Zapatero, un año enfrascado en atajar la crisis
Salvo compañeros que viven ya alejados de la política, como el ex ministro Jordi Sevilla, nadie habla públicamente de esa hipotética remodelación del Gabinete, y el propio Zapatero manifestó hace un mes su satisfacción con sus ministros y señaló que no tenía previsto cambiar el actual equipo.
Pocos días antes, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se había aventurado a recomendar una reforma “importante” del Gobierno y las críticas de la dirección del PSOE por expresar su opinión fuera del partido no se hicieron esperar.
Con los cambios formalizados por Zapatero el 7 de abril de 2009, Elena Salgado ascendió a vicepresidenta económica en sustitución de Pedro Solbes y entraron en el Gobierno dos pesos pesados del PSOE, Manuel Chaves como vicepresidente de Política Territorial y José Blanco al frente de Fomento.
En un año, Blanco, incluido en la troika que negocia un pacto contra la crisis, se ha revelado como uno de los ministros más hábiles, concitando los elogios de los que antaño se habían enfrentado al Ministerio de Fomento. Hace doce meses fueron también nombrados Trinidad Jiménez (Sanidad y Política Social), Ángel Gabilondo (Educación) y Ángeles González-Sinde (Cultura), mientras que salieron del Ejecutivo Magdalena Álvarez, Mercedes Cabrera, Bernat Soria y César Antonio Molina.
Sólo cuatro ministros -la propia Salgado, María Teresa Fernández de la Vega, Elena Espinosa y Miguel Ángel Moratinos- acompañan a Zapatero desde que accedió a la Presidencia del Ejecutivo tras las elecciones generales de 2004.
El grueso de los últimos cambios ministeriales, efectuados poco antes de las vacaciones de Semana Santa, se filtraron a la prensa cuando Zapatero se encontraba de viaje en Estambul. El jefe del Ejecutivo canceló su último acto en la capital turca y adelantó su regreso a Madrid para informar oficialmente en rueda de prensa de la remodelación, diseñada, según dijo, para imprimir “un cambio de ritmo” a la lucha contra la crisis.
Zapatero no dudó a la hora de respetar la paridad en el Gabinete y decidió también mantener los diecisiete departamentos ministeriales, un tamaño cuestionado por la oposición.Efe