A partir de mayo comenzará a funcionar en La Rioja el programa de mediación penal con menores. Con él, según explicó el consejero de Administraciones Públicas y Política Local, se persiguen varios objetivos encaminados a la reparación de la víctima y a la educación y prevención de futuras reincidencias del menor infractor.
El proyecto, puesto en marcha por el Gobierno de La Rioja en colaboración con el Juzgado y la Fiscalía de Menores, pretende ofrecer una alternativa a la judicialización de los conflictos -los que conlleven menos gravedad- mediante un acuerdo que tendrán que alcanzar las partes para resolver su litigio.
Conrado Escobar anunció que en un primer momento se podrá llegar a las 30 mediaciones anuales, y a medio plazo, mediante este programa, se pretende resolver el 30% de los casos que llegan a la Fiscalía.
Por su parte, el técnico de la Dirección General de Justicia e Interior, Enrique Guerrero, describió el proceso de mediación que comienza con el estudio del expediente y continúa con una reunión con el menor infractor. Así se trata de «conocer su predisposición a participar en la mediación. Si es positiva, citarán a la víctima para explicarle el método y sus ventajas». Posteriormente, se convoca a las partes a un encuentro, con el fin de alcanzar unos compromisos de reparación, tanto material como moral. Y si finalmente se cumple lo pactado, el resultado se remite a la Fiscalía para que archive el expediente. En el supuesto contrario, el caso continuará por la vía judicial ordinaria.
La subdirectora de Justicia del Gobierno regional, Cristina Maiso, explicó que en el 2009 el juez de menores impuso un total de 214 medidas en medio abierto, «es decir delitos o faltas que no requieren internamiento». La mediación se aplicará a faltas y delitos de lesiones, daños, hurtos y amenazas, entre otros.
