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 De izquierda a derecha, Ben Weyts, el líder del partido belga nacionalista N-VA (Nueva Alianza Flamenca) Bart De Wever, y Theo Francken ofrecen un discurso desde la sede de su grupo en Bruselas

Los independentistas ganan por primera vez en Flandes y cuestionan el futuro de Bélgica

13 Junio 10 - Ep
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Los soberanistas se convierten por primera vez en la historia de Bélgica en el primer partido de Flandes, con un 30% de los votos.

El hasta ahora minoritario N-VA, joven partido de los independentistas y conservadores flamencos, se impuso hoy en las elecciones belgas al lograr el 30% de los votos de la comunidad neerlandófona, según los primeros datos oficiales, y su líder, Bart de Wever, dijo "tender la mano a los francófonos" para negociar la profunda reforma del Estado que reclaman los flamencos y que daría más competencias a las regiones.

En la mitad sur del país, en la francófona Valonia, el Partido Socialista valón (PS) consigue también en torno al 30% de los votos de la comunidad y se convierte en la formación mayoritaria de la región. Su líder, Elio di Rupo, recogió el guante de De Wever y afirmó estar listo para lograr un acuerdo "equilibrado" para "flamencos, valones y bruselenses" que permita "estabilizar" el país.

Del lado flamenco pierden apoyos los democristianos (Cd&V) del aún primer ministro Yves Leterme, también los liberales (Open VLD) que forzaron la crisis de Gobierno y las formaciones independentistas de DeDecker y la ultraderecha de Vlaam Belang.

Los resultados en Valonia muestran también la caída de los liberales del Movimiento Reformista, cuyo líder, el actual ministro de Finanzas, Didier Reynders, advirtió en un discurso ante sus seguidores de que el auge del nacionalismo de N-VA en Flandes "será problemático para el país".

Por su parte, De Wever compareció ante seguidores y medios de comunicación para confirmar que su formación "representa sin duda el 30%" de los votos flamencos, lo que le convierte en "el mayor partido de Flandes", y reclamar que "lo antes posible" se afronten las reformas "necesarias" en el Estado federal.

"Hay que reformar el Estado y hay que sanear las cuentas públicas, como flamencos éste debe ser nuestro objetivo. Tiendo la mano a los francófonos. Nadie tiene interés en que el país quede paralizado (...), hay que atreverse a avanzar", declaró.

Con los primeros datos escrutados, la Nueva Alianza Flamenca, que defiende la independencia de la región, se convierte también en la fuerza más votada en todo el territorio belga, por lo que De Wever debería ser el primer candidato al que el rey Alberto II encargado de formar Gobierno.

Sin embargo, el líder del N-VA que se ha declarado en el pasado dispuesto a apoyar a un líder valón para dirigir el futuro Ejecutivo federal, pese a que Bélgica no ha tenido un primer ministro francófono en las tres últimas décadas.

A partir del lunes se espera que el monarca inicie una ronda de contactos con los líderes de los grupos políticos y designe al vencedor que forme Gobierno. Los complicados equilibrios entre las dos comunidades que debe respetar el Ejecutivo federal belga augura largas negociaciones para formar coalición, que podrían alargarse hasta el otoño, pese a que Bélgica asumirá este 1 de julio la presidencia de turno de la UE.

Tras ganar las elecciones en junio de 2007, Yves Leterme necesitó nueve meses y varios amagos de dimisión para construir una frágil coalición que finalmente cayó hace poco más de un mes.

El nuevo Gobierno de coalición deberá afrontar una profunda reforma de Estado que dé más poderes a las regiones, tal y como reclaman los flamencos, pero rechazan los valones por temor a quedar rezagados.

García Cereceda y la guerra de sus esquelas

@Paloma Barrientos - 11/06/2010

García Cereceda y la guerra de sus esquelas
Esquela publicada en El País el jueves 10 de junio.

El empresario Luis García Cereceda nunca habría imaginado que su muerte la utilizarían sus herederos directos para organizar una guerra de esquelas en los periódicos de tirada nacional. Tanto es así que por las mañanas, amistades y conocidos abren directamente ABC, El Mundo o El País y ven atónitos el mal rollo que hay entre los familiares y la insólita redacción de algunas de estas cartas funerarias. (Ver las esquelas)

Quizás la más sorprendente haya sido la que posiblemente ha compuesto la hija Yolanda. Y si el encabezamiento es ya de por si inusual al llamar al padre fallecido “mi queridísimo emperador, creador de máxima belleza” el resto tampoco se queda atrás. El párrafo comienza con la siguiente frase: “Falleció en la altísima torre y mazmorra de su imperio de piedra… “, y continúa: “Su única verdadera emperatriz, Mercedes; su únicas herederas y reinas independientes por igual Susana y Yo; con sus propios reyes de corazón, Julián y Jaime, y sus príncipes mágicos, Luis, Al, FJ y Anya, ruegan una oración por su alma. El inmenso cielo…para los fieles arrepentidos”.

Cereceda se casó dos veces. Del primer matrimonio con Mercedes tuvo a Susana y Yolanda, enfrentadas desde hace tiempo. Yolanda, la más complicada, es novia (o lo que sea) de Jaime Ostos (hijo), con el que se supone va a contraer matrimonio, El único inconveniente aparente es que Ostos declaró hace unos días en una entrevista exclusiva que era gay.

La relación parece que continúa adelante y de hecho Jaime aparece como “rey de corazón” en dicha esquela. El otro es Julián, marido de Susana, que, según parece, nada ha tenido que ver con la iniciativa epistolar.

En otra, ésta más discreta y publicada ayer, obra de la segunda mujer Silvia Gómez, una mujer discreta que está padeciendo por esta guerra incruenta, aparecen las dos hijas, un hijo político (el cónyuge de Susana) y hay una variedad de nietos cuya coincidencia nominal es diferente a la otra.

En el recordatorio de la viuda aparece el hermano Eduardo, el servicio y Francisco Peñalver, socio y amigo de toda la vida del fallecido. Pero no sólo se han publicado estas misivas familiares.

No ha faltado el recuerdo de sus trabajadores de Procisa y del barco propiedad de Cereceda con el capitán Josemi al frente de la tripulación de SYL (que así se llama el yate): Leti, Joaquín, Carlos, Iker y Ramón. Todas ellas terminan con un “Te queremos Jefe”.

Si la vida del empresario fue un libro con páginas escritas para que las leyeran unos pocos, a partir de ahora sus herederos parece que han optado por todo lo contrario. Las esquelas son sólo el principio de un culebrón que puede superar con creces los guiones de cualquier reality en prime time. Y además se van sumando historias colaterales cada una más sorprendente que la anterior. En la ceremonia de esparcimiento de las cenizas del empresario, la hija Yolanda no pudo contenerse y tuvo un momento también trágico.

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EL EX PRESIDENTE ADMITE QUE "LAS COSAS VAN MAL"

Felipe González arenga a un deprimido PSOE a resistir el ataque del PP "a la yugular".

Felipe González arenga a un deprimido PSOE a resistir el ataque del PP "a la yugular"

Rodríguez Zapatero (d) y el ex presidente Felipe González conversan en Madrid (Efe).

@José L. Lobo / Alberto Mendoza.-

Felipe González regresó ayer al Parlamento armado con su verbo fácil y afilado, esta vez para cerrar filas en torno a José Luis Rodríguez Zapatero y sólo una semana después de que lanzara un dardo envenenado supuestamente dirigido al actual presidente del Gobierno, cuando dijo que "rectificar es de sabios, y de necios tener que hacerlo a diario". González trató de insuflar ánimos a un PSOE deprimido por el brusco giro de la política económica del Ejecutivo y el hundimiento en las encuestas, pero no lo hizo a través de un discurso complaciente, sino anunciando que serán necesarios más sacrificios para salir de la crisis.

Los dos presidentes del PSOE de la democracia comparecieron en el palacio de la carrera de San Jerónimo para conmemorar el centenario del Grupo Parlamentario Socialista y homenajear al fundador del partido, Pablo Iglesias, su primer diputado. Pero la magnitud de la crisis y las dificultades que atraviesa el Ejecutivo centraron la intervención de González, quien todavía juega el papel de sabio en busca de la refundación europea. "Es progresista decir a la gente que hay que trabajar más y mejor; y que el sueldo debe estar en función de la productividad", aseguró, para indicar a Zapatero cuál debe ser el camino que debe seguir su Gobierno ahora que "las cosas van mal".

Además de ese fuego amigo, González lanzó su artillería más pesada contra el PP. Así, afirmó que "la peor desgracia que le puede pasar a España es caer en manos de una oposición tan irresponsable como ésta", y arengó al Zapatero a resistir los ataques de los populares. "El PP muerde sin compasión si te ve la yugular, por lo que vamos a taparnos la yugular para que tengan que esperar, no dos, sino por lo menos seis años más" para regresar al poder, expresó entre aplausos.

El ex presidente reclamó también al principal partido de la oposición que deje de comparar a España con los países más afectados por la crisis, como Grecia, y destaque los aspectos en que nuestro país todavía supera a Reino Unido, Francia e Italia. "Este Gobierno de improvisadores", dijo irónicamente en alusión al Ejecutivo de Zapatero, "ha hecho los ajustes antes que el resto de países importantes de Europa, como Alemania", añadió González, quien tachó de "broma" los recortes anunciados recientemente por la canciller Angela Merkel. Y es que, a su juicio, los países que tienen margen deben aplicar políticas anticíclicas que estimulen el crecimiento en Europa.

Viejos conocidos

Cerca de 400 parlamentarios y ex parlamentarios socialistas de todas las legislaturas arroparon a Zapatero y González en un abarrotado Salón Ernest Lluch del Congreso. Entre los rostros más conocidos, algunos de los antiguos ministros de la primera etapa de poder felipista, como Narcís Serra, Javier Solana, José Barrionuevo, José Luis Corcuera, Javier Sáenz de Cosculluela, Juan Manuel Eguiagaray, Javier Moscoso, Carlos Solchaga, Carmen Alborch, Rosa Conde, Ángeles Amador, Gustavo Suárez Pertierra, Carlos Romero o el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra.

Tampoco faltaron muchos de los miembros del actual Gobierno, entre ellos el vicepresidente tercero, Manuel Chaves; el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; el de Justicia, Francisco Caamaño; el de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el de Educación, Ángel Gabilondo; la de Sanidad, Trinidad Jiménez, o la titular de Vivienda, Beatriz Corredor. Y algunos barones regionales en activo y ex presidentes autonómicos, como Marcelino Iglesias (Aragón), Tomás Gómez (Madrid), Jorge Alarte (Comunidad Valenciana) o el extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

"Hay que esforzarse más; el nivel de productividad lo debe marcar quien más trabaja, no quien menos hace", prosiguió González, empeñado en que la socialdemocracia y el estado del bienestar sólo son posibles si se mejora la competitividad de la economía. Además, urgió a que se regule el sistema financiero global porque, a su juicio, "la próxima crisis financiera ya se está incubando", una advertencia que el ex presidente del Gobierno viene repitiendo últimamente en cuantos foros participa.

Tras sus duras previsiones para España y Europa, el ex presidente quiso respaldar a Zapatero y al PSOE alabando su reacción frente a la crisis y llamando a una movilización del partido para explicar a los ciudadanos "el esfuerzo que hay que hacer y la economía que queremos". Además, se puso a disposición de Zapatero afirmando que "cuando el partido pasa por dificultades y cuesta trabajo encontrar un sentido, me siento más próximo y más disponible". Y antes de que los parlamentarios socialistas le agradecieran sus palabras con una gran ovación, realizó otra llamada a la unidad: "Cuando las cosas van mal, militancia pura y dura".

Zapatero, por su parte, contribuyó a cimentar esa imagen de unidad revelando que González le había enviado un sms al día siguiente de anunciar en el Congreso el tijeretazo al gasto social con el siguiente contenido: "Hoy más que nunca tienes todo mi apoyo. Gobernar es esto: tomar decisiones difíciles y duras". A lo que el actual líder socialista apostilló: "Muchas gracias, Felipe".

España, subordinada y fragmentada

José Antonio Zarzalejos - 12/06/2010

El Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha desvelado que en su reciente visita a Moncloa observó al presidente del Gobierno “preocupantemente delgado” y le notó “un deterioro físico importante”. Ambas percepciones son ciertas: la presión a la que está sometido Rodríguez Zapatero es intensa y constante y cada día más acusada por la irremediable constatación de que sus errores han sumido a España en una situación, por una parte, de subordinación respecto de los otrora socios europeos ante los que tenemos que superar “tres reválidas” (sic) en el mes de junio, y por otra, de fragmentación, porque las autonomías socialistas –de Andalucía a Baleares—, quebrando la unidad de mercado nacional y rompiendo el concepto de ciudanía, están tomando descoordinadamente medidas de ajuste y fiscales que desarbolan por completo la coherencia general del Estado.

Ya sabíamos en el año 2000 que al ingresar en la eurozona nuestro país, como los demás, perdían buena parte de su soberanía económica porque sus gobiernos quedaban desapoderados del gran instrumento de la política monetaria que pasaba a manos del Banco Central Europeo. Pero la situación era de igualdad y las reglas del club del euro imponían obligaciones paritarias en el pacto de sostenibilidad y crecimiento. En ese contexto, España fue labrándose la mejor reputación de todas las posibles: contuvo el paro en cifras razonables; se ajustó al déficit en el porcentaje establecido (3%); invirtió los fondos de cohesión y estructurales de manera modélica y, en apenas cuatro años, el país se convirtió en un emblema de buena administración y en socio distinguido de los países del euro. Eso fue con el Gobierno del Partido Popular. El quiebro del socialismo “antropológicamente optimista” de Zapatero en 2004, la expansión del gasto público en una política social alocada, el voluntarismo temerario al negar en 2007, primero, y hasta bien entrado 2008, después, la existencia de una crisis de grandes dimensiones y la demora soberbia en adoptar medidas paliativas y reformas estructurales, volatilizaron los activos intangibles y materiales de España en Europa hasta tal punto de que los padres fundadores de UE –Alemania y Francia— y las instancias de gobierno y financieras de la Unión, y hasta las mundiales, como el Fondo Monetario Internacional, nos han sometido a una tutela humillante.

Un país sometido a examen

Nuestra vicepresidenta económica debe pasarse periódicamente por Bruselas para someterse a examen. El ajuste del déficit ha sido una exigencia inaplazable de la UE; la reforma laboral, una instrucción igualmente perentoria requiriendo que sea “urgente y radical”, y estamos advertido de que debemos resolver en pocas semanas la reforma del sistema financiero –es decir, la de las Cajas de Ahorros— y de las pensiones, alargando la vida laboral y revisando los períodos de cotización.

Estas “reválidas” (son palabras de Zapatero) le son exigidas también a Portugal y a Grecia, pero en absoluto a Alemana, Francia, Gran Bretaña o Italia, con cuyas economías veníamos codeándonos. Hemos pasado de la paridad a la subordinación, hemos regresado al peyorativo sur europeo –“África termina en los Pirineos” vuelve a oírse en la vecina Francia— y nuestro Gobierno, por su estricta responsabilidad, es considerado un equipo ejecutivo al que han de ir dictándole los deberes después de unos años de adolescencia política e inconsistencia económica.José Luis Rodríguez Zapatero (Efe)

Si sólo fuese el Gobierno español el que hubiese perdido el más mínimo margen de autonomía, la situación hasta sería soportable. Pero como quiera que las medidas se nos requieren con la mayor rapidez, el Ejecutivo, suplantando al Parlamento y echando mano de una competencia legislativa excepcional, sólo justificada por la “extraordinaria y urgente necesidad” (artículo 86 de la Constitución), utiliza de modo sistemático el Real Decreto Ley que remite al Congreso para que nuestros representantes asientan o rechacen, pero sin posibilidad de debate, de enmiendas, ni siquiera de adiciones. De tal manera que a la soberanía económica ya demediada se une la pérdida de soberanía política del legislativo que –presionado por las circunstancias— se mueve siempre entre dos precipicios: asentir a los planteamientos del Gobierno, o no hacerlo y provocar con ello una inoportuna crisis política más profunda aún de la que padecemos.

El Estado en sus poderes Ejecutivo y Legislativo ha sido arrastrado, en consecuencia, a una postración sin paragón en la historia de nuestro país. Postración que se agrava por la pérdida de los contenidos de la ciudadanía que implican, sobre todo, la igualdad de los españoles. La carrera descoordinada, incompetente, electoralista, de las autonomías socialistas –Cataluña, Baleares, Asturias, Extremadura y hasta la propia Navarra— adoptando medidas de ajuste y de incremento fiscal ha roto, no sólo la unidad de mercado, sino también el tratamiento igual que corresponde a todos los ciudadanos. En una desordenada utilización de facultades autonómicas, en Andalucía se paga más por IRPF, lo hacen allí más los bancos que en otras regiones y se han impuesto “tasas verdes”, por supuesto distintas a las medidas adoptadas en Extremadura (impuestos sobre los depósitos bancarios y transmisiones patrimoniales), a su vez diferentes a las que se pretenden en las Islas Baleares o en Asturias. De tal manera que España se fragmenta en espacios territoriales con normas heterogéneas, mientras el Gobierno —¿para qué está la vicepresidencia tercera que lleva adosado el ministerio de Administraciones Públicas?— abdica de sus facultades de coordinación, precisamente, en las comunidades autónomas en las que gobierna el PSOE.

En estas circunstancias, no es exagerado suponer que España, además de estar sometida a una subordinación como Estado, se encuentra internamente fragmentada, hechos ambos que hacen que el país se adentre en un diagnóstico de enorme gravedad cuya terapia, una vez superadas las “revalidas” exigidas, requiere un radical cambio de su dirigencia mediante el adelantamiento de elecciones legislativas, comprobado ya, además, que el Tribunal Constitucional ha entrado en colapso y que la reestructuración de las Cajas altera la morfología política y económica de grandes autonomías como la catalana, la madrileña y la valenciana.

Por lo demás, y salvando las distancias, también en aquel enero de 1981, cuando la patriótica dimisión de Adolfo Suárez, sus visitantes y próximos observaban en él signos de “importante deterioro físico”. Como ahora se perciben en José Luis Rodríguez Zapatero. Que dice, mirando a los ojos a su interlocutor, como también lo hacía Suárez, “aguanto hasta el final” y le espeta a Felipe González, en la terapia de grupo que celebraron los socialistas en el Congreso el pasado jueves, que “no estamos depres”. Pues lo parece.

ETA, radiografía de una derrota

Los terroristas viven el peor momento de sus 51 años de historia, con más presos que nunca y una división latente.

Autor: Melchor Sáiz-Pardo / Colpisa

El pasado jueves Fermín Martínez, Artzai Santesteban y Zuriñe Gogenola, tres de los nuevos activistas de ETA que figuraban en las listas de los más buscados del Ministerio del Interior, se dejaron «cazar» en Roma tras pasar medio año de rocambolesca huida por Europa sin que nadie en la banda pudiera hacerse cargo de ellos tras su fuga el pasado noviembre cuando escaparon al último gran golpe a la cantera terrorista. Al final, prefirieron entregarse ante la imposibilidad de tomar las armas. La debilidad del otrora omnipresente aparato de acogida es la última evidencia de la descomposición de ETA, pero no es la única: el colectivo de presos engorda día a día, la disidencia en las cárceles crece a ritmo exponencial, los atentados son esporádicos, los jefes caen uno tras otro, las listas de liberados menguan como nunca, el acoso internacional acogota por todos lados. Así las cosas, el manido mantra de que «estamos más cerca del final de ETA», repetido con machaconería por los cinco últimos ministros del Interior durante los últimos 14 años, parece tener visos de ser algo más que un deseo. ¿Es el final de trayecto de una banda con 51 años de historia de sangre?

El rumor de que la banda está cerca de declarar una tregua tácita o explícita se hace más fuerte conforme la disidencia en la calle y, sobre todo, en las cárceles aumenta. La apuesta decidida de Alfredo Pérez Rubalcaba por romper a ETA desde las prisiones, en la que él no creía a su llegada al Ministerio, da ahora los mejores frutos y la cúpula terrorista lo sabe, pero se ve impotente para frenar la sangría. Son ya cerca de medio centenar de presos los que, de una forma u otra, han roto con la organización e, incluso, han firmado los cuatro puntos que Interior exige para que se incorporen al grupo de arrepentidos: condena de la violencia, perdón a las víctimas, asumir la responsabilidad civil de sus atentados y colaboración con la justicia. Por las tres cárceles en las que Instituciones Penitenciarias concentra a estos díscolos, Villabona, Zuera y Nanclares, han pasado cerca de un centenar de presos en los últimos meses. Unos movimientos que forman parte de una dinámica de continuos y calculados traslados de reclusos terroristas que se ha intensificado. Sólo entre mayo y junio, 72 miembros de ETA han sido alejados o acercados, la décima parte de la población reclusa de la organización que está repartida por España, Francia, Portugal, Inglaterra y, desde esta semana, Italia.

La colonia etarra entre rejas no ha bajado ni una sola vez de los 600 presos desde el 2002 aunque los atentados, que a la postre son la mejor pista para practicar detenciones, se han reducido desde entonces a menos de la cuarta parte. Entre enero y junio del 2010, según las estadísticas de Interior, fueron capturados 61 terroristas sin que ETA haya podido perpetrar ni un atentado relevante en España.

Apuestas fracasadas

Las detenciones antes de actuar, las más valiosas, pero también las más difíciles, son moneda corriente, y han permitido capturar tanto a jefes como a «indios». El pasado mayo cayó en Francia el quinto cabecilla de ETA en dos años. Como casi todos sus antecesores, Mikel Karrera, 'Ata', en su breve «mandato» de tres meses se preocupó más de huir que de preparar atentados. Sus apuestas se contaron por fracasos antes de nacer: la fábrica de bombas de Portugal, la reactivación de tres comandos en el País Vasco y la puesta en marcha de una base en Cataluña.

«Y por debajo las cosas no están mejor», afirman los mandos de la lucha antiterrorista que, aunque hacen lo imposible por no lanzar las campanas al viento, recuerdan, no sin sorna, el perfil de los nuevos activistas de la «ETA-Facebook» nacida en el 2009 y que en los últimos meses ha dejado un reguero de datos en las redes sociales para satisfacción de las fuerzas de seguridad. Estos etarras de nuevo cuño viajan con su documentación real y en coches de sus familiares, compaginan su actividad terrorista con el tráfico de drogas o se prestan a formar parte de listas electorales ilegalizadas y sometidas a la vigilancia continua de las fuerzas de seguridad. Una 'lumpenización' que debe remecer en sus tumbas a más de un histórico

Las caídas, además, no son ya cubiertas con tanta velocidad como hace tres años y medio, cuando ETA rompió la tregua con el atentado de la T-4 de Barajas envalentonada por la ola de jóvenes huidos de la 'kale borroka' que, aun sin experiencia, decidieron dar el paso y enrolarse en sus filas. Con estas nuevas incorporaciones, los terroristas lograron mantener en el 2007, 2008 y parte del 2009 una actividad notable. Pero la veta de la violencia callejera, en cambio, ha caído en picado desde mayo del 2007, cuando hubo más de cien ataques, y con ella el 'salto' de los cachorros a ETA. En verano de 2009, época de fiestas estivales y sabotajes, ningún mes llegó a los 40 atentados de los llamados de baja intensidad.

La amplia redada de la Policía del pasado noviembre contra Segi -la operación se saldó con una treintena de arrestados y de la que huyeron los tres detenidos el jueves en Roma- dejó, además, sin «plan b» y sin cantera a la banda. El resultado es que, por primera vez en la última década, la relación de 'liberados' (fichados) de ETA no supera la treintena. El número de 'legales' (no fichados) es, por supuesto, una incógnita, aunque los servicios de Información no creen que ahora superen la veintena, incluidos los colaboradores.

Nadie paga

Pocos y pobres, insisten los informes de los expertos de la lucha antiterrorista. La nueva ETA está en bancarrota, hasta el punto de que en los últimos meses las fuerzas de seguridad ya han interceptado documentos y comunicaciones en las que se insta a los «legales», los únicos que pueden tener ingresos regulares con las nóminas por su trabajo, a pagar de su bolsillo los trabajos para la banda. Sin aparente capacidad logística ni técnica desde hace una década para sostener un largo secuestro, aunque Interior sigue sin descartar una acción de este tipo, que permita salir del pozo financiero, las dos únicas posibles vías de financiación de ETA, el impuesto revolucionario y, en menor medida, el dinero de los ayuntamientos gobernados por la izquierda abertzale, viven también horas bajas.

La extorsión por medio de cartas no ha cesado. Sólo el año pasado se contabilizaron cerca de 3.500. Sin embargo, cada vez son menos los empresarios vascos y navarros que ceden al chantaje, sabedores que ETA tiene cada vez más difícil cumplir sus amenazas si no pagan. Los terroristas, a su vez, aunque manden las cartas, tienen casi imposible cobrar después el dinero que exigen.

En cuanto a los consistorios afines a ETA, 42 en Euskadi y Navarra, el allegamiento de fondos al entorno pro etarra tiene fecha de caducidad: el 22 de mayo del 2011, fecha de las próximas elecciones municipales en las que será muy difícil que la izquierda abertzale pueda presentar listas de candidatos que pasen el filtro del Supremo y del Constitucional, tribunales que, además, cuentan con el respaldo doctrinario de la corte de Derechos Humanos de Estrasburgo, que en junio del 2009 apoyó por unanimidad la ilegalización de Batasuna. Un espaldarazo internacional que sólo es la guinda a una colaboración transnacional que en Europa ya nadie cuestiona.

Así pues, ¿final de trayecto para ETA? Ninguno, absolutamente ninguno, de los mandos de la lucha antiterrorista se atreve a suprimir los interrogantes a la pregunta. Inquieta que los nombres que suenan como nuevas jefas de ETA, Iratxe Sorzábal Díaz e Izaskun Lesaka Argüelles, procedan del sector 'duro' crecidas a las sombra del sanguinario 'Txeroki'. Pero a pesar de esos nubarrones, todos los que se dejan el pellejo por terminar con la banda repiten, ahora ya convencidos, el mantra: «estamos más cerca del final de ETA».

La UPG liderará el BNG en Ourense tras imponerse a los quintanistas por 4 votos

Isabel Pérez será la candidata en las elecciones municipales al vencer al aspirante de Máis Galiza

Autor:Miguel Ascón

Un estrechísimo margen permitirá a la UPG recuperar el control del Bloque en Ourense, donde la corriente interna hegemónica eran hasta ahora los quintanistas de Máis Galiza. Cuatro votos de diferencia dieron ayer la victoria a la candidatura apadrinada por la Unión do Povo Galego y encabezada por la independiente Isabel Pérez, que actualmente es concejala de cultura en el gobierno bipartito local. Se impuso con 125 votos frente a los 121 -hubo otros cuatro en blanco- de Andrés García Mata, teniente de alcalde en el Concello y respaldado en su lista por Máis Galiza y el Encontro Irmandiño de Beiras.

A pesar de que el reglamento lo permite, Isabel Pérez no hizo un ofrecimiento de integración a los perdedores tras la primera votación y los quince nombres propuestos por ella fueron los que la asamblea tuvo que ratificar en una segunda ronda. No hubo sorpresas y un 55% de los presentes dieron su visto bueno a la candidatura completa. En ella están representados tres de los seis concejales del actual grupo municipal nacionalista: Marta Arribas, Fernando Varela y la propia Isabel Pérez.

En la lista son mayoría los militantes independientes, mientras que solo hay tres miembros del Movemento Galego ao Socialismo y otros tres de la UPG. Entre estos últimos está el ex conselleiro Alfredo Suárez Canal -en el puesto diez, lejos del techo electoral de los nacionalistas- o la responsable comarcal del BNG, Montserrat Nóvoa. Se queda fuera, sin embargo, el coordinador local del Bloque, Xosé Carballido, que había sonado como posible aspirante a la alcaldía de Máis Galiza. Isabel Pérez, no obstante, se mostró dispuesta a integrar a algún miembro de la otra candidatura, pero sería a partir del puesto 16.

Consecuencias

Ahora queda por ver cómo se aborda esta nueva correlación de fuerzas en el seno del grupo municipal. El candidato perdedor mantiene, de momento, la portavocía de los nacionalistas y la tenencia de alcaldía aunque ayer Andrés García Mata decía poner todos sus cargos e incluso la continuidad como concejal en manos de Isabel Pérez y de la organización. La ganadora no quiso adelantar acontecimientos y dijo que esa decisión será tomada de manera consensuada en el partido

Un guardia civil entra en prisión por poner dos multas 'falsas' a la ex novia de su hermano

Vídeo: Atlas Europa Press | Cádiz

Un guardia civil que estaba adscrito al puesto de la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda tendrá que ingresar este domingo en prisión tras ser condenado por la Audiencia Provincial a seis años de cárcel y tres de inhabilitación por dos delitos de falsedad documental en documento oficial, al considerar que dos multas que puso en el año 2004 a la ex novia de su hermano eran falsas. El agente pidió el indulto al Consejo de Ministros, que le fue denegado.

La mujer del condenado, Vicenta Sellés, en declaraciones a Europa Press Televisión, ha asegurado que "han ido a por él" y calificó los hechos como "algo surrealista", ya que su marido cuenta con una hoja de servicio "intacta, sin un correctivo ni un arresto".

"Ha estado 20 años en el cuerpo de la Guardia Civil, trabajando para su país, se ha jugado la vida por los españoles y ahora le piden seis años de cárcel por dos multas de tráfico. Es vergonzoso, simplemente han ido a por él", sentenció indignada. Asimismo, lamentó "el calvario" que están pasando y que ahora se queda "sola" con su hijo, con 421 euros de ayuda familiar y teniendo encima una "enfermedad crónica que a raíz de todo esto ha empeorado".

"A mi hijo le van a quitar a su padre, a sus padres -haciendo referencia a los progenitores del Guardia Civil- le van a quitar a su hijo y a mí me van a quitar a mi esposo. Me voy a quedar sola, con una enfermedad crónica que tengo. Me van a quitar una parte muy, muy querida de mi vida", comentó visiblemente afectada.

"Más condena que violadores o narcos"

La esposa del Guardia Civil condenado calificó el juicio celebrado en 2007 contra su marido como "de vergüenza y bochornoso" y señaló que la ex novia del hermano "no presentó testigos, ni pruebas y fue sin abogado". De hecho, afirmó que lo único que alegó es que hacía "muchos años" que no iba a Sanlúcar de Barrameda y no cogía por esa carretera, si bien no justificó ni siquiera con un papel el no haber estado en esas dos ocasiones que la multaron en otro sitio diferente.

Asimismo, manifestó que el indulto le iba ser concedido, "pero la Guardia Civil ha mandado una hoja lo más desfavorable posible", por lo que insistió en que "han ido a por él". Además, calificó de desproporcionada la condena, ya que recordó que hay otro tipo de delitos, incluso de sangre, en donde las condenas son menores.

Por todo ello, pidió "Justicia" para su marido, ya que "no ha cometido ningún delito, no ha matado ni violado, no ha traficado con drogas, no ha hecho nada, simplemente cumplir con su trabajo", al tiempo que se preguntaba "¿qué Justicia hay en España?".

Más mano dura para el país con más presos

Aprobada la reforma del Código Penal, uno de los más severos de Europa - Los expertos critican figuras como la libertad vigilada

MANUEL ALTOZANO / MÓNICA CEBERIO BELAZA 10/06/2010

Las cárceles están llenas. Hay casi 77.000 presos. Más que en Alemania, que dobla en población a España. No caben más. La razón es la dureza de la ley penal, el código de 1995, agravado en sucesivas reformas (25 en total) y convertido en uno de los más punitivos de toda Europa. El Parlamento acaba de endurecerlo aún más. El Senado aprobó ayer definitivamente la modificación de más de 150 artículos con los apoyos de los socialistas, CiU, Coalición Canaria y UPN, la abstención de PP y BNG y el voto en contra del PNV. Ni el Gobierno ni el Congreso de los Diputados ni el Senado se han enfrentado al evidente problema que supondría que la población penitenciaria siga aumentando al mismo ritmo de los últimos años. Nadie se atreve a defender ante la opinión pública que, quizá, sea necesario rebajar algunas penas para que el sistema no se colapse.

El Estado tendrá más control de las compañías tras el "capitalismo salvaje"

Las firmas no serán imputables por los delitos contra trabajadores

La macrorreforma iba acompañada de una memoria económica que ocupaba exactamente un folio y medio y que, decía sin mucha explicación, la reforma no tendría impacto en la población reclusa. Pero, aunque ciertos aspectos -como suavizar las penas por tráfico de droga para casos de escasa entidad o convertir en falta las infracciones de los manteros para que no entren en la cárcel- pueden hacer que disminuya algo el número de presos, la mayoría de las medidas endurecen de forma evidente el código.

La reforma agrava las penas por terrorismo, crímenes sexuales y corrupción en delitos urbanísticos y ambientales; introduce la libertad vigilada para algunas infracciones; recoge el concepto nuevo de "grupo criminal"; las personas jurídicas, por primera vez en la historia, podrán ser imputadas; y los ladrones multirreincidentes irán a la cárcel los fines de semana.

Algunos de los cambios eran necesarios para incorporar al derecho español obligaciones internacionales. Pero no todos. Ni siquiera la mayoría. Se han agravado las penas mucho más de lo que era estrictamente necesario. Ha ocurrido, por ejemplo, con los delitos sexuales. El Gobierno justificó el aumento punitivo por la necesidad de trasponer al derecho español la normativa europea. Pero solo un porcentaje mínimo de cambios eran obligatorios.

En primer lugar, la Decisión Marco sobre la Explotación Sexual de los Niños y la Pornografía Infantil que Bruselas ordena incluir en nuestro código se refiere solo a delitos relacionados con menores, y la reforma ha cambiado también algunos tipos de adultos. Por otro lado, de las 33 conductas punibles de este tipo a las que afecta la reforma, solo en dos casos la norma europea obligaba a agravar la pena, según un trabajo realizado por la profesora de Derecho Penal de la Universidad Complutense de Madrid María Martín. En algunos casos, como la agresión sexual agravada a menores de 13 años (penada como mínimo con 10 años), se duplica la recomendación europea de que la pena máxima sea al menos de cinco años. El Consejo General del Poder Judicial criticó el aumento de estas condenas por "falta de proporcionalidad" y cuestionó el hecho de que la violación de un menor de 13 años se castigue con una pena mayor que la de un homicidio.

"No tenemos un problema con los delitos sexuales, que siguen siendo muy menores", explica el magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional Ramón Sáez Valcárcel. "El incremento de la criminalización de estas conductas carece de sentido. Se trata de populismo punitivo, de legislar cara a la galería y además crea alarma entre la población". Gaspar Llamazares, diputado de Izquierda Unida, dijo algo parecido durante la tramitación parlamentaria: "El nuevo Código Penal nace preocupado únicamente por lo que digan los medios de comunicación, que son insaciables. Hagan lo que quieran, métanle 100 años, que considerarán que no es suficiente".

Otro de los puntos polémicos es la libertad vigilada: la posibilidad de controlar a una persona cuando ya ha cumplido su pena. El PNV se opuso y el Poder Judicial fue especialmente crítico con esta medida, en la que vio problemas de constitucionalidad. Se podrá imponer, con una duración máxima de 10 años, en casos de delitos de terrorismo y sexuales (no solo a los graves, sino a todos, incluso a los más leves como el acoso y el exhibicionismo, con penas de tres a seis meses de cárcel).

Se han agravado también las penas para carteristas reincidentes, que podrán ir a la cárcel en fin de semana y festivos. Al PSOE, que había asegurado durante la tramitación parlamentaria que endurecería las penas para delitos graves y de cuello blanco pero en ningún caso para los pequeños delincuentes, le ganó la partida CiU, impulsor de este cambio. El cumplimiento de estas penas generará problemas evidentes a Instituciones Penitenciarias, que no solo tiene las prisiones a rebosar de lunes a viernes.

Otra medida que generará mayores sanciones es el nuevo concepto de "grupo criminal". Los penalistas están de acuerdo en que el viejo delito de asociación ilícita no era ni suficiente ni idóneo para luchar contra la delincuencia organizada del siglo XXI. Por ello se ha incluido un castigo específico para los autores que pertenezcan a "organizaciones criminales" si se cumplen ciertos requisitos (que haya una cierta estructura, estabilidad y una división funcional). Pero, cuando no se cumplan, siempre y cuando haya más de dos personas que participen en el delito, se podrá entender que forman, al menos, un "grupo criminal". "Esto supone la extensión de la lógica de los delitos de terrorismo a todos los demás", opina Manuel Cancio, catedrático de Derecho Penal de la Universidad Autónoma de Madrid. "Es innecesario. La introducción de la figura de la organización criminal era suficiente. Que se junten en un momento dado tres personas para cometer uno o dos robos no las convierte en un grupo criminal. Una vez más el legislador se ha amparado en este punto en la normativa europea cuando esta no lo exigía".

La modificación legal recoge también, por primera vez, la responsabilidad penal de las empresas que, como cualquier persona física, podrán ser acusadas y sancionadas por delitos como las estafas, delitos medioambientales y cohechos. Es una responsabilidad independiente de la de los individuos concretos de la compañía. La regulación tiene algunas lagunas y nadie sabe muy bien cómo se aplicará finalmente, pero lo que pretende es evitar la impunidad. "En un momento en que los Estados son despojados de sus capacidades de control y vigilancia de los agentes económicos, desde la UE se promueve un sistema que vuelve a apoderar a los Estados, permitiéndoles sancionar a las empresas más gravemente incumplidoras", explica Jacobo Dopico, profesor de Derecho Penal de la Universidad Carlos III y asesor del despacho González Franco, que trabaja actualmente con varios de los gigantes económicos que empezaron a pedir asesoramiento antes incluso de que se aprobara la reforma. "Y ello, justo tras la época más problemática del capitalismo salvaje. Más allá de diferencias técnicas sobre cómo debe implementarse, o sobre qué modelo es mejor, esa es la gran noticia".

Hay, sin embargo, una clara ausencia en la tramitación parlamentaria del proyecto de ley. En el catálogo de delitos que las empresas pueden cometer no están los delitos contra los derechos de los trabajadores. Conductas tan comunes como la explotación laboral de inmigrantes o el grave incumplimiento de las normativas de seguridad e higiene, muy relacionadas con los accidentes laborales, quedan fuera.

Y es que, en contra de lo que manifestó ayer un senador del PSOE, la reforma no es "firme con los chorizos de cuello blanco y humanitaria con los más débiles". Un ejemplo: mientras que el robo en casa habitada conlleva una pena de entre tres años y medio y cinco años de cárcel, en los delitos urbanísticos el castigo oscila entre uno y tres años. Otros delitos típicos de los poderosos como el tráfico de influencias aumentan su pena máxima de dos a tres años pero no la mínima, de uno, lo que permitirá suspender la pena en muchos casos y que el condenado no entre en prisión. "Y solo con la cárcel la ley tendría un efecto disuasorio en estos casos", opina el magistrado Ramón Sáez.

La reforma incluye también nuevos tipos como la piratería, la corrupción entre particulares o el tráfico de órganos. Se ha quedado por el camino la gran petición del PP: la cadena perpetua revisable. El PSOE la tachó de inconstitucional y no obtuvo consenso del resto de los grupos. La paradoja es que, a pesar de las connotaciones que tiene la cadena perpetua, en los países en los que se aplica el tiempo de cumplimiento medio de las condenas es menor que en España con su cumplimiento íntegro de penas de hasta 40 años.

EL EURO Y LA PESETA CONVERTIBLE.

Rafael del Barco Carreras

12-06-10. Una batallita a cuenta de la problemática España-Euro. Corría 1961, tenía 21 años y tal como he contado en otras ocasiones trabajaba en “cartera extranjera” del Banco Comercial Transatlántico, Diagonal-Paseo de Gracia, banco alemán, y ahora Deutsche Bank. 1.200 pesetas al mes y varias pagas extras al año, ¡una miseria! Además había terminado los cursos del Instituto Bancario del Consejo Superior Bancario, 4 años por las tardes y noches, rematados con una tesis final sobre una importación de maquinaria pagada con un crédito documentario con aval bancario, y financiada con una emisión de obligaciones a largo plazo. Creo que saqué un notable. O sea, que en teoría y salvando la informatización y globalización de los pasados 50 años, elucubro sobre mi oficio:

Para que los cajeros sigan soltando billetes aunque los alemanes y franceses cierren el grifo de los euros porque mi País es un País gobernado por chorizos o irresponsables, o las dos cosas a la vez, se podría emitir LA NUEVA PESETA. Podrían circular las dos monedas, y aplicar los viejos mecanismos de aquellas pesetas convertibles de cuando en 1959 se iniciara la apertura exterior del franquismo, la mal llamada liberalización porque la autarquía continuaría en el desarrollismo de los 60 financiado con el turismo. Sería retrotraerse al inicio de la bola de nieve, billetes, deuda y divisas. Lo de gastar solo lo que se gana, o invertir solo lo que se ahorra, es una idea retrógrada, absurda y merecedora de todos los imaginables insultos del llamado progresismo. Lo de Keynes y el pozo sin fondo, es lo que vale.

En mi fantasía ignoro que pactos políticos y por tanto legales entre la Zona Euro y España permitirían la creación e impresión de pesetas para cubrir la irrefrenable tendencia al gasto y la inversión de nuestros políticos. También ignoro las cláusulas que garantizarían la cobertura de la enorme deuda exterior, pero con la “nueva peseta” se evitarían los ajustes inviables y de nulos o nefastos resultados. De entrada subir de nuevo los sueldos públicos y pensiones, cumplir con la inversión programada, los subsidios y subvenciones de todo genero, mantener las teles o prensa pro Régimen, o en Barcelona, por ejemplo, transformar la Diagonal, cubrir el Mundo de embajadas de Cataluña (donde enchufar a más hermanos y amigos de políticos) o repartir créditos incobrables para paliar la miseria ajena.

Pueden apostar que un euro alcanzaría el precio de 1.000.000 pesetas (de las no convertibles) al poco de permitir que la Fábrica de Moneda y Timbre funcionara a pleno placer de Ayuntamientos, Comunidades Autónomas y Gobierno. En definitiva un gobierno sin la potestad de emitir dinero y repartirlo con la generosidad española... no tiene gracia, le falta la herramienta principal, la ilusión de todo político.

Recuerdo el formulario rojo para los simples comunicados estadísticos al Banco de España y los negros de solicitud de divisas para pagar una importación no respaldada por pesetas convertibles. Como anécdota añadiré que se subvencionaban las exportaciones con un 8%. Subvención que condujo al escándalo Matesa, 10.000 millones de 1967 o 68. Además de muchas pequeñas matesas para cobrar las subvenciones, aumentó el mercado de “licencias de importación” que enriqueció más si cabía a funcionarios y políticos franquistas, los maestros de los actuales. Recuerdo que el papelito “licencia de importación” de un Mercedes costaba no menos de 1.000.000 de pesetas por los 70, vivo y ya muerto Franco, pagadas, siempre en efectivo, en los propios pasillos del Ministerio de Comercio. Merdedes de segunda mano por cambio de domicilio, el gran negocio de los funcionarios o militares destinados en África o las Canarias. El correspondiente actual de “recalificar” (también entonces, pero más moderado) un terreno rústico y transformarlo en una sustenciosa hipoteca en las cajas o caixas.

Lo de las dos monedas se me ocurre porque con mi misérrima pensión pudiera pasar, similar al corralito argentino, que metida mi tarjeta, ¡que ya no tengo!, se hubieran acabado los euros. Saldrían pesetas y me iría al supermercado a comprar. ¡Tan tranquilo!, y esperando que también al igual que en varios países no se acaben los tomates, patatas o leche en los supermercados.

Con pesetas convertibles o no, por si acaso que las impriman. Ver en imágenes de www.lagrancorrupcion.blogspot.com las noticias que avalan este estrambótico consejo.

¡Malditos bastardos!

Jesús Cacho - 13/06/2010

Semana de infarto. Miedo a mansalva. Situación que muchos economistas de prestigio describen como próxima al colapso. Y sensación generalizada de que el mal ya está hecho y no hay freno capaz de parar la deriva de esta locomotora hacia el precipicio. Los mercados siguen empeñados en cuestionar la sostenibilidad de las finanzas públicas españolas, hipótesis que se ha visto contrastada por el aumento de la prima de riesgo de nuestra deuda. El diferencial con el bono alemán ha llegado a rebasar los 200 puntos básicos, a pesar del plan de ajuste presupuestario presentado por el Gobierno de Rodriguez Zapatero hace justo un mes. Los especuladores, esos “malditos bastardos” que dicen en las deprimidas filas socialistas, no acaban de creer en las buenas intenciones del genio de León, de modo que la amenaza de una crisis de deuda no solo no ha desaparecido, sino que puede intensificarse en el corto plazo.

En realidad son legión los convencidos de que España no va a poder hacer frente en los próximos 18 meses a sus compromisos, por lo que la sombra alargada de la suspensión de pagos parece ya llamando a la puerta del gran fondo de rescate que por importe de 750.000 millones creó la UE de la nada, porque polvo de momento es, para socorrer a los pigs del sur de Europa. El Financial Times Deutschland lo puso el viernes negro sobre blanco, obligando a La Moncloa a salir a desmentirlo. Puertas al campo. Las cosas son más simples, aunque para quienes tratan de enmarañar la realidad con conspiraciones astrales puedan parecer complicadas. El juego entre los Estados y los inversores se puede definir como un “equilibrio múltiple”. Aunque el endeudamiento de un país no sea demasiado alto en términos comparados, caso de España, los inversores pueden cuestionar su capacidad de pago si no se producen dos condiciones básicas, íntimamente relacionadas: la generación de ingresos para hacer frente a sus obligaciones, lo que implica que la Economía tiene que crecer a un ritmo bastante mayor, y la aplicación de un recorte sustancial y creíble del binomio gasto/déficit público. Si esas dos situaciones no se producen de forma paralela, la reducción del endeudamiento del sector público no sólo será misión imposible, sino que, por contra, el agujero seguirá aumentando.

Más que de una paradoja se trata de una auténtica parajoda. Las razones son, también, bastante claras. Quien pertenezca a la cofradía del muy ilustre John Maynard Keynes, sostendrá contra viento y marea que el recorte del gasto del sector público reducirá inevitablemente el crecimiento de la economía y por tanto los ingresos tributarios, lo que se traducirá en un incremento del déficit y la deuda. Pero si uno se ha liberado del cliché keynesiano y cree en el impacto expansivo de una política fiscal disciplinada, y ello porque la disminución de las necesidades de financiación del Estado libera recursos para el consumo y la inversión privada y porque, además, las familias y las empresas descuentan una menor carga tributaria futura y en consecuencia gastan e invierten, entonces no temerá la llegada de ese apocalíptico binomio que forman déficit y deuda. Pero para mantener alejado ese fantasma es condición sine qua non que el sistema financiero, bancos y cajas, funcione con normalidad, y que se apliquen reformas estructurales capaces de estimular la economía. Porque, en caso contrario, el recorte del trinomio gasto/déficit/deuda se vuelve tarea abocada al fracaso.

Esta es exactamente la situación de la Economía española. Por un lado, el mercado de crédito sigue severamente dañado y sin expectativas de mejora. Es más, podría deteriorarse de manera adicional en los próximos meses cuando algunas cajas de ahorro empiecen a enseñar la patita de los problemas de solvencia que hoy esconden. Casi tres años después de que estallara en los USA la gran crisis de las hipotecas basura, al Banco de España le ha entrado una súbita fiebre por las uniones, fusiones y SIPiones de cajas y bancos, en una alocada carrera en la que hay más improvisación que arte. El más grave problema español, o uno de los más graves, es que aquí nadie ha cumplido con sus obligaciones, caso flagrante del gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez, por no hablar de un presidente del Gobierno a quien todo le viene excesivamente grande. Nuestros cargos públicos se han acostumbrado a vivir bien dando esquinazo a sus responsabilidades, por notorias que fueren. Gusto al oropel con desprecio al sacrificio implícito en él. Caja Madrid y Bancaja acaban de anunciar la creación de la mayor entidad de ahorro española. No es una fusión. Es una SIP, un truco que permite mantener operativos no solo los Consejos de Administración, con su océano de gabelas, respectivos, sino la creación de un tercero, el de la sociedad holding de la que colgarán ambas marcas. ¿Y no hubiera sido más sensata una fusión a palo seco, con el ahorro de costes consiguiente, a la vista del delicadísimo estado de salud de ambas instituciones? Uno de los infinitos ejemplos que hoy ilustran el desbarajuste español.

Todos pendientes de la Reforma Laboral

De modo que no hay crédito y tampoco hay reformas. A día de hoy el Gobierno no ha introducido reforma estructural alguna capaz de impulsar la recuperación y generar empleo. Todas las esperanzas parecen puestas en la Reforma Laboral. Las sensaciones no son buenas. Cuando el jueves pasado se anunció que las partes en conflicto se iban a reunir a las 7,30 de la tarde para seguir negociando, una sensación de incredulidad y hastío se extendió por la piel de toro. Oiga, ¿y no sería mejor que empezaran a negociar a las 8 de la mañana? Aquello sonaba a reunión de amigos dispuestos a tomarse una copa de despedida. El caso es que, a menos que el Ejecutivo apruebe por Decreto una reforma laboral en serio, capaz de convencer a los mercados de que el Gobierno está dispuesto a meter el bisturí de las reformas estructurales en profundidad, la situación de España se hará insostenible. Ahora ya no sirve cualquier reformita que hubiera sido suficiente hace un par de meses. Ahora ya es demasiado tarde para los juegos florales.

Hemos sabido, aunque nada se ha publicado, que Zapatero y Cándido Méndez, el conocido como “cuarto vicepresidente” del Gobierno durante los últimos años, se reunieron en secreto antes de ese encuentro nocturno del jueves para fijar las “líneas rojas” que la oferta del Gobierno a los agentes sociales no debería rebasar nunca para poder ser asumida por UGT. “Zapatero le compró la mercancía a Méndez”, aseguran las fuentes. Delicada posición, entre la espada y la pared, la de un sindicato que no puede hacerle ahora una huelga general a un Gobierno con el que, al margen de los viejos lazos familiares perennemente renovados, lleva encamado desde el 2004. El problema de UGT es frenar a una CCOO no solo libre de tales ataduras, sino liderada por un comunista cuyo poder en el sindicato está más que en cuestión. Y el del Gobierno es convencer a una CEOE que sabe que por una vez tiene la sartén por el mango. Con Zapatero sometido a estrecho escrutinio de los mercados, es hora de que la patronal se plante y exija una reforma que aborde el coste del despido, desde luego, pero también la judicialización de los mismos y, naturalmente, la negociación colectiva. Con cerca de cinco millones de desempleados, ha llegado el momento de dar a los parados la oportunidad de trabajar con independencia de cuáles sean los días de indemnización en caso de despido futuro. ¿Por qué no dejar elegir a quienes ya no tienen nada que perder?

¿Qué parirá la burra? Todos pendientes del miércoles 16. De momento, sin crédito para familias y empresas y sin reformas de calado, es decir, sin posibilidad de crecimiento económico a corto plazo, auténtica madre del cordero del drama español, el plan de ajuste presentado el 12 de mayo tiene efectos depresivos adicionales sobre la actividad, por lo que ni de lejos logrará el objetivo de reconducir las finanzas públicas a un escenario de sostenibilidad. Con una economía en recesión o estancada y con unos tipos de interés nominales que crecen por encima del PIB, la deuda pública mantendrá imperturbable su carrera alcista. Una situación de sobra conocida por los “malditos bastardos”, antes muy honorables inversores, cuyas decisiones al respecto se traducirán en problemas crecientes para que el Reino de España pueda cubrir sus emisiones de bonos.

La mayor salida de capitales desde la muerte de Franco

La alarma se apoderó de muchos despachos esta semana. “La financiación tanto para empresas y bancos como para sector público se ha secado. El mercado de Repos de deuda lleva dos días colapsado”, se oyó decir a la altura del miércoles. “El BCE tendrá que hacer algo mañana”. Lo hizo. El jueves 10, Jean-Claude Trichet anunció que la entidad que preside dará a los bancos toda la liquidez que necesiten en las operaciones de refinanciación con tres meses de vencimiento. Barra libre. En realidad, el BCE es ahora mismo el único comprador significativo de deuda pública española, pudiendo hacerlo directamente y en firme en el mercado secundario, algo que no deja de ser una monetización de deuda, lo que a medio/largo plazo generará una depreciación intensa del euro y una “burbuja” de deuda condenada a estallar en el momento procesal oportuno. La decisión del BCE ha supuesto un balón de oxígeno para un enfermo que se encontraba al borde de la asfixia. En modo alguno es una solución estable a los problemas españoles, pero nos permite ganar tiempo. El enfermo, que parecía condenado antes del verano, podrá respirar unos meses más. Pero el escenario de crisis fiscal provocado por la depreciación de la deuda pública denominada en euros terminará por llegar. Cuestión de tiempo.

Alguien ha comparado la política del BCE con la actitud de un arenque dispuesto a tragarse una ballena. Mientras tanto, la creciente preocupación ciudadana en torno a la posibilidad de que España termine enfrentada a un problema de solvencia en un plazo de tiempo muy breve, antes o inmediatamente después del verano, se está traduciendo en lo que alguien con fundamento ha definido esta semana como “la mayor salida de capitales ocurrida desde la muerte de Franco”. Huyen por la desconfianza en un Gobierno que hace mucho tiempo perdió la batalla de la credibilidad para lidiar con una crisis tan brutal como la presente, y por la amenaza de subidas de impuestos para las rentas altas anunciada por Zapatero, medida que muchos de los barones socialistas ya han puesto en vigor en sus Autonomías. A la impericia técnica se une el dislate de la revancha ideológica. Justo lo contrario de lo que acaba de hacer, por ejemplo, el nuevo Gobierno húngaro. En España, por el contrario, no solo ha desaparecido el ahorro extranjero que financió nuestra brillante burbuja, descanse en paz, sino que nuestros Montillas, Griñanes y demás familia, al grito de ¡que paguen los ricos!, han decidido poner en fuga nuestro propio ahorro. La estulticia en España no conoce límites.

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