Adolfo Abejón, portavoz de Educación del PP en el Senado
Por Diego Francesch
Uno de los integrantes de la negociación, el senador Adolfo Abejón, explica que tanto por parte del Ministerio como del PP se está tratando el Pacto al margen de “banderas e ideologías políticas”.
En una semana crucial para la firma del Pacto por la Educación, un días antes de la celebración de la Conferencia Sectorial y de que el Ministerio presente un nuevo texto, uno de los negociadores del PP, el senador Adolfo Abejón, explica lo que hasta la fecha de la entrevista se ha conseguido y lo que no, lo que se ha dejado de lado y las expectativas de que haya Pacto o simplemente acuerdos parciales en temas clave que puedan servir para mejorar la calidad del sistema educativo, sin tocar los principios ideológicos.
¿Cree que aún es posible un Pacto de Estado por la Educación?
Nuestra actitud era y sigue siendo favorable al logro de un Pacto de Estado, porque creemos que es el mejor instrumento para emprender las reformas en profundidad que necesita nuestro sistema educativo, con la finalidad de salir de la grave crisis que padece, para superar sus carencias contrastadas empíricamente y para poder así iniciar un nuevo rumbo que nos permita acercarnos a aquellos sistemas educativos que obtienen los mejores resultados.
Pero no todos, ni siquiera en el PSOE o en el Ministerio, están de acuerdo con ese diagnóstico. Algunos incluso lo califican de catastrofista.
La gravedad de la situación educativa explica la apelación a un Pacto de estas características. Y la urgencia del Gobierno por incluir un pacto educativo en su agenda política es, en el fondo, un reconocimiento del fracaso del modelo.
En ese sentido, ¿quizá sea más una demanda social que política?
Nosotros consideramos que el esfuerzo de consenso que demanda la sociedad española sólo estará justificado si atiende a la finalidad primordial que los ciudadanos le atribuyen, esto es, una mejora sustantiva del funcionamiento del sistema educativo y de formación, orientado a aumentar su calidad. Este es, en suma, el para qué de un auténtico Pacto de Estado educativo, lo que le otorga sentido y credibilidad, y el PP está poniendo trabajo, voluntad y diálogo para conseguirlo.
¿Sobre qué aspectos hay ya acuerdo y en cuáles no? ¿Son temas insalvables para llegar a la firma final?
Llevamos tres meses de debate extenso, denso y profundo. El Partido Popular, tras un análisis riguroso de los males que aquejan a la Educación española, elaboró un diagnóstico y unas propuestas con la voluntad de corregir todos los enfoques equivocados que se han ido instalando y consolidando a lo largo de estos años.
¿Cuáles son las bases fundamentales para el PP de un posible cambio de modelo?
La mayor parte de las medidas del PP se concentran en tres pilares fundamentales: mejorar la calidad, centrada en los rendimientos y en todas las etapas como objetivo prioritario en la escuela pública, y como garantía de igualdad de oportunidades de los estudiantes. En segundo lugar, garantizar la igualdad entre los escolares españoles, con una Educación común en todas las etapas y en todo el territorio. Y el mantenimiento de los cuerpos nacionales del profesorado y del sistema nacional de becas y ayudas al estudio. Y, en tercer lugar, ampliar y garantizar las libertades educativas.
¿Y cuáles se han abordado ya en la negociación?
Hasta ahora la negociación se ha centrado en el primer pilar, que es esencial, y en el que se ha producido algún avance, como el de la evaluación nacional externa a todos los alumnos a los 12 y 15 años ; en la mejora de la estructura de la Secundaria; y donde estamos más cerca es en la Formación Profesional.
¿Es cierto que el Ministerio ha dejado de lado temas conflictivos?
Ambos estamos planteando la negociación y las propuestas dejando a un lado las banderas y las ideologías políticas, centrándonos en la consideración universal de la Educación.
Y en el PP, ¿se ha renunciado a algún tema de antemano?
Nuestras propuestas han sido cuidadosamente elaboradas y merecen todas ellas ser negociadas sin prejuicios partidistas, al igual debemos hacer con las propuestas del Gobierno. En el acercamiento de ambas posturas puede estar la mejor solución a los graves problemas de nuestra Educación, que necesitan consenso.
¿Aceptaría el PP acuerdos sobre temas concretos en caso de que el Pacto fracase?
El PP considera que sin el consenso acerca de los tres pilares básicos, así como sin el acuerdo de consensuar las medidas fundamentales y abordar las medidas necesarias para garantizarlos, no podríamos hablar de una auténtica modificación del modelo educativo. No podríamos hablar de un verdadero Pacto de Estado.
¿Y si fracasa el Pacto, qué viene después?
En ese caso estaríamos hablando exclusivamente de acuerdos puntuales sobre medidas concretas, lo que supondría un gran fracaso en una doble vertiente. En primer lugar, porque no se abordaría realmente la necesidad de cambiar un modelo que claramente ha fracasado y, segundo, porque se frustrarían completamente las expectativas generadas, tanto en la comunidad educativa como en la sociedad en general.
¿Existe acuerdo entre el PP y el Ministerio en relación al papel que ha de jugar la Concertada?
En España tenemos dos redes de centros que son los públicos y privados, y dentro de esta última los concertados. Ambas se complementan y son necesarias como factor de calidad. El Pacto ha de servir para fortalecer la escuela pública y hacerla atractiva y de calidad. Ello es perfectamente compatible con garantizar a las familias el derecho constitucional de elegir el tipo de Educación y de centro donde quieren educar a sus hijos.
¿El PP se conforma con mantener la situación actual o quiere alcanzar más nivel de concertación?
Las propuestas del PP van encaminadas a ensanchar esas libertades, garantizando una red pública de calidad para que los padres que quieran puedan elegir en ella el centro que de-seen y también atender las demandas de aquellas otras familias que lo desean hacer en centros de la enseñanza concertada. Por ello hemos de trabajar en los centros que mayor dificultad tienen para lograr la calidad que demandan las familias y, si lo logramos, habremos dado un paso muy importante para mejorar la oferta. No me cabe duda que si tenemos una amplia red de centros de calidad sostenidos con fondos públicos facilitaremos mucho a las familias su elección.
¿El Ministerio comparte esta idea?
Éste es un tema que aún no hemos abordado en profundidad y por lo tanto no existe acuerdo.
¿Cuál es a juicio del PP el papel de los profesores en este Pacto?
Deberíamos coincidir en que profesores y alumnos son los principales actores del Pacto y que éstos han de ser uno de los capítulos fundamentales del mismo.
¿Se ha abordado ya dentro de la negociación?
Es un tema que aún no hemos negociado pero que estoy seguro que abordaremos en profundidad, pues hay diferencias notables entre el documento del Ministerio y el del PP.
¿Puede poner algún ejemplo de esas diferencias?
Echamos en falta ambición de excelencia con medidas para atraer a los mejores a la profesión docente. Hay otros temas que nos preocupan y que no vemos en su documento, como son el reconocimiento de Autoridad Pública en el ejercicio de sus funciones, el mantenimiento expreso de los cuerpos nacionales de profesorado en toda España de cara a la elaboración del Estatuto Básico de la Función Pública Docente; y propuestas suficientemente articuladas sobre su carrera docente.