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La Guardia Civil desmantela una red de estafa financiera

Hay seis implicados, que ya han pasado a disposición judicial. Tenían sus residencias en El Escorial y Colmenarejo. Estafaban a empresarios a través de un chiringuito financiero que tenía su sede social en Las Rozas. La cantidad estafada podría ser millonaria, ya que los implicados llevaban operando más de un año.

Leticia Martín - 02-03-10

Parte del material incautado por la Guardia Civil en la sede social de los estafadores

La Guardia Civil ha desarticulado una red autora de múltiples etafas a empresarios a través de un "chiringuito financiero".

Mediante un servicio de telemarketing los estafadores contactaban con sus víctimas, a las que localizaban gracias a la guía telefónica, e iban confeccionando una ficha manuscrita con todos los datos de interés como la profesión o capacidad para invertir. Les procuraban asesoramiento bursátil, la primera vez siempre con beneficio para la víctima, lo que le hacía confiar e ingresar más dinero. Una vez que la cantidad estaba en poder de los falsos asesores, éstos dejaban de contactar con el supuesto cliente y abandonaban la sede social que les servía de tapadera. "Este tipo de sociedades lo que suele hacer es, cuando ven presiones por parte de los estafados o les denuncian, se llevan el material de su sede y cierran el chiringuito de la noche a la mañana, desaparecen. Al poco tiempo vuelven a montar una empresa con un nombre distinto, puede que la tengan inscrita en el Registro Mercantil, pero la actividad, evidentemente, es ilícita, que es lo que se ha desmantelado ahora", explica el brigada Pastor, portavoz de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

Los agentes de la Guardia Civil iniciaron sus pesquisas en marzo del año pasado gracias a la denuncia de una de las víctimas de estos chiringuitos. Así comenzaba la "Operación Navas", que se ha saldado con cinco detenidos y un sexto imputado, todos de nacionalidad española y con altos conocimientos sobre transacciones financieras, operaciones bursátiles y gran manejo de la informática. Cuando los sospechosos se percataron de la cercanía de la investigación de la Guardia Civil, abandonaron rápidamente la que era su sede social en Las Rozas. "Ahora tenemos que investigar toda la documentación, tanto en papel como en formato digital, que dejaron tirada por el suelo cuando se fueron", dice Pastor.

Por el momento los seis implicados, uno de ellos detenido en Mahón (Baleares), han pasado a disposición judicial.

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