Desmantelada otra banda de narcotraficantes asentada en las Tres Mil
La Guardia Civil detiene a siete personas, dos de las cuales eran los cabecillas de sendos clanes del Polígono Sur.
La Guardia Civil desmanteló ayer una banda de narcotraficantes dirigida por dos clanes familiares asentados en las Tres Mil Viviendas. En total han sido detenidas siete personas, dos de ellas en el Polígono Sur y el resto en los municipios de Pilas y Almonte, y se han intervenido más de 640 kilos de hachís en un garaje de Pilas. Se trata de la segunda parte de la operación Calentito, cuya primera fase la Guardia Civil completó a principios de este mes de marzo con el arresto de nueve miembros, el decomiso de 175 kilos de cocaína y la clausura de un restaurante de Sevilla Este en cuya cocina se preparaba la droga.
Esta fase de la operación Calentito -llamada así por el calentón sufrido por el motor de uno de los vehículos del instituto armado mientras perseguía a los narcotraficantes- se inició hace casi un año, el 26 de abril de 2009. Este día la Guardia Civil de Pilas recibió una llamada de un ciudadano que alertaba de un robo en una vivienda de este municipio. Guardias y policías locales se presentaron en el domicilio indicado por la persona que había hecho la llamada y descubrieron en el interior de un garaje una furgoneta con las puertas abiertas.
En el interior de este vehículo había 20 fardos de hachís, con un peso total de 640 kilogramos. El dueño del garaje, de 29 años, quedó detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública. La Guardia Civil investigó la procedencia del hachís y sospechó desde el primer momento que podía tratarse de un robo entre clanes dedicados al narcotráfico.
Cuatro días después, el 30 de abril, el servicio de emergencias sanitarias del 061 recibió una llamada alertando de una agresión. Ese mismo día, otras dos personas se presentaron en el puesto de la Guardia Civil de Pilas denunciando que habían sido secuestrados y que habían recibido sendas palizas. Uno de los denunciantes era el joven que había sido detenido cuatro días atrás en el garaje, que había sido puesto en libertad tras su arresto.
Los dos denunciantes incurrieron en numerosas contradicciones. Decían que habían sido agredidos en Los Palacios, cuando la Guardia Civil pudo confirmar que la agresión había ocurrido en Sanlúcar de Barrameda. Todos estos indicios llevaron a los agentes a reiterar su convencimiento de que estaban ante un robo entre narcotraficantes, algo que es habitual entre clanes pero que no es frecuente que se denuncie ante las Fuerzas de Seguridad.
A partir de ahí, la Guardia Civil siguió a los implicados hasta que consiguió descubrir una reunión entre los jefes de la banda -dos líderes de clanes asentados en las Tres Mil Viviendas- y los miembros de una banda internacional dedicada al tráfico de cocaína. Se trata de dos organizaciones paralelas que acababan de contactar para negocios futuros.
Los agentes dividieron la vigilancia e interceptaron primero la entrada de 175 kilos de cocaína ocultos en palés de madera que procedían de Paraguay.Nueve personas fueron detenidas y se desmanteló una organización que tenía como cerebro a un ciudadano italoargentino y su sede en el restaurante Arroces de Sevilla, en Sevilla Este.
La segunda fase de la operación se puso en marcha ayer, con siete registros simultáneos en el Polígono Sur, Pilas y Almonte. En las Tres Mil Viviendas fueron detenidos los jefes de dos clanes asentados en este barrio, identificados como M. R. M., de 45 años, y J. S. V., de 30. En sus viviendas se hallaron dosis de cocaína y heroína, que eran mezcladas con cemento blanco o amarillo (dependiendo si se vendía cocaína o la mezcla de cocaína y heroína conocida como rebujito) para rebajar la pureza. También se encontraron dos pistolas, una de ellas del calibre 45.
