EL CONSTRUCTOR Y EL PRESIDENTE DEL CONGRESO ERAN ENTONCES ÍNTIMOS AMIGOS
'El Pocero' presumió de haber regalado un Porsche de 80.000 euros a la mujer de Bono
El constructor Francisco Hernando 'El Pocero', declarando en un juicio oral el pasado octubre (Efe).
@José L. Lobo / Alberto Mendoza.- 21/05/2010 (06:00h)
El constructor Francisco Hernando, El Pocero, presumió en privado en reiteradas ocasiones de haber regalado en 2005 un Porsche Cayenne a Ana Rodríguez Mosquera, la esposa de José Bono, según han relatado a El Confidencial varios testigos. El lujoso vehículo, valorado en casi 80.000 euros, es el que utiliza habitualmente la mujer del presidente del Congreso para sus desplazamientos.
Rodríguez Mosquera, a través de un portavoz oficial, negó ayer el presunto regalo y animó a El Confidencial a "ir al juzgado" con las pruebas. El Pocero, por su parte, también a través de un portavoz, retó a este periódico a demostrar que el Porsche Cayenne que conduce la mujer de Bono lo pagó el constructor, y amenazó con emprender acciones legales.
El Porsche Cayenne de la mujer del presidente del Congreso, modelo S, de color negro y con una potencia de 385 caballos, sustituyó al todoterreno Jeep Gran Cherokee que los Bono habían utilizado hasta ese momento como vehículo familiar.
Las relaciones de Bono y su mujer con El Pocero, ahora prácticamente rotas, fueron muy estrechas hasta que en 2008 estalló el escándalo de la macrociudad que el polémico constructor levantó en Seseña (Toledo) sobre un terreno de casi dos millones de metros cuadrados, sin agua ni servicios, tras recibir en 2003 autorización del Gobierno castellanomanchego presidido entonces por Bono.
Amistades y patrocinios
Pero esta provechosa amistad no surgió de manera casual. Y tampoco fue el constructor quien se acercó en primer lugar al ex presidente castellanomanchego. En realidad, fue el presidente del Congreso quien persiguió con ahínco la relación con Hernando, para lo que pidió ayuda a otros empresarios, especialmente a Justino Pérez Rodríguez, director general de Beatriz Hoteles, con quien le une una excelente relación. De hecho, esta cadena hotelera es uno de los principales patrocinadores de la hípica de la familia Bono.
El político socialista insistió a Pérez Rodríguez para que le presentara a El Pocero hasta que, finalmente, el empresario hotelero hizo coincidir a ambos en una fiesta celebrada en Mallorca. Así comenzó una estrecha amistad que sólo se torció cuando, a raíz de la macrociudad que construyó en Seseña, Hernando se vio rodeado de problemas y se sintió abandonado. "Bono dejó incluso de cogerle el teléfono", aseguran las fuentes consultadas.
Según estas fuentes, durante la larga etapa de más que buenas relaciones entre Bono y El Pocero era "muy habitual" que las familias de ambos compartieran jornadas festivas en Hípica Almenara, el hipódromo propiedad del presidente del Congreso y sus cuatro hijos situado a las afueras de Toledo. El constructor y su esposa, María Audena del Saz, acompañados de sus hijos y nietos, solían acudir a la hípica los domingos para que los más pequeños montaran en pony y más tarde compartir la comida.
Familiares y empleados
En varios de los encuentros familiares celebrados en 2005, a los que también asistieron empleados de la hípica y amigos comunes, El Pocero presumió ante sus anfitriones del Porsche Cayenne con el que supuestamente obsequió a Rodríguez Mosquera, e incluso le preguntó a ésta en más de una ocasión, delante de testigos, si estaba satisfecha de las prestaciones del lujoso vehículo que presuntamente le había regalado, según han asegurado a El Confidencial algunas personas presentes en esas distendidas reuniones.
La esposa de El Pocero, según las mismas fuentes, también confesó en más de una ocasión a varias personas de su círculo de confianza que su marido le había regalado a Rodríguez Mosquera un Porsche Cayenne. Una de esas personas fue su íntima amiga Ana Martín Pato, mujer de Pérez Rodríguez, el propietario de Beatriz Hoteles.
Pese a que su estrecha relación no era ningún secreto para quienes conocían a ambas familias, tanto El Pocero como el presidente del Congreso negaron públicamente su amistad. Así, en julio de 2006 Hernando reconoció en Abc que su constructora hizo obras para Hípica Almenara, pero negó que fueran una contraprestación por un supuesto trato de favor de Bono en la aprobación de las obras de Seseña. "Nos hemos visto cuatro o cinco veces", aseguró en la citada entrevista, negando que existiera amistad entre ellos. “Contrató a mi empresa como podía haberlo hecho con otra", añadió.
"Ya no es mi amigo"
No obstante, tres años después reconoció en la revista Tiempo que Bono "era amigo mío, pero ya no lo es". "Sólo puedo decir que a mis amigos les dejo de hablar yo", apostilló orgulloso. Es evidente que para entonces su relación se había deteriorado, hasta el punto de que Hernando ha admitido que Bono no le pagó por sus trabajos en la hípica, sino que lo hicieron directamente los patrocinadores. Por su parte, el presidente del Congreso calificó ayer en El País de "cordial" su relación con El Pocero. “La normal entre un presidente de comunidad y un empresario, aunque también hubo momentos de desencuentro”, afirmó para ocultar la amistad que unió a ambas familias.
Las numerosas informaciones que cuestionan las relaciones de Bono con El Pocero -y también con el empresario Rafael Santamaría, dueño de Reyal Urbis- han llegado a la Fiscalía de la mano del PP, que ayer amplió por tercera vez el escrito con el que reclama que se investigue al presidente del Congreso. Los populares han trasladado al Ministerio Público las informaciones de El Confidencial y de otros medios como La Gaceta, El Mundo o El País, subrayando el "patente incremento del interés social que está generando el asunto". Asimismo, el PP considera que Bono ha podido cometer un delito de "cohecho pasivo impropio", según el criterio establecido por el Tribunal Supremo en el caso de los trajes de Francisco Camps.