En libertad un enfermero detenido por dejar morir de hambre a su madre.
El juzgado abre una causa por un presunto delito de homicidio por omisión pero deja libre al acusado porque el fiscal no pidió medidas .
La Policía Nacional ha detenido en Castellón a un hombre por un delito de homicidio por omisión, ya que supuestamente dejó morir de hambre a su madre, una anciana con la que convivía, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
El hombre, un enfermero del Hospital General de Castellón, fue arrestado semanas después del fallecimiento de su madre por las sospechas de la policía de su presunta responsabilidad en el fallecimiento de la mujer que presentaba un estado «esquelético». Los hechos ocurrieron en la calle La Unión en un barrio en el que los vecinos se han despertado sorprendidos por la noticia.
La víctima falleció el pasado 4 de enero aunque su cadáver fue hallado dos días más tarde, cuando el detenido llamó a la policía para comunicar que su madre estaba muerta y que se iba a suicidad porque no tenía dinero para enterrarla. De hecho, tardó dos días en avisar porque estuvo tratando de ganar dinero en el bingo para su entierro. Los agentes se desplazaron a la vivienda y comprobaron la delgadez extrema del cuerpo sin vida de la anciana, a la que su hijo, según declaró ante la policía, únicamente daba de comer caldos y agua pese a los conocimientos que tiene por ser enfermero.
El detenido, que responde a las iniciales G. B., fue trasladado en una ambulancia hasta el Hospital General de Castellón donde fue atendido por su ingesta de pastillas.
Continúa la investigación
El hombre pasó el miércoles a disposición judicial como presunto autor de un delito de homicidio por omisión. No obstante, poco después salía en libertad sin fianza. Según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana, el detenido quedó en libertad provisional sin fianza tras declarar en el juzgado de guardia de Castellón. Pero la investigación continúa.
El juzgado de instrucción número 5 de la capital de La Plana será el encargado de instruir la causa, que ha quedado abierta por un delito de homicidio por omisión.
En la calle donde ocurrieron los hechos son escasos los residentes que quieren hablar sobre lo ocurrido. Pero los que acceden a hablar reconocen que la víctima «comía mal y poco». «Era alta y siempre ha estado muy delgada. Nos explicaba que comía muy poco», indicó una vecina. «A veces salíamos a la calle a tomar el fresco y comentaba que se había hecho un vaso de leche para comer», aseguró otra que reside justo en la puerta contigua.
En cuanto a la relación con su hijo, los que les conocían coinciden en que era «un buen chico» y no dan crédito a lo ocurrido.
«Antes venía con la mujer a recoger a su madre y se la llevaban a comer, pero desde que se divorció, hace un año y pico, él se vino a vivir con ella y a veces se les veía ir juntos a comprar o a por el pan, aunque ella no salía mucho de casa. Creo que se rompió la cadera», apunta otra mujer que reside en la finca de enfrente. Según dice «a raíz del divorcio él sufrió una depresión, pero no creo que dejara de cuidar a su madre».