Una farmacia en el País Vasco. | Mitxi
Madrid.- Las nuevas medidas sobre el gasto farmacéutico, anunciadas por el Gobierno dentro de su plan para reducir el déficit público, han caído como un jarro de agua fría en el sector. A las acciones puestas en marcha a finales de marzo, valoradas en una reducción de 1.500 millones de euros, se suman ahora dos nuevas: la disminución del precio de los medicamentos no genéricos y con patente -la mayoría de los presentes en el mercado- y la adecuación de las unidades de los envases a las necesidades del paciente.
"Está cargado de buenas intenciones pero requiere poner en marcha una serie de reformas legales de calado que, dependiendo de cómo las tramite el Gobierno, se podrán sacar adelante o no", explica a ELMUNDO.es Mariano Avilés, abogado de Farmaiuris.
El Real Decreto, aprobado el pasado 26 de marzo, ya modificó a la baja los precios de referencia de los medicamentos genéricos y aquellos que llevan más de 10 años en el mercado y, por tanto, han perdido su patente.
Ahora, una de las medidas presentadas por Zapatero -pendiente de aprobación en el Consejo de Ministros- contempla reducir también el coste del resto de fármacos, es decir, de todos aquellos que sí cuentan con patente y que fueron excluidos del citado sistema de precios de referencia. "Son la gran mayoría de los productos, esto supone una revolución ya que se trata de una generalización de la medida", sostiene Avilés.
Como él mismo añade, el paciente que vaya con su receta a la farmacia no notará prácticamente el cambio, "le darán su fármaco gratis o pagando una cantidad simbólica, y si va sin esa prescripción pagará el precio estipulado". La diferencia estriba fundamentalmente en el precio al que se venderá el medicamento al Sistema Nacional de Salud.
"El impacto económico que esto supone para la industria será de gran importancia, al igual que el que supone para los farmacéuticos [...] "Podría afectar presumiblemente a las tasas de empleo y/o la inversión en investigación y desarrollo", valora el citado jurista.
Dispensar el número exacto de pastillas
La segunda disposición, que se suma a lo aprobado en el Real Decreto, contempla la adecuación del número de unidades de los envases a la duración estandarizada de los tratamientos. Y, además, la dispensación de medicamentos en unidosis. El usuario podrá comprar, de esta forma, el número exacto de pastillas necesarias para completar una determinada terapia.
A este respecto, el citado jurista, sostiene que antes de introducir medidas que, por ejemplo, requieren la manipulación de los envases por parte de los farmacéuticos, será necesario modificar la actual legislación: "El Gobierno deberá despacharlo por los trámites de urgencia, si quiere la inmediatez en su aplicación y evitar problemas de índole jurídico".
"Cuando gobernaba el PP ya se puso en marcha un proyecto piloto de dispensación personalizada de antibióticos en unidosis", recalca Mariano Avilés. En aquella ocasión, añade, no se puso en marcha "ya que esto comportaba la revisión profunda legal, por ejemplo, de los precios, que ahora habrá que abordar".