LAS PRIMARIAS PARA ELEGIR AL CANDIDATO SOCIALISTA ECLIPSARÁN LA CAMPAÑA DEL 22-M
Lluvia de reproches a Zapatero en el Comité Federal por abrir ya la carrera de la sucesión
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ayer en el Comité Federal del PSOE (EFE)| @José L. Lobo / Alberto Mendoza.-
José Luis Rodríguez Zapatero por fin desveló ayer, para alivio de muchos dirigentes del PSOE, su hamletiano ser o no ser candidato. Pero la cerrada y emocionada ovación con la que el Comité Federal, puesto en pie, acogió sus palabras de despedida, no evitó la lluvia de reproches que una parte del máximo órgano de decisión del partido descargó luego sobre el líder socialista, en el debate a puerta cerrada que siguió a su discurso, por el "erróneo" momento elegido para anunciar su retirada y abrir el debate de la sucesión.
"Seguro que no es fácil acertar, y he pensado que lo mejor era hacerlo ahora", dijo Zapatero para justificar su decisión de comunicar ayer, cuando falta poco más de un mes para que arranque la campaña de las municipales y autonómicas, que no optará a un tercer mandato. Pero nunca parece llover a gusto de todos, como pudo comprobar después el propio presidente del Gobierno -con fecha de caducidad en marzo de 2012, salvo adelanto electoral- y secretario general del PSOE -hasta el próximo Congreso del partido- durante el turno de intervenciones, en el que tomaron la palabra 29 miembros del Comité Federal.
Los barones apenas podían ocultar su satisfacción tras el anuncio de Zapatero, al que habían urgido y empujado durante meses para que desvelara su futuro político antes del 22-M, con el argumento de que esa incertidumbre sería aprovechada por el PP para convertir la inminente cita con las urnas en un plebiscito sobre el presidente del Gobierno, un escenario que, según insistían machaconamente varios de ellos, dañaría aún más sus expectativas electorales en ayuntamientos y comunidades autónomas. Pero lo que ayer quedó claro, sobre todo tras escuchar las críticas de algunos miembros del Comité Federal, es que José María Barreda,Guillermo Fernández Vara, Tomás Gómez y otros dirigentes territoriales han cometido un grave error de cálculo.
"Las primarias, para el verano"
Las primarias para elegir al futuro candidato -o candidata- a La Moncloa se celebrarán después del 22-M, como anunció Zapatero, pero hasta entonces ni el propio líder socialista ni los barones, que ayer se desgañitaron reclamando al partido que a partir de ahora se concentre en la cita electoral de mayo, podrán evitar que el debate de la sucesión se desboque y eclipse casi por completo la campaña municipal y autonómica. "Las primarias son para el verano", clamó en vano Óscar López, secretario general del PSOE de Castilla y León; "ahora toca el 22-M", insistió el andaluz José Antonio Griñán; "traiciona al PSOE" quien no se concentre exclusivamente en las elecciones de mayo, amenazó el vasco Patxi López...
Pero todos esos llamamientos a aparcar el debate de las primarias y poner el foco en el 22-M parecen condenados al fracaso. Ayer mismo, antes incluso de que concluyera la reunión del Comité Federal, en los corrillos de la sede de Ferraz, convertida en un incesante ir y venir de dirigentes del PSOE y periodistas, no se hablaba ya de otra cosa que de la batalla sucesoria que se avecina. ¿Dará un paso al frente el favorito de las bases y de buena parte del aparato,Alfredo Pérez Rubalcaba? ¿Será el vicepresidente primero el único aspirante o tendrá que batirse finalmente con Carme Chacón? ¿Surgirá un nuevo e inesperado Zapatero como el que derrotó al favorito José Bono en el Congreso socialista del año 2000? ¿Dará la sorpresa algúntapado con el que nadie cuenta? ¿Se animará algún outsider a presentar su candidatura?
No respetar los tiempos
El deterioro de la imagen de Zapatero es de tal magnitud que el Comité Federal del partido se limitó ayer a tomar nota de su decisión, pero no le suplicó que cambiara de opinión para volver a ser el cabeza de cartel en 2012. No obstante, entre las 29 intervenciones posteriores al discurso de Zapatero hubo muchos comentarios críticos hacia el líder socialista, la mayoría contrarios al momento elegido para anunciar su retirada y dar el pistoletazo de salida a la carrera por la sucesión.
Uno de los más ácidos fue el veterano Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que rechazó la oportunidad del anuncio, alertó de que lo más probable es que no se respeten los tiempos y advirtió que las primarias acabarán contaminado la campaña electoral del 22-M. El ex presidente extremeño avisó, además, de que se puede desatar una pugna entre "policías y militares", en referencia a Rubalcaba y Chacón, precisamente cuando el partido debe mostrarse más cohesionado. Y, en tono irónico, lanzó un último reproche a Zapatero: dijo que le iba a dar su número de teléfono. "Hace mucho tiempo que no me llama", concluyó.
El dirigente de UGT Manuel Fernández López, Lito, fue uno de los miembros del Comité Federal que con más dureza expresó su rechazo a la gestión que el secretario general ha hecho del debate sobre su sucesión. A su juicio, el anuncio de Zapatero es "una equivocación" y entrega munición al PP para castigar al Gobierno y exigir un adelanto electoral. De hecho, los populares ya han utilizado este argumento al lamentar que España tenga que "soportar lo que el PSOE no quiere", en palabras del vicesecretario de Comunicación del PP,Esteban González Pons. Lito añadió que el PP dirá ahora que Zapatero "no se atreve" a presentarse a la reelección porque "ha dejado el país como un erial", y enfatizó que "no se puede hacer el juego a la derecha".
Los dirigentes de la corriente interna Izquierda Socialista tampoco esperaban que el presidente del Gobierno hiciera pública ayer su decisión. Juan Antonio Barrio dijo que ésta es "discutible", pero que el momento elegido por Zapatero es "incorrecto". Y discrepó abiertamente de los barones, rechazando su argumento de que la retirada del líder socialista ayude a los candidatos locales y autonómicos el próximo 22-M. Su compañero José Antonio Pérez Tapias insistió en esa idea, y reclamó una "estrategia clara" para evitar que el PP "contamine" la campaña y la centre exclusivamente en el debate sucesorio.
Tampoco ahorró críticas la ex ministra y senadora Matilde Fernández -rival de Zapatero en el Congreso del año 2000-, que lamentó que se abra ahora ese debate y se preguntó en voz alta "cuánta gente disciplinada" va a seguir las directrices marcadas ayer por el secretario general y los barones para no hablar de la sucesión durante la precampaña y la campaña. Muchos "van a caer en la trampa", reconoció la representante del antiguo sector guerrista del partido.
Error estratégico
El ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar, portavoz del PSOE en el Parlamento europeo y fundador de la extinta Nueva Vía, consideró que el adelanto de que habrá primarias es un "error estratégico", ya que, además de no incrementar las expectativas electorales de los barones, el presidente del Gobierno todavía representaba una opción electoral atractiva. "Fue quien sacó al partido del bache cuando el PP tenía mayoría absolutay quien dio la victoria a la primera", recordó. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, se situó en esa misma línea de respaldo al líder socialista en el caso de que éste hubiera querido repetir como candidato, e insistió en la necesidad de garantizar la estabilidad institucional.
También "decepcionado" por la retirada de Zapatero se mostró el alcalde de La Coruña, Javier Losada; y "descolocado" dijo sentirse el presidente del Senado, Javier Rojo: en su opinión, el todavía secretario general del PSOE debía ser el candidato en 2012, a pesar de la presión mediática e interna para que se apeara de la carrera electoral.