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La UGC dice que los mandos sabían que la Policía Nacional vigilaba a los atracadores

Santiago de Compostela, 20 ago (EFE).- La Unión de Guardias Civiles (UGC) afirmó hoy en un comunicado que los altos mandos de este cuerpo de seguridad sabían que la Policía Nacional vigilaba a la banda de atracadores que actuó en A Cañiza (Pontevedra) y que no trasladó esta información a los agentes.

Esta asociación explica que miembros de la Policía Nacional les confirmó que "altos representantes" de la Guardia Civil en Galicia tenían conocimiento del seguimiento que ese cuerpo le estaba haciendo a los autores del tiroteo que se produjo en la sucursal de Caixa Galicia en el que perdió la vida un agente de la benemérita.

La UGC insiste en que "en ningún caso y supuesto" ningún integrante de las patrullas "tenía conocimiento de que en su demarcación se estaba fraguando un atraco por personas armadas y tremendamente peligrosas", con lo que los agentes que acudieron a esa llamada "no tenían una información" de la que disponían "otros agentes policiales".

Ante estos hechos, los servicios jurídicos de la UGC estudian emprender acciones legales contra "quienes disponían de esta información y permitieron, con su silencio, que un agente muriera y otro resultara herido", resalta la nota.

Al delegado del Gobierno en Galicia y al subdelegado en Pontevedra la UGC les pide explicaciones sobre "en qué consiste la coordinación policial" y si no se transmitió dicha información "por simple apatía o, una vez más, por el medallismo" al que, a su juicio, los altos mandos les "tienen acostumbrados".

Esta denuncia se produce después de que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Galicia solicitara que se depuren responsabilidades si se confirma que la Policía Nacional estaba siguiendo a los atracadores de A Cañiza sin el conocimiento de los agentes intervinientes en este suceso.

Canarias

La Guardia Civil prohíbe a los agentes que operan en el SIVE tener alimentos y bebida

La AUGC pedirá al Defensor del Pueblo «que tome cartas en el asunto»


EFE Una estación SIVE en Andalucía. LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

La Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC) denunció ayer que a los agentes que trabajan en el Servicio Integral de Vigilancia Exterior (Sive) en la isla de Lanzarote se les prohíbe «la tenencia de cualquier tipo de alimento o bebida» durante las ocho horas que dura el turno de trabajo en las pantallas de control de este dispositivo.
La organización explica que el pasado 19 de agosto se recibió una comunicación del Capitán Jefe de la Guardia Civil en Lanzarote vía correo electrónico advirtiendo de esta prohibición, que trasladarán al Defensor del Pueblo «para que tome cartas en el asunto», al observar «que ni la Delegación del Gobierno, ni los altos cargos de la Benemérita en Canarias resuelven los problemas de los guardias civiles en las Islas».
En este sentido, el sindicato recuerda que «desde la inauguración de las dependencias en marzo de 2007 estamos esperando que construyan unos simples urinarios». Asimismo denuncian que el capitán que ha traslado la orden «es el mismo que hace escasos dos meses ordenó que un solo guardia civil controlase todas las pantallas y cámaras de vigilancia». Así, dicen también que «quería que durante el descanso, que está regulado en este tipo de trabajos por el Real Decreto 488/1997, lo sustituyera un guardia de seguridad ciudadana que desconocía el funcionamiento del SIVE».
Riesgos laborales
AUGC recuerda en el comunicado que «se viene incumpliendo» con los agentes la normativa vigente sobre prevención de riesgos laborales en la Guardia Civil, «ya que no se ha informado a los miembros del SIVE de los riesgos en su salud que este trabajo puede acarrear, ni se les ha sometido la visita a ningún tipo de revisión médica». Las distintas estaciones SIVE empezaron a instalarse en las Islas en 2004 para detectar mejor la por entonces avalancha de inmigrantes irregulares que casi diario llegaban a las costas canarias, principalmente a las
islas orientales. Posteriormente llegaron a Tenerife e incluso al resto de islas occidentales. Siempre han estado asociadas a la polémica por que generan algunas «zonas oscuras», sin olvidar la tragedia de la playa de Los Cocoteros, donde según la Delegación del Gobierno los agentes encargados de la vigilancia confundieron los «ecos» y una patera acabó encallando a veinte metros de la playa. Fallecieron 25 personas, de las que 19 eran menores.
El SIVE debutó oficialmente en Algeciras para controlar el tráfico de inmigrantes y la entrada de estupefacientes a través del Estrecho de Gibraltar. Su funcionamiento es sencillo. Un radar detecta los «ecos» que existen en el mar, y cámaras térmicas, nocturnas y de alta definición dirigen sus objetivos en un rango aproximado de cinco millas (10 kilómetros) para descubrir si la alarma es positiva o negativa. Si es positiva, una patera o una «zodiac» cargada de hachís se acercan a la costa. A veces, el sistema engaña a los agentes, como sucedió en Los Cocoteros. Ese día, y con la ayuda de las olas, la patera logró burlar la vigilancia del SIVE pues cuando hay tormenta y las olas son muy grandes, sus «ecos» puedan llegar a confundirse con los de alguna embarcación.

Hallada sana y salva la niña de 14 años desaparecida en Sevilla

La joven, residente en la barriada de Martínez Montañés, fue encontrada en casa de una amiga

Sevilla. (EFE).- La niña de 14 años desaparecida ayer en Sevilla ha sido localizada esta tarde sana y salva en casa de una amiga, según han indicado fuentes policiales, que han señalado que una tía de la menor ha llamado a la Policía para dar cuenta de la localización de la joven.

La menor había sido vista por última vez a las cinco de la tarde de ayer en la barriada sevillana de Martínez Montañés, situada en la zona deprimida de las Tres Mil Viviendas, y estaba siendo buscada por un grupo de vecinos y por la Policía de Sevilla.

Natalia Hurtado García, de 37 años y madre de la menor, había asegurado que su hija no tiene ningún motivo para haberse marchado sin avisar ni es una niña problemática.

Un grupo de vecinos de las Tres Mil Viviendas ha buscado a la menor por el barrio durante la mañana de hoy y, a partir del mediodía, se concentró en un bar del barrio en espera de noticias y para recibir a los periodistas que se han desplazado al lugar para interesarse por el caso y a los que les muestran un retrato de la desaparecida.

La menor vivía con su abuela materna en el barrio, con quien, según la madre, se llevaba bien, y no había discutido tampoco con nadie de la familia.Un portavoz policial ha asegurado que, tras la denuncia de la desaparición, se había activado el protocolo de desaparición de menores.

Más de sesenta imputados en la operación Carioca, entre ellos mandos de la Guardia Civil

Cada paso que da la jueza Pilar de Lara en la investigación de la operación Carioca supone un avance en una de las tramas más oscuras de la última década en Galicia. Si se confirma la muerte violenta de una de las empleada.s del Queen's -de nombre Ana y a quien se le perdió la pista en el año 2007-, se podría demostrar el presunto amparo que tuvieron los miembros de la trama mafiosa, en la que están implicados no solo personas relacionadas con la prostitución, sino también miembros de los cuerpos de seguridad.

Por el momento ya hay más de sesenta personas imputadas, entre ellas altos mandos de la Guardia Civil de Lugo. La operación sería una más sobre el funcionamiento irregular de clubes de alterne, con posibles malos tratos a chicas. Pero lo que la hace especial es precisamente la presunta participación de miembros de las fuerzas del orden, que podrían estar al tanto de lo que sucedía en los burdeles. Además, con la línea de investigación abierta sobre la desaparición de una mujer, el caso Carioca alcanza ya niveles criminales.

Los investigadores parece que no tienen demasiadas dudas de que en el Queen's fue asesinada una de las empleadas. Según algunas versiones, la respuesta que los dueños del local de O Ceao dieron a las empleadas sobre el paradero de Ana fue que se había fugado sin dejar rastro para evitar saldar una deuda de unos 6.000 euros.Voz Galicia

Rubalcaba viaja a Rabat para escenificar el fin de la crisis de Melilla

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, viaja mañana a Rabat como emisario del Gobierno con el objetivo de dar por zanjados los últimos "malentendidos" con Marruecos, que el Ejecutivo ha optado por limar "fuera de los focos" para rebajar la tensión en la frontera de Melilla.

La visita de Rubalcaba culmina una serie de gestiones discretas en las que han estado implicados desde el máximo responsable de la Policía, Francisco Javier Velázquez -que esta semana ha viajado a Rabat para preparar la visita del ministro-, hasta el Rey -que llamó al monarca marroquí-, pasando por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Éste negó el jueves que lo sucedido en Melilla hubiera supuesto "un conflicto, ni un eventual conflicto, ni una crisis bilateral", mientras que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se felicitaba al día siguiente de que la situación se hubiera "reconducido" gracias a las gestiones diplomáticas.

El Ejecutivo ha apostado por esta fórmula pese a las críticas del PP, que ha acusado al Gobierno de falta de firmeza con Marruecos, de abandonar a su suerte a Melilla y de no defender a los policías allí destinados.

Estas acusaciones han sido formuladas desde la propia ciudad autónoma por el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, y por el ex presidente José María Aznar, cuya aparición por sorpresa en Melilla el pasado miércoles supuso el momento de mayor tensión entre el Gobierno y la oposición, a pesar de coincidir con la práctica vuelta a la normalidad de la población.

Y es que el acuerdo entre las asociaciones de comerciantes de Melilla y los activistas pro-marroquíes para no prolongar durante el Ramadán el bloqueo en el suministro de alimentos, la retirada de los carteles vejatorios contra las policías españolas y la entrevista en Rabat de Velázquez con sus homólogos marroquíes dejaban adivinar ya ese día el fin de la crisis.

Ésta se había iniciado el pasado 16 de julio, cuando Marruecos denunció que la Policía española había agredido a cinco jóvenes en la frontera en un comunicado, al que siguieron otros en los que se llegó a hablar de "peligroso giro racista" y que se sumó a la acusación a la Guardia Civil de haber abandonado frente a sus costas a ocho inmigrantes subsaharianos "en un estado crítico de salud".

El Gobierno defendió la actuación de la Policía y negó la veracidad de las denuncias, pero la tensión fue en aumento cuando un reducido grupo de activistas se instaló en la "tierra de nadie" que bordea la frontera y colgó carteles con fotomontajes vejatorios dirigidos a las mujeres policía españolas.

Esos mismos activistas llegaron a bloquear en dos ocasiones el transporte de alimentos a Melilla, mientras el PP, los sindicatos policiales y las asociaciones de guardias civiles acusaban de inacción al Gobierno y reclamaban una respuesta contundente a Marruecos y un apoyo explícito a las agentes.

Así, el pasado martes González Pons dijo, tras visitar la frontera, que la situación era de "máxima tensión" y Aznar acusó al día siguiente al Gobierno de "dejadez" hacia Melilla, mientras el ministro de Fomento, José Blanco, le llamaba "desleal" por visitar la ciudad en esos momentos.

Pero lo cierto es que, mientras el cruce de reproches entre el Gobierno y el PP se intensificaba, Melilla recuperaba la calma al tiempo que se hacían visibles los resultados de las gestiones desarrolladas hasta entonces "en la sombra" entre España y de Marruecos.

La más destacada de todas fue la llamada del Rey el pasado día 11 a Mohamed VI, con quien mantuvo una conversación durante la que ambos coincidieron en que los "malos entendidos" no deben enturbiar las "excelentes" relaciones entre los dos países.

Con esa misma idea viaja mañana Rubalcaba a Rabat para una corta visita con un única cita en la agenda: la entrevista con su homólogo, Taieb Cherkaoui, a primera hora de la mañana.

Aunque inicialmente estaba previsto que ambos ministros atendieran a los medios de comunicación conjuntamente tras su encuentro, por motivos de agenda se ha suspendido dicha comparecencia, y será ya por la tarde cuando Rubalcaba dé cuenta de su reunión en la sede de la Embajada de España en Rabat.

Además, en un plazo más o menos breve se producirán otros gestos de acercamiento, como la reunión programada para septiembre entre Moratinos y el jefe de la diplomacia marroquí, Taieb Fassi Fihri, y la llegada a Madrid del nuevo embajador de Marruecos.

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