería de continuar en el cargo de administrador, cosa que no ocurre nunca porque es una de las condiciones no negociables que tengo establecidas en el servicio. Eso no quiere decir que no me lo hayan pedido nunca; evidentemente me lo han pedido, pero mi respuesta es siempre la misma: yo no puedo ser administrador de la sociedad una vez ha sido vendida. Eso es algo que cualquiera puede comprobar porque los cambios de administrador sí que se inscriben en el registro mercantil.
3.    En el caso de Gowex parece que ha quedado claro (porque así lo ha admitido el supuesto responsable) que sí que había testaferros, pero también ha quedado claro que yo no era ninguno de ellos. Ni he cobrado por permanecer como administrador ni tengo nada que ver con lo que las sociedades hayan podido hacer. He vendido las sociedades y me he encargado de la inscripción del cambio de administrador y punto. Otra cosa es lo que se pueda interpretar de la lectura de ciertos artículos más o menos acertados, pero como ya he dicho, no es algo que a día de hoy tenga la posibilidad de quitarme el sueño.
Para terminar, voy a transcribir el significado de testaferro según figura en la wikipedia:
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Testaferro es un término usado en la literatura, en leyes y psicología, para señalar a la persona que suplanta, encubre o se disfraza legalmente, prestando su nombre e identidad, firma, o bien su personería ya sea física o jurídicamente, emulando el papel social de la persona mandante a la que en el fondo representa. Esta palabra significa literalmente «cabeza de hierro» en italiano.
En términos legales y económicos, se describe a aquellas personas que suplantan a otras en negocios fraudulentos (aquí debo añadir que el hecho de que los negocios sean fraudulentos o no no supone diferencia alguna, uno puede ser testaferro de una empresa que funcione perfectamente y esté al día en el pago de sus impuestos; son definiciones como esta las que confunden a la gente) de tal modo que a pesar de la suplantación estas personas encubiertas no dejan de percibir beneficios del fraude, como por ejemplo: evadir impuestos, quitar herencias codiciadas, etc.
En la prensa o en internet es posible encontrar personas que ofrecen sus servicios como testaferro para diferentes figuras financieras ya que en algunos países como por ejemplo España y Uruguay no es considerada una figura ilegal. (Aquí también debo añadir que no es ilegal ser testaferro, pero si en ejecución del cargo se comete un delito, el testaferro sí puede ser responsable jurídico.)
En términos de psicología, testaferro es aquella persona que según las circunstancias adopta o cambia su papel o personalidad por la de otras personas según su propia conveniencia, también es el término usado cuando se trata de encubrir una situación o conducta inaceptable disfrazándola con una postura diferente.
En términos sociales, la palabra testaferro sirve para señalar de modo peyorativo a aquellas personas que se prestan como títeres de otras siendo manipuladas para que sean ellas las que sean la cara visible y reciban las consecuencias de sus acciones en vez de quien las genera realmente.

Blesa controlaba los favores económicos a los medios de comunicación del régimen


Blesa controlaba los favores económicos a los medios de comunicación del régimen

Blesa se relacionaba con Casimiro y Unidad Editorial pero no con Pedro Jota
Blesa se relacionaba con Casimiro G. Abadillo y Unidad Editorial pero no con Pedro Jota
El banquero Miguel Blesa, responsable de la bancarrota de Caja Madrid y Bankia junto a su consejo de administración y órganos gestores compuestos por ejecutivos de banca, políticos y sindicalistas, controlaba directamente la relación de la entidad con los periodistas y medios de comunicación que le pedían favores, créditos, ayudas, becas o subvenciones. Sus emails corporativos desvelan estas relaciones en toda su crudeza, según el libro de 60 páginas “Blesaleaks: Las deudas de periodistas y medios con el banquero del régimen”, volumen de la Biblioteca Blesaleaks cuyo índice del primer capítulo ofrecemos a nuestros lectores para su plácida lectura veraniega. Y difunde además otro documento excepcional y exclusivo: "Así clasificaba y compraba Blesa a los periodistas", un documento interno de otras 60 páginas que manejaba el banquero sobre más de un centenar de medios de comunicación a los que compraba espacio para publicidad (que concreta el dinero que entregaba a cada uno), así como informes específicos sobre medios y periodistas a los que su gabinete de comunicación había puesto la lupa según fuera su relación "favorable" o "positiva", neutral o "desfavorable" y "negativa" frente a Blesa, todos con sus nombres y apellidos acompañado con un relato con valoraciones sobre los mismos. Leer más de esta entrada

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