La protesta de los afectados por las preferentes llega hasta la puerta de la casa de Feijoo Miles de personas se manifiestan en Compostela ante la residencia oficial del presidente de la Xunta, al que acusan de ser "cómplice" de la estafa. Rechazan la quita y el canje por acciones y denuncian que el proceso de arbitraje está paralizado.
Hasta
la misma puerta de la casa de Núñez Feijoo. La protesta de los millares
de afectados por las preferentes, después de meses de movilizaciones,
llegó este sábado hasta Montepío, sede de la residencia oficial del
presidente de la Xunta, al que acusan de ser "cómplice" de la
estafa. Las plataformas de afectados y afectadas de A Coruña, del Baixo
Miño, del Morrazo, de Bergantiños, de Ferrolterra, de la Costa da Morte,
de Monforte..., de toda Galicia, se desplazaron en esta ocasión hasta
Compostela en el comienzo de un mes que puede ser crucial para el
desenlace de este conflicto.
De
Guindos anunció hace unas semanas que antes del final de febrero
estaría concluido el proceso de canje de las participaciones preferentes
por acciones y aplicada la quita correspondiente en cada caso, por la
que los afectados perderían más o menos la mitad de su dinero. Sin
embargo, las plataformas de afectados que este sábado se manifestaron en
Compostela rechazan de plano la quita y el canje por acciones: "No va a
haber quita para nosotros. Si todos estamos convencidos de que no va a
haber quita no la va a haber". Y denuncian, además, que el proceso de
arbitraje está paralizado desde hace unos días, lo que atribuyen a que
el proceso para resolver la situación a través del canje se está
acelerando para cumplir los plazos marcados por el ministro de
Economía. El 23 de febrero está convocada una nueva manifestación en la
Coruña, en un momento en el que este proceso anunciado estará más
avanzado.
La
manifestación partió de la Alameda bajo una fuerte lluvia que la
acompañó de forma intermitente durante todo el recorrido por el casco
viejo de Compostela. En la marcha participaron muchos representantes de
las fuerzas de la oposición, desde Sánchez Bugallo o Méndez Romeu por el
PSdeG-PSOE, Juan Fajardo, Antón Sánchez o Xabier Ron de AGE, o Carlos
Aymerich, Francisco Jorquera, Guillerme Vázquez y Carme Adán por el
BNG. Se escucharon los ya habituales gritos de "no hay pan para tanto
chorizo" o "politicos y banqueros, todos a la cárcel" y las acusación de
"ladrones" cada vez que la marcha pasaba por una oficina de NGB. Pero
en esta ocasión más que nunca las críticas tenían como destinatario
concreto al Partido Popular.
El
manifiesto fue leído por Pilar Domínguez, una mujer de 85 años de
Compostela que perdió sus ahorros. En la lectura, dura y emotiva, le
pidió a Núñez Feijoo que se pusiera de su lado: "se le llenaba la boca
después de las elecciones diciendo que iba a ser el presidente de todos
los gallegos. ¿Cómo va a ser nuestro presidente cuando está más
preocupado por quedar bien delante de sus jefes en Madrid que por
arreglar este latrocinio escandaloso? Señor Feijoo: usted sabía que se
estaba robando y no hizo nada". Y concluyó: "No nos llegaba con ser
estafados por los bancos que ahora nos llega el expolio por parte del
Gobierno. Y que no le echen la culpa a Bruselas: la competencia para
resolver esto es del Banco de España y de la CNMV".
Los
afectados denuncian que los populares "hicieron la campaña a cuenta
nuestra. Nos prometieron la devolución del dinero a todos los afectados y
afectadas", denuncian que esto constituye "una burla a los ciudadanos" y
concluyen que "dicen que están ahí porque los ciudadanos los votaron
pero la verdad es que están ahí porque nos engañaron". Critican con
dureza a Feijoo y también a Montoro, De Guindos, Rajoy o Gallardón pero
llevan también su denuncia hasta el nivel más local de la política:
"aquí hay responsables. Responsable es el señor Feijoo pero es también
responsable todo aquel que represente el Partido Popular y tenemos
que ir a buscarlos a casa si hace falta".
En
su denuncia les exigen a los alcaldes y concejales del Partido Popular
en sus localidades que escojan entre defender a los vecinos y defender
al Partido Popular: "el PP nos quiere robar y no se puede estar a dos
bandas. Los alcaldes y concejales del PP deben presentar su dimisión. Y
si no nosotros tenemos que obligarlos".