La Policía detiene a una 'grapo' en Sevilla para que cumpla condena.
Esther González fue condenada a 144 años por el atraco a un furgón en Vigo
La Policía Nacional detuvo el pasado martes en Sevilla a Esther González Illaraz, un miembro de los Grapo que fue condenada esta misma semana a 144 años de cárcel por su participación en el atraco a un furgón de Vigo en el que murieron dos vigilantes.
La Jefatura Superior de Policía de Sevilla informó ayer de que Esther González Illaraz, de 33 años, pertenecía a la organización terrorista Partido Comunista de España (reconstituido) Grapo y su captura se efectuó para cumplir el requerimiento efectuado por la Audiencia Nacional para cumplir la condena impuesta. Esther González ingresó en los Grapo en julio de 1997 y mantuvo una relación sentimental con otro miembro de la banda, Israel Torralba Blanco, con quien participó junto a otros miembros en el asalto a un furgón blindado en Vigo (Pontevedra) el 8 de mayo de 2000.
Una vez finalizadas las diligencias policiales, Esther González pasó al juzgado de Guardia de Sevilla, a la espera de su puesta a disposición de la Audiencia Nacional.
La Sección Tercera de la Audiencia Nacional condenó esta semana a Esther González a un total de 144 años de prisión por delitos de robo con intimidación, asesinato terrorista, lesiones, estragos, tenencia de explosivos y pertenencia a organización terrorista. Los otros grapos que participaron en el atraco, Silva Sande, Israel Torralba, Mónica Refojos y Marcos Martín Ponce, fueron condenados a 135 años de prisión cada uno, una pena inferior a la de la joven detenida en Sevilla porque estos acusados ya habían sido juzgados anteriormente por el delito de pertenencia a organización terrorista.
La sentencia consideró probado que el comando, bajo la dirección de Silva Sande, eligió como objetivo un furgón de Prosegur blindado pero sin inhibidores que llevaba periódicamente fondos al Banco de España en Pontevedra. El asalto se materializó el 8 de mayo de 2000, cuando los acusados colocaron tres cargas explosivas al paso del blindado y, tras lograr inutilizarlo, abrieron fuego contra el mismo por ambos costados. Dos vigilantes de seguridad murieron y otro resultó herido.
En el juicio, el responsable militar de los Grapo Marcos Martín Ponce, que actualmente cumple condena en la prisión de Sevilla-II, en Morón de la Frontera, acusó al ex dirigente Fernando Silva Sande de haber violado a la terrorista Esther González, lo que motivó su expulsión de la organización terrorista.
La Jefatura Superior de Policía de Sevilla informó ayer de que Esther González Illaraz, de 33 años, pertenecía a la organización terrorista Partido Comunista de España (reconstituido) Grapo y su captura se efectuó para cumplir el requerimiento efectuado por la Audiencia Nacional para cumplir la condena impuesta. Esther González ingresó en los Grapo en julio de 1997 y mantuvo una relación sentimental con otro miembro de la banda, Israel Torralba Blanco, con quien participó junto a otros miembros en el asalto a un furgón blindado en Vigo (Pontevedra) el 8 de mayo de 2000.
Una vez finalizadas las diligencias policiales, Esther González pasó al juzgado de Guardia de Sevilla, a la espera de su puesta a disposición de la Audiencia Nacional.
La Sección Tercera de la Audiencia Nacional condenó esta semana a Esther González a un total de 144 años de prisión por delitos de robo con intimidación, asesinato terrorista, lesiones, estragos, tenencia de explosivos y pertenencia a organización terrorista. Los otros grapos que participaron en el atraco, Silva Sande, Israel Torralba, Mónica Refojos y Marcos Martín Ponce, fueron condenados a 135 años de prisión cada uno, una pena inferior a la de la joven detenida en Sevilla porque estos acusados ya habían sido juzgados anteriormente por el delito de pertenencia a organización terrorista.
La sentencia consideró probado que el comando, bajo la dirección de Silva Sande, eligió como objetivo un furgón de Prosegur blindado pero sin inhibidores que llevaba periódicamente fondos al Banco de España en Pontevedra. El asalto se materializó el 8 de mayo de 2000, cuando los acusados colocaron tres cargas explosivas al paso del blindado y, tras lograr inutilizarlo, abrieron fuego contra el mismo por ambos costados. Dos vigilantes de seguridad murieron y otro resultó herido.
En el juicio, el responsable militar de los Grapo Marcos Martín Ponce, que actualmente cumple condena en la prisión de Sevilla-II, en Morón de la Frontera, acusó al ex dirigente Fernando Silva Sande de haber violado a la terrorista Esther González, lo que motivó su expulsión de la organización terrorista.