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Rubalcaba está muy preocupado con el ‘caso Faisán’. Según su entorno, ha cometido el mismo error que Camps: no lo aceptó al principio y ahora se le acusa de haber mentido

Fuentes cercanas a Rubalcaba, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital,comentan que el hoy ‘número dos’ del Gobierno se equivocó al no afrontar las cosas cuando empezaron.

Si entonces hubiera reconocido lo ocurrido, a lo mejor habría representado entonces un coste personal y político para él, pero habría sido un daño menor y asumible. Y, sobre todo, el caso habría quedado desactivado.

Como no lo hizo entonces, ahora ya no controla la situación y se está viendo en problemas un día sí y otro también. Lo más peligroso –añaden las fuentes citadas- es que ahora la conclusión que se va instalando es que el ministro “ha mentido”.

Es lo mismo que ha ocurrido con el caso de los trajes de Camps, concluyen esas fuentes. Lo que explica que el afectado se muestre inquieto, cuando no ‘asustado’.

La protección de Garzón

Fuentes del Partido Popular comentan que Rubalcaba se sintió seguro, con sus negativas en el Congreso, porque en la Audiencia Nacional tenía a Baltasar Garzón, que le fue respaldando con sus decisiones.

La campaña “Salvemos a Garzón”, impulsada por Rubalcaba, era una estrategia para protegerse a sí mismo, puesto que el magistrado, al igual que la fiscalía, quería archivar el caso.

El problema es que Garzón ya no está, y que hay un nuevo instructor, el juez Ruz, que ha decidido ir al fondo de lo que pasó. Ya ha interrogado a la cúpula del ministerio, y el cerco sobre Rubalcaba se estrecha. El ministro ha caído en contradicciones.

En el PP sostienen que Rubalcaba “podía negar en el Congreso impunemente cualquier pregunta sobre el Faisán mientras la instrucción del caso la llevaba Garzón”. La investigación llevada a cabo ahora por Ruz está desmintiendo una y otra vez al ministro, que en ocasiones ya no sabe qué contestar.

La demoledora encuesta de José Blanco: el PSOE pierde el 30% de los votos (12% al PP, 12% a la abstención, 6% a IU) y batacazo en ciudades de más de 50.000 habitantes, sobre todo Madrid

El sondeo lo maneja, concretamente, el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, viejo amigo de las encuestas, quien lo ha dado a conocer a sus colaboradores más cercanos, para que se hagan una idea “de lo mal que pintan las cosas” para los socialistas.

El Confidencial Digital ha tenido acceso al contenido de la encuesta, de la que en la sede de la calle Ferraz se comenta que es una de las más fiables que han tenido hasta ahora.

El trabajo de campo ha sido realizado hace tan solo unos días, por lo que los datos reflejan el momento real. 5.000 personas han sido entrevistadas en total, todos ellos ciudadanos de urbes con más de 50.000 habitantes, una muestra que, explican fuentes socialistas, es muy reveladora del porcentaje de votos que en mayo obtendría el PSOE en las grandes ciudades.

Estas son las conclusiones de la encuesta, según los datos conocidos por ECD:

-- De cien personas que votaron al PSOE en los comicios locales y autonómicos de 2007,doce votarían ahora mismo al Partido Popular.

-- Otras doce se quedarían en casa y no acudirían a las urnas.

-- Seis de ellos votarían a otro partido de la izquierda: Izquierda Unida.

La realización de la encuesta se atribuye en Ferraz a la CEIM (Confederación Empresarial Independiente de Madrid), ha sido realizada en el ámbito de la Comunidad de Madrid, pero en el PSOE la extrapolan a toda España por el perfil de los encuestados: personas que viven en los grandes núcleos urbanos.

Las fuentes consultadas argumentan que los sondeos de los empresarios suelen ser los más cercanos a la realidad, ya que configuran la intención de voto a través de preguntas indirectas, relativas a hábitos de vida, estado de bienestar, preferencias de consumo, relaciones sociales, etc. Además, añaden, no refleja el voto de jóvenes menores de 25 años, mas variable que en el caso de los adultos.

Los resultados de esta encuesta se asemejan en buena medida a los que arroja un sondeo interno del PP. En Génova consideran que el PSOE ha perdido 3 millones de votos: 1,5 millones han ido al PP, y por tanto no los van a recuperar; 0,5 millones han pasado a Izquierda Unida; quedan 1,5 millones que han terminado en la abstención, y que serán el objetivo principal de la campaña socialista, que se centrará en movilizar a los ‘suyos’ –léalo aquí-.

Madrid preocupa especialmente

En Ferraz se esperan “resultados desastrosos” en la Comunidad de Madrid. Según las previsiones que maneja José Blanco, Esperanza Aguirre obtendría la mayoría absoluta con gran diferencia sobre Tomás Gómez. Será un batacazo: el PSOE pasaría de los 42 escaños actuales en la Asamblea madrileña, a 25.

Serían datos históricos, en lo negativo, a pesar de que el Parlamento madrileño tendrámás escaños, por el incremento de la población.

En el equipo de Blanco consideran que estas cifras tumbativas en la comunidad son la consecuencia de la ‘guerra interna’ que ha mantenido Tomás Gómez contra la dirección del partido. Su figura, opinan, está absolutamente “apagada” y se avecina una catástrofe.

La consigna que se ha transmitido desde las altas esferas socialistas a los partidarios deTrinidad Jiménez, que perdieron las primarias, es que lleguen a un pacto provisional con Gómez hasta las elecciones, y que después, tras el batacazo, será el momento de renovar el partido en Madrid, pasando factura y dejando fuera el actual líder madrileño.

CUATRO QUERELLAS

El recorrido judicial del patrimonio

de Bono

El ingente patrimonio de Bono acumula ya cuatro querellas contra el presidente del Congreso.

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El presidente del Congreso. Archivo

    ÁNGELA MARTIALAY

    Desde hace algunos meses el patrimonio que atesora el presidente del Congreso, José Bono, le ha situado en el ojo del huracán. En 2001, el socialista y su entonces esposa, Ana Rodríguez, soportaban unas deudas bancarias de417.371,01 euros con unos ingresos que entonces rondaban los 96.000. Ése fue el año en el que constituían la sociedad Hípica Almenara con un capital social de 15.000 euros.

    A partir de ahí, el patrimonio de la pareja fue in crescendo. Sin embargo, poco o nada se habló de éste hasta que un diario de tirada nacional comenzó a cuestionar con sus investigaciones la ingente riqueza del socialista. Desde entonces, las denuncias y querellas le han llovido al presidente de la Cámara Baja. A continuación, se detallan los frentes judiciales abiertos en los últimos meses a Bono.

    DOS QUERELLAS ARCHIVADAS Y RECURRIDAS EN EL TS: La primera querella llegó en septiembre de 2010. La Asociación de Preeminencia del Derecho, que preside el abogado José Luis Mazón, acusó al presidente del Congreso de un delito de cohecho por "la permuta entre bienes inmuebles y el regalo de la inmobiliaria Reyal Urbis" por la decoración de su casa de Olías del Rey que llevó a cabo su amigo y dueño de la promotora, Rafael Santamaría. En realidad, la asociación de Panea presentó una denuncia contra José Bono que transformó posteriormente en una querella por cohecho, a la que se sumó la presentada por "Ciudadanía anticorrupción".

    La Fiscalía pidió el archivo de ambas al entender que los hechos no eran constitutivos de delito. El sobreseimiento tardó poco en llegar. En diciembre de 2010, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo archivó las querellas al entender que las consideraciones incluidas en la misma en relación al patrimonio familiar y personal del presidente de la Cámara Baja son opiniones personales del querellante que "carecen de indicio objetivo de comisión de delito y que no pueden justificar una investigación penal".

    No obstante, la Asociación Preeminencia del Derecho recurrió en súplica el auto del Alto Tribunal en el que se archivaban las dos querellas citadas con anterioridad. Los denunciantes entienden que Bono permutó un piso de Madrid por dos áticos de Estepona (Málaga) con la promotora Royal Urbis, lo que le habría supuesto "un beneficio o dádiva de 170.000 euros". La asociación recurrente argumentó en su recurso que el Supremo no había respetado la jurisprudencia sobre el delito de cohecho que aplicó el Supremo al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, porque en el caso de Bono no considera que hubiera recibido los regalos "en atención a su cargo". El Alto Tribunal todavía no ha resuelto dicho recurso.

    OTRA QUERELLA PENDIENTE EN EL SUPREMO: Por otro lado, Bono tiene desde el pasado 9 de febrero otra querella interpuesta ante la última instancia judicial española. La Asociación Justitia et Veritas, bajo la dirección letrada del ex-diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo, presentó ante la Sala Segunda del TS una querella contra el socialista por los delitos de cohecho continuado, falsificación de documentos públicos y posible fraude fiscal. La querella se dirige también contra su exesposa Ana Rodríguez como cooperadora necesaria.

    En el texto de la querella, la Asociación Justitia et Veritas aporta un análisis de las declaraciones patrimoniales y de actividades del ex-presidente de Castilla-La Mancha; de sus ingresos y los de su esposa desde el año 1995; de sus bienes inmuebles; de sus actividades empresariales y del estado de su patrimonio. De ese análisis se desprende, a juicio de los querellantes, que las actividades inmobiliarias reales de José Bono no se corresponden con las declaraciones de actividades; que sus ingresos desde 1995 no justifican el notable incremento de su patrimonio y que José Bono podría haber violado la Ley de Incompatibilidades de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que dispone que el cargo de presidente de la Junta "es incompatible... con toda actividad profesional o mercantil". El TS debe pronunciarse ahora sobre si admite a trámite o rechaza dicha acción judicial.

    UNA INVESTICACIÓN ABIERTA EN UN JUZGADO DE TOLEDO: El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Toledo admitió a trámite este mes de febrero una querellacontra cuatro administradores de la Hípica Almenara, propiedad de la familia del presidente del Congreso de los Diputados por presuntos delito societario y falseamiento de cuentas anuales.

    En el auto del magistrado se concretaba que el objetivo de la investigación era "verificar" los hechos denunciados ya que, "a priori, no se puede excluir el carácter delictivo de las conductas atribuidas a los querellados".

    Por primera vez, un juez señaló que, además de un perjuicio por presunto falseamiento de las cuentas a los socios de la hípica, este caso "atañe a la transparencia que debe imperar en toda sociedad democrática en tanto en cuanto el socio mayoritario de Hípica Almenara es actualmente un alto dignatario de Estado".

    El juez aceptaba así a trámite esta cuarta querella contra Bono en contra del criterio de la Fiscalía, que sigue sin ver delito detrás de la riqueza del socialista.

    Un Atila para la izquierda

    José Antonio Zarzalejos

    El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (REUTERS)

    El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (REUTERS)

    “Ha perdido la zurda”. Así, con esta expresión coloquial me refirió uno de los impulsores de la Red de Convergencia Social lo que supone esta organización para el PSOE: la pérdida de su flanco izquierdo, decepcionada “por la futilidad ideológica de Zapatero, su subordinación a políticas económicas neoliberales y a la confusión del progresismo con el izquierdismo”. Personas con conocida militancia izquierdista, tanto del mundo académico como de la cultura, se sienten “asfixiadas” por el convencionalismo ideológico del Partido Socialista y han ideado la creación de unas denominadas “mesas de convergencia” que serían baluartes de contrapoder social. Las inspiran personas como el economista Juan Torres, el sociólogo Armando Fernández Steinko y Carlos Martínez, presidente de Attac en España, la organización internacional que desde 1998 promueve el control democrático de los mercados y de sus instituciones conforme a un concepto que los partidos de izquierda (Obiosl en Cataluña, por ejemplo) comienzan a tantear seriamente: la altermundialización (un forma de globalización económica distinta a la actual).

    Tras estas personalidades, un nutrido grupo de profesores de universidad, cooperantes, profesionales, sindicalistas, miembros de movimientos pro-derechos humanos, sectores escindidos del catolicismo oficial y publicistas -hasta más de tres mil- quieren también “recuperar la identidad de la izquierda” que no está ya en absoluto, eso es lo que creen, en el socialismo del PSOE. Con un silencio mediático casi sepulcral -¡qué tragedia la de los medios de comunicación en España!- este movimiento celebró su acto constitutivo el sábado 19 de febrero en el auditorio Marcelino Camacho de Madrid. Y aunque los protagonistas del evento no fueron políticos profesionales, allí estuvieron Cayo Lara y Gaspar Llamazares, además de militantes de IU -algunos también de Izquierda Socialista- con la aspiración, quizá, de que lo que se inicia como un movimiento popular termine por articularse como una opción electoral de izquierda que deprede al PSOE en las próximas generales.

    Pueblo a pueblo, barrio a barrio

    El discurso de esta Red de Convergencia Social, sin embargo, es de carácter popular y cívico. Sus impulsores quieren “mesas de convergencia pueblo a pueblo, barrio a barrio” para actuar críticamente contra “la banca y las grandes empresas que roban y matan y que destrozan el empleo y el bienestar de las personas”, según palabras de Juan Torres. IU, a través de Cayo Lara, se ha aproximado notoriamente a este impulso izquierdista que quiere “un mínimo común denominador” para crear “sinergias” en la izquierda y recuperar el terreno que con la crisis económica y las soluciones que se le están dado, ha perdido. Como declaró Lara el pasado martes, “algo muy serio está moviéndose en la izquierda frente a las políticas neoliberales del Gobierno apoyadas directa o indirectamente por el PP”.

    Zapatero, un hombre que llegó a la Moncloa sin biografía ni política ni profesional, ha creado un pequeño universo progresista dotado de un lenguaje peculiar movilizado por decisiones inspiradas en las emotividades de sectores sociales minoritarios, apoyado en movimientos como el feminismo, creando así un trampantojo izquierdista que ha arruinado al partido que dirige

    En realidad, ¿qué está ocurriendo? Algo muy evidente que en el PSOE casi nadie ha querido reconocer: que Rodríguez Zapatero, un hombre que llegó a la Moncloa sin biografía ni política ni profesional, ha creado un pequeño universo progresista dotado de un lenguaje peculiar -“talante”, “diálogo”, “ansias infinitas de paz”- movilizado por decisiones inspiradas en las emotividades de sectores sociales minoritarios (la memoria histórica, por ejemplo), apoyado en movimientos como el feminismo -y la consiguiente ideología de género- creando así un trampantojo izquierdista que ha arruinado al partido que dirige. El socialismo no es sinónimo de progresismo, y a la inversa. Zapatero ha demediado la izquierda porque, en la época de bonanza, tuvo que crear un relato de sí mismo –ahí intervine la historia de su abuelo fusilado en la Guerra Civil como legitimación de su condición de “vencido” por el franquismo- y con ello nutrir a una organización al que el felipismo de los años noventa había dejado exhausta. Mientras hubo dinero en las arcas públicas, el invento progresista –sólo aparentemente izquierdista- pareció funcionar. Cuando las cañas se tornaron lanzas y sobrevino la crisis económica, el presidente del Gobierno ha venido a demostrar su desnudez doctrinal e ideológica y su ignorancia sobre la significación de la izquierda en Europa Occidental. Todo le ha fallado al secretario general del PSOE. Para que nada deje de fallarle hasta lo ha hecho con estrépito la llamada Alianza de Civilizaciones, un eufemismo para introducir la política exterior española en el buenismo inane que ha servido sólo para sostener a los autócratas que ahora están siendo expulsados y cuestionados en sangrientas revueltas populares.

    Los destrozos perpetrados por Zapatero responden en buena medida a la inconsistencia de su contextura intelectual, a su desconocimiento del contenido conceptual y político de la militancia socialista y a la omisión de la responsabilidad política que corresponde también a una izquierda con vocación de poder institucional. La consecuencia es que no sólo se ha desgarrado la convivencia en decenas de asuntos que afectan a la ética colectiva, sino que también ha llevado al quebranto y a la confusión a la propia izquierdaque muestra con movimientos como el de la Red de Convergencia Social su faz más radical y desesperada. En el seno del socialismo peligra, además, el engaste político entre el PSOE y el PSC, parte de cuyos dirigentes están reclamando grupo parlamentario propio y mayor margen de autonomía de decisión en estrategias tanto en el ámbito catalán como general.

    Zapatero como Atila

    Tampoco Izquierda Unida -lastrada, es verdad, como UPyD, por una ley electoral que le penaliza- ha sabido extraer de la inconsecuencia de Zapatero réditos para su oferta política, ni ha sabido optimizar su margen de maniobra como se ha demostrado con su pobrísima ascendencia sobre las Centrales Sindicales a las que el presidente del Gobierno ha sumido en la peor crisis desde 1978. Luego, ahí está también el abandono de sus técnicos económicos (Solbes, Vergara, Sevilla) y el distanciamiento de actores, escritores y cineastas, muy cercanos a ICV como pudo observarse en las elecciones catalanas del pasado 28 de Noviembre. Ahora son las bases sociales de la izquierda no alineada y dispersa las que quieran reunirse en formas asamblearias y recuperar el discurso de la izquierda que en España ha quedado maltrecho tras la época de Zapatero. “Se ha comportado como un Atila ideológico para la izquierda agostando toda idea solvente por donde ha ido pasando”, sentencia uno de los impulsores de la Red de Convergencia Social. ¿Logrará Cayo Lara ganarlos para la causa de IU? “Mucho habría de cambiar IU para que las mesas de convergencia apuesten por esas siglas, pero nada es imposible si el agua sigue subiendo y nos llega a los labios y nos deja sin voz. Entonces, vamos a por todas”. Así se pronuncia uno de los varios izquierdistas convencidos de que, siéndolo hasta ahora en la intimidad docente, ante el “desastre Zapatero” hay que salir del armario académico para dar la batalla. Y si eso proclama la izquierda callejera, que ha correteado en España sin collar partidista, ¿qué no pueden decir los ciudadanos que resignadamente han soportado su mal gobierno más allá y más acá de ideologías y militancias? El presidente parece que lo intuye porque, de lo contrario, aunque el tiro le salió por la culata, no hubiese planteado un pleno como el del jueves sobre sus “políticas sociales”. Fue un completo fracaso, una ridícula manera de autoreivindicarse que a nadie convenció.

    Prohibir y recaudar

    Jesús Cacho

    José Luis Rodríguez Zapatero y Miguel Sebastián charlan en un coche (REUTERS)

    Zapatero habla con Miguel Sebastián, el 'ideólogo' de la medida (REUTERS)

    Será difícil encontrar en el último siglo de historia de España un Gobierno más dañino para el bienestar de los ciudadanos y más lesivo para sus derechos y libertades que el que hoy manejaAlfredo Pérez Rubalcaba (APR), con Rodríguez Zapatero en la sombra. En una situación de estancamiento económico que no deja de producir paro y cierre de empresas, el estado anímico de los españoles, lastrado por la falta de confianza, debe hacer frente con regularidad a las humoradas y ocurrencias, cuando no los simples disparates, de un Gobierno que hace mucho tiempo dejó de representar los intereses de la mayoría. Ocurrencias y disparates. No de otra forma cabe calificar la decisión del Ejecutivo de limitar la velocidad en autovía y autopistas a 110 km/hora, iniciativa convertida en perfecta metáfora de la situación española: una tal velocidad de 110 km en autopista es la que naturalmente corresponde a un país que se ha quedado literalmente parado, parado y empobrecido, achicado por el paro, la pobreza y el paulatino recorte de libertades al que tan aficionado es este Gobierno liberticida. Velocidad tortuga para el país cangrejo. ¡Muerte al progreso!

    No estamos aquí para discutir la efectividad de la nueva parida del ministro bombilla, Miguel Sebastián, al parecer padre de la idea, en lo que a ahorro de combustible se refiere, ahorro real que técnicos y expertos sitúan en menos del 3%. Estamos para denunciar que el Gobierno lleva años empeñado en recortar la velocidad, cuando de lo que se trata es de gestionar –palabra maldita para el Ejecutivo- la velocidad, lo que equivale, entre otras cosas, a adecuarla a la calidad de trazado y estado de conservación de la vía, de forma que en una autopista moderna y bien señalizada se pueda circular a 140, y en aquellos tramos de autovía vieja se imponga la restricción de los 110. La tendencia en Europa no es a reducir los límites de velocidad, sino al contrario: 130 en Francia; hasta 150 en algunos tramos en Italia; a 140 en Polonia desde hace pocas semanas, y a 130 en Holanda. Alemania, con tramos sin limitación, cuenta con el índice de siniestralidad más bajo de Europa, debido, entre otras cosas, a la eficiente red de helicópteros medicalizados con que cuenta, variable que completa la trilogía de “mejores infraestructuras, mejores coches y mejor asistencia sanitaria, igual a menos muertes en la carretera”.

    El pasado mes de junio, el Congreso aprobó por unanimidad (también el PSOE) una proposición no de ley instando al Gobierno a revisar, por obsoletos, los límites de velocidad, evidencia de que el debate está sobre la mesa en España. La web Movimiento140.com ha recabado casi 175.000 firmas pidiendo una subida de los límites de velocidad, algo que piensa acometer el nuevo Gobierno de la Generalitat, elevando los límites a 130 en autopistas y eliminando la absurda limitación a 80 en las autovías de circunvalación a Barcelona decretada por el Tripartito de triste memoria, algo que podría dejar en evidencia la política de seguridad vial impuesta por la DGT en el resto de España, basada en la represión pura y dura y en el eslogan torticero de que “la velocidad mata”, mensaje permanente, constante, machacón de los últimos seis años, que esconde la realidad (Anuario Estadístico de Accidentes de la GDT, año 2008) de que la velocidad excesiva es responsable de sólo el 1,92% de las muertes en carretera.

    ¿Limitar la velocidad o recaudar?

    No es aventurado suponer que el ahorro energético perseguido se quedará en nada, y ello por la sencilla razón de que la mayoría de conductores –el 93% de las 11.420 personas que a las 8 de la tarde de ayer habían respondido la encuesta de este diario- tenderán de forma natural a no respetar una norma que consideran disparatada e injusta. Y si el conductor desprecia la norma, el corolario es sencillo: las sanciones por tráfico tenderán a crecer de forma exponencial, que es el objetivo que muchos españoles se malician late detrás de la iniciativa. Recaudar a palo seco, para lo cual es preciso seguir llenando las carreteras de radares, tres cuartas partes de los cuales se instalan paradójicamente en lugares donde apenas se produce el 18% de los accidentes mortales. El director general de la DGT, Pere Navarro, se encargó hace poco de aclarar el misterio con la desfachatez que le caracteriza: “colocar un radar en una carretera secundaria no es rentable”.

    Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro, conversan durante una rueda de prensa (EFE)

    Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro, conversan durante una rueda de prensa (EFE)

    Curioso personaje este Pere Navarro, antiguo inspector de Trabajo, típico ejemplar del gen intervencionista, liberticida y meapolítico (el partido es la religión; la propaganda, su profeta) que distingue al socialismo metomentodo que, si no es capaz de convencer, tratará de someter acogido al paternal “por vuestro bien”. Navarro es el guardián entre el centeno que concibe al conductor como un ciudadano de segunda, un tipo sospechoso cuyos derechos conviene limitar y cuya libertad debe ser permanentemente vigilada, y, por tanto, administrada, regulada. Prohibir, prohibir y prohibir. Para los Peres de este mundo derechos como la presunción de inocencia o el de defensa son estorbos intolerables que ralentizan el crecimiento de una cuenta de resultados cuyos ingresos él ha multiplicada por cinco desde que llegó a la DGT: por eso, en el trámite parlamentario de la última reforma de la Ley de Tráfico, don Pere deambulaba triste por los pasillos de Congreso, asegurando ante sus señorías que “lo que yo quiero es la misma capacidad ejecutiva que Hacienda o la Seguridad Social”. ¡Todo por la pasta!

    Estamos, en definitiva, ante un problema de libertades, como ocurre siempre con los partidos socialistas empeñados en la igualdad por decreto en detrimento de la libertad. Es la esencia de la mayoría de las medidas legislativas emprendidas por el Gobierno Zapatero. Como advirtieraHayek, nos hallamos ante otro caso de involución liberticida, una nueva demostración de cómo una democracia puede perfectamente atentar contra las libertades individuales. Padre de la teoría del “orden espontaneo”, Hayek destacó la importancia del imperio de la ley, del sometimiento de todos los individuos –del Rey abajo- a esas normas surgidas de los usos y costumbres a través del tiempo y que evolucionan conforme lo hace la propia sociedad. El problema del momento radica en la perversión de la ley, en lo que alguien ha llamado la "hiperinflación legislativa" que acaba con el valor ejemplarizante de la misma y la devalúa y desvirtúa al responder a los intereses de grupo o partido al margen de las demandas sociales. Razón por la cual el derecho consuetudinario yace hoy postrado, víctima de un cumulo de arbitrariedades legales fruto del juego de las elites y los caprichos del legislador liberticida, siempre dispuesto a restringir nuestra libertad y preservar sus privilegios.

    Deslumbrante paradoja de la pesadilla Zapatero

    El resultado es que el individuo está hoy discrecionalmente restringido en el uso de su libertad, dramáticamente podado por los caprichos de los Rubalcabas de turno, gente que, en el caso que nos ocupa, han descubierto en el uso del automóvil y en la siniestralidad inherente al mismo un caladero fácil de demagogia política -quizá la única muesca de la que puede presumir este Gobierno-, y una fuente inagotable de pasta. Recaudar para después repartir, se supone, olvidando la máxima de Plutarco según la cual “el verdadero destructor de las libertades del pueblo es aquel que reparte botines, donaciones y regalos”. Se trata, por eso, de meter mano en el bolsillo de los ciudadanos y freírlos a multas, como si no supieran ellos cómo y cuándo gastar su dinero mejor que el Estado. Las libertades dañadas y el principio de equidad jurídica hecho añicos. “¡Dadme la libertad o dadme la muerte!”, que dijera Patrick Henry, uno de los más influyentes defensores de la Revolución americana

    En un discurso pronunciado en 1964 ante la Convención Republicana, el ex presidente Ronald Reagan planteó la cuestión de las libertades individuales en estos términos: “Se trata de saber si creemos en nuestra capacidad para el autogobierno o si abandonamos la Revolución americana y confesamos que una pequeña élite intelectual en una capital distante puede planear nuestras vidas mejor de lo que nosotros mismos podemos hacerlo”. Casi 50 años después, esta sigue siendo la esencia del problema español. Como señalara Tocqueville en su Democracia en America, el viejo socialismo despótico del pasado ha sido sustituido por otro mucho más sibilino y peligroso, más soft: en el altar del talante y el buen rollo los españoles han cedido libremente grandes cuotas de libertad -deslumbrante paradoja de la pesadilla Zapatero-, sin que perciban el uso coercitivo de la fuerza. Los efectos de las cesiones y concesiones de los españoles desde 2004 han dañado seriamente nuestra prosperidad y restringido peligrosamente nuestra libertad. ¿Hasta cuándo estaremos dispuestos a consentir que una minoría absurdamente ideologizada que ni de lejos representa ya los intereses de la mayoría del pueblo español actúe por nosotros, restrinja nuestros derechos, coarte nuestra libertad de movimientos y meta impunemente mano en nuestros bolsillos? Quosque tandem abutere, José Luis, patientia nostra?

    La Justicia investiga a 14 empresas por soborno y por alterar subastas públicas en Cataluña

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