LA DIAGONAL DE BARCELONA, BULEVAR O RAMBLA.
Rafael del Barco Carreras
11-05-10. La cumbre de la Democracia, por primera vez en la Historia de Barcelona se consulta a los ciudadanos si queremos… ¡ya no me acuerdo…! Si los coches y autobuses por el centro o los lados… o el tranvía por el medio… Bulevar o rambla, que según el diccionario es lo mismo o da igual. Consulten el de la Real Academia de la Lengua Española; bulevar “nombre que se da a ciertas calles, generalmente anchas y con árboles”, rambla “en Barcelona y otras ciudades, calle ancha y con árboles, generalmente con andén central”.
Si Cerdá hubiera consultado sobre el Ensanche con la tendencia actual al naturalismo o “desarrollo sostenible”, “els verds”, Barcelona seguiría amurallada a lo Ávila o Lugo, ¡un sueño! Los magníficos campos y huertas del suave declive desde Collcerola al mar disfrutarían de sus arroyuelos y pozos. Una rica campiña. Sarriá, Gracia u Horta, bucólicos pueblos. Aunque sin televisión, u ordenadores e Internet para votar, las voluntades son de difícil predecir.
Lo que a buen seguro no se hubiera votado, ni menos a ninguno de los últimos y “democráticos” alcaldes socialistas se les ocurrió consultar, es sobre el Gran Fraude Inmobiliario de la nueva Diagonal desde la Plaza de las Glorias al mar, DIAGONAL MAR - FÓRUM.
Alguien se figura una consulta donde propusieran a la ciudadanía:
Opción A; construir una nueva ciudad con miles de pisos cuyos precios oscilarían entre los 400.000 o 700.000 euros y 2.300.000 más amarres. Disparate ajeno a cualquier posibilidad de mercado.
Opción B; dejar que el crecimiento vegetativo de Barcelona más las inversiones públicas crearan las viviendas necesarias para que cientos de miles de jóvenes optaran a su primer piso a un precio posible.
La ruina actual, que sumándose a la depredadora política global española ha conducido a un desastre de paro y quiebras que amenaza y obliga a la ZONA EURO a inyecciones masivas de nuevos euros que no se destinarán a nada productivo sino a mantener flotando la QUIEBRA GENERAL.
Al día siguiente de que la Merkel amenace a España, en Barcelona se monta un festival electoralista con incluso problemas informáticos, ni de lejos atribuidos a hackers piratas como anunció el Ayuntamiento, y mucho aire festivo.
Unos milloncejos de euros tirados por la ventana a beneficio de publicistas, propagandistas y chupópteros del entorno del socialismo catalán. Las teles y prensa locales parecen en gran campaña, facturando… y felices.
El único problema que no tiene Barcelona, su DIAGONAL, convertido en puro folklore, y lo que es peor, un futuro presupuesto de 200 millones de euros, que se doblará como todas las obras públicas, para nada.