Zapatero dice que escuchará a sindicatos porque su Gobierno no es de "decretazos".
Encarga a la comisión agotar al límite la posibilidad de diálogo con los partidos
El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha garantizado que escuchará a los sindicatos que se manifestarán este martes contra el retraso de la edad de jubilación y se ha mostrado convencido de que se llegará a un acuerdo, porque su Gobierno "no es un Gobierno, ni lo va a ser, de decretazos".
En rueda de prensa junto al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, Zapatero ha hecho hincapié en que el retraso de la edad de jubilación es una propuesta "para el diálogo, el consenso y el acuerdo", en el que los agentes sociales son "decisivos", y ha confiado en que haya otras ideas para el debate.
A su juicio, que la portavoz socialista en la Comisión del Pacto de Toledo, Isabel López i Chamosa, haya anunciado su intención de participar en la manifestación sindical es un "símbolo" de que será posible llegar a un acuerdo con los agentes sociales y con los partidos.
Tras asegurar que si el Gobierno hubiera querido tomar otra decisión habría aprobado un proyecto de ley o un decreto de aplicación directa, ha recalcado que se trata de una negociación "a largo plazo" que debe realizarse con sosiego y tranquilidad, ya que el objetivo es contar con un sistema de protección social sólido no para la próxima década, "que ya lo tenemos", sino para dentro de veinte o treinta años.
"Somos un país maduro, fuerte y serio y podemos hacer un debate maduro, responsable y serio", ha manifestado, antes de reclamar a todas las partes que se esfuercen para "hacer los deberes hoy y no tener problemas mañana".
El Gobierno, ha insistido, ha cumplido con su responsabilidad al presentar una propuesta sabiendo que "no es un debate para buscar aplausos", sino "un debate para hacer país".
Ha querido así dejar claro que este proceso "nada tiene que ver" con la actual coyuntura ni con la crisis, sino que busca afrontar un reto de futuro, como se tenían que haber afrontado en el pasado algunos de los problemas de la economía española.
"A quienes discrepan, éste es un Gobierno que escucha, no es un Gobierno, ni lo ha sido, ni lo va a ser de 'decretazos', y menos en el ámbito de las relaciones laborales, y menos en el ámbito de la protección social; no. Éste es un gobierno del acuerdo social, del diálogo, que piensa en el futuro y, por tanto, llegaremos a un acuerdo", ha subrayado.
Según Zapatero, los máximos dirigentes de CCOO y de UGT, convocantes de las manifestaciones, saben que "el Gobierno les escucha y les va a escuchar" y que las "reformas progresivas" que se necesitan se harán con consenso.
Ha hecho hincapié en que el Ejecutivo no sería responsable si no hubiera abierto el debate, teniendo en cuenta la elevada esperanza de vida de la sociedad española y que en las próximas décadas se acercará a la edad de jubilación la generación del "baby boom", con lo que aumentará mucho el número de pensionistas.
Tras recordar que preside el Gobierno que más ha incrementado las pensiones mínimas en democracia, ha afirmado que alguien puede tener el mismo interés que el Gobierno, pero no más, en que el derecho a las pensiones esté garantizado.
ZAPATERO ENCARGA A LA COMISIÓN AGOTAR AL LÍMITE LA POSIBILIDAD DE DIÁLOGO
Por otro lado, Rodríguez Zapatero ha señalado que ha encargado a los miembros de la comisión gubernamental que negociará un pacto económico con los partidos que "agoten hasta el límite, hasta el final, el esfuerzo de diálogo y negociación", en especial con el PP.
Zapatero ha hecho hincapié en que es sincero al abrir la puerta al diálogo y ha confiado en que este intento, "en un momento tan trascendente, llegue a buen puerto", y ha querido recordar que no es la primera vez que busca el consenso.
Hubo acuerdo con el PP para respaldar a las entidades bancarias y para reestructurar el sistema financiero -"importantísimo, le doy un gran valor político", ha dicho-, y muchas de las propuestas para combatir la crisis han contado con el respaldo mayoritario del Parlamento.
En su opinión, el Gobierno hizo también "un gran intento de acuerdo" al convocar a final de año a todas las Comunidades Autónomas en la Conferencia de Presidentes para negociar un plan de austeridad y de consolidación fiscal, un pacto que no fue posible porque los presidentes del PP lo rechazaron.
"Y a pesar de eso, volvemos a intentarlo, volvemos a hacer una propuesta de acuerdo porque es muy positivo para el país, para la recuperación económica, la suma de esfuerzos, la mayor unidad, la confianza", ha manifestado.
A su juicio, ese esfuerzo de diálogo es especialmente importante ahora porque está "cerca" la recuperación económica.
Ahora es "el momento decisivo" porque las reformas son más útiles "en la fase de arranque de la recuperación", son "un estímulo de confianza", ha añadido.
Para Zapatero, si hay voluntad política por parte de los grupos parlamentarios se pueden alcanzar acuerdos incluso antes de dos meses, que es el plazo con el que cuenta la comisión liderada por Salgado para negociar.
Según ha apuntado, ha habido hasta ocho debates económicos en el Parlamento sobre los grandes temas -el desempleo, el crédito, la reducción del déficit y la competitividad de la economía- y ya son conocidas las propuestas de cada grupo, por lo que ahora depende de todos consensuar las prioridades y aplicar las iniciativas "urgentemente y con el máximo respaldo".
