EPITALAMIO CINEGÉTICO O DIÁLOGO DE CAZADORES
— Emboscado en un arbusto
al acecho de un gran corzo
sólo puedo ver tu escorzo
y tu morenazo busto
— Cuando veo yo tus rizos
apuntando la escopeta
me equivoco con mi meta
y disparo a los erizos.
— Con el fuel de mi pasión,
que tú la haces benceno
arranco el todoterreno
y te sigo al alimón.
— Maldita sea la gacela,
maldita sea la mujer,
que me quite tu querer
o me cierre tu cancela
— Por ti mato mil leones
con la fuerza de mis uñas
y me enfrento a las garduñas,
y te colmo de achuchones.
— Y yo que soy un gran macho
y un aguerrido montero
de esta caza solo quiero
tus ojazos y algún cacho.
— Vayamos hacía ese pino
de aquel recóndito monte
Y verás el horizonte
de decúbito supino.
La glamourose cabra
Foto vía Blog de Antón Saavedra: La escopeta nacional