El Tribunal de Estrasburgo admitirá denuncias contra la UE
La Comisión Europea (CE) ha iniciado el miércoles el camino de la adhesión comunitaria a la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH) que permitirá denunciar a la Unión Europea como tal ante el Tribunal de Estrasburgo cuando vulnere derechos individuales.
Bruselas ha presentado un mandato negociador para la aprobación futura de varias directivas, mandato que la presidencia española espera aprobar antes de finales de junio, aunque todo el proceso de adhesión no será una realidad hasta dentro de unos cinco años, han informado fuentes comunitarias.
Con la adhesión, prevista en el Tratado de Lisboa, la UE acepta someterse a un mecanismo de control externo que vigilará que sus órganos y agencias respetan los derechos fundamentales.
Antes de dirigirse a Estrasburgo, los denunciantes deberán agotar todas las instancias nacionales, pues los tribunales de los Estados miembros están obligados a velar por la correcta aplicación del derecho comunitario como por el suyo propio.
Podrán denunciar a la UE no solamente los propios ciudadanos comunitarios sino cualquiera que se vea afectado por su jurisdicción.
Así, por ejemplo, un ciudadano extracomunitario cuyos derechos se vieran vulnerados en un Estado miembro en una operación Frontex que derive de un mandato de la UE podría denunciarla ante el Tribunal de Estrasburgo.
Otro ámbito competencial podría ser objeto de demandas es el de competencia, pues las empresas investigadas por la CE por prácticas monopolísticas podrían alegar quebranto de sus derechos y negarse, por ejemplo, a ofrecer más información.
Con la adhesión de la UE, la CEDH pasará a contar con 48 socios (Estados y organismos entre los que ya se contaban los 27 Estados miembros de la UE a título individual).
La Convención Europea de Derechos Humanos, aprobada en 1950 por el Consejo de Europa (no confundir con el Consejo europeo de la UE), tiene el objeto de proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales, y permite un control judicial del respeto de dichos derechos individuales.
La adhesión a la CEDH no significará la adhesión de la UE al Consejo de Europa, sino su sujeción al mecanismo de control externo que prevé ese tratado, el propio tribunal de Estrasburgo.
Además, cuando la UE pase a formar parte de la CEDH se completará la protección especial para los derechos humanos que prevé el Tratado de Lisboa, con la inclusión también de la Carta Europea de Derechos fundamentales que contempla derechos de tercera generación como la protección de datos o garantías bioéticas.
La corte de Estrasburgo recibe anualmente una media de 30.000 sentencias, que tienen carácter vinculante y deben acatarse por los Estados miembros.
Mientras Estrasburgo velará por la compatibilidad del derecho comunitario con las prerrogativas previstas en la CEDH, el Tribunal de Justicia de la UE continuará ejerciendo de intérprete supremo de la normativa comunitaria y garante máximo de su aplicación.
