Y es que el negocio de la sanidad privada no vive sus mejores horas. No al menos para los galenos, que según su colegio oficial no han visto actualizados sus honorarios en los últimos cinco años, ni para los pacientes, que con la crisis económica y la limitación de los conciertos para atender a los funcionarios públicos no han dejado de ver recortados los servicios que se le prestaban hasta ahora. Las seis grandes aseguradoras que trabajan en la Comunidad, Adeslas,Asisa, DKV, Caser, Sanitas y Mapfre, han metido la tijera por la parte más sencilla y ello ha provocado que las listas de espera diagnóstica y quirúrgica de las que tanto se habla en la sanidad pública comiencen a extenderse a la atención de pago. "La poca recompensa económica para el medico influye en el paciente. Las compañías cierran cuadros médicos y el usuario pierde al médico que le venía atendiendo. Hay menos profesionales para dar servicio y ello ha provocadomás esperas o que no haya médicos disponibles para hacer pruebas", denunció este jueves el Colegio.
El conflicto entre las aseguradoras y los médicos viene de largo. En Madrid, 5.000 profesionales atienden a unos dos millones de pacientes, representando con ello el 15% del volumen total de negocio nacional. Pese a ello, y dado que en la región hay muchos médicos disponibles, las compañías negocian a la baja y pagan un 20% menos a estos profesionales que a los del resto de España. En 2008, y después de varios años de negociación sin acuerdo, el Colegio de Médicos decidió crear un observatorio para monitorizar si las compañías perdían realmente dinero como alegaban. Las conclusiones, subrayó este jueves Miguel García Alarilla, vicepresidente del Colegio, son tozudas.
"Sabemos porque lo hemos investigado, que las compañías de seguros han mejorado sus rendimientos económicos un 20% en los últimos 5 años, de los cuales solo un 6% ha repercutido en los médicos", expuso Alarilla. Entrando en detalles, el doctor Ángel del Oso -vocal de médicos jubilados- resumió cómo el sector de los seguros médicos ha crecido un 57% en volumen de primas recaudadas, con un 23% más de beneficios y tras una subida de las primas que cobran a sus clientes del 15%. En todos los casos, los baremos de retribuciones a los médicos apenas han alcanzado en los últimos cinco años la subida del 6,6%. "Comenzamos a negociar pidiendo un aumento del 25% sólo para pediatría, primaria y las especialidades, es decir, pasar de 8 a 10 euros por consulta normal, de 13 a 15 en pediatría y de 16 a 20 euros en el caso de las especialidades. Esto suponía sólo entre el 0'5% y el 1% de los beneficios de las aseguradoras, pero dijeron que no", denunció Del Oso. En total, según los cálculos del colegio, 300 médicos tuvieron que dejar la asistencia privada en 2010 y quedarse en la pública al no compensarles el trabajo, el desplazamiento o montar su consulta completa con el personal necesario debido a las cantidades irrisorias que aseguran percibir.
Por último, añadió el doctor García Alarilla, se iniciará una ronda de consultas para medir el malestar real de los galenos y que podría llevar a una huelga general de médicos en las mutuas privadas. "No hay nada descartado". "A ver si las compañías valoran más así nuestra profesión y nuestra labor", zanjó la doctora Vázquez.