Rajoy: "Grecia está como está por políticas como las de España"
El líder del PP calienta el ambiente a unas horas de la reunión con Zapatero
CARLOS E. CUÉ
La bajada de tono del PP duró menos de un día. Después de que María Dolores de Cospedal lo suavizara un poco -"criticar una reunión no es la mejor manera de acudir a una reunión", sentenció-, el líder de su partido, Mariano Rajoy, ya sin la presión de las preguntas de los periodistas, en un mitin en Puertollano (Ciudad Real) se lanzó a degüello contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, 24 horas antes de la reunión en La Moncloa y mientras la Bolsa española se desplomaba. Lejos de utilizar un tono de encuentro previo a una reunión clave, Rajoy dio rienda suelta a su discurso más duro. "España no es Grecia. Pero Grecia está como está por políticas como las que Zapatero está llevando a cabo en España".
"Le voy a decir a Zapatero que se ha acabado el tiempo de perder el tiempo"
"Si él no decide, decidirán por él, y entonces las cosas serán más duras"
Rajoy dejó muy claro que no piensa cambiar ni un ápice su discurso en la reunión. "Le diré [a Zapatero] lo mismo que llevo diciendo desde hace dos años, lo que le dije en todos los debates económicos en el Congreso, lo que le he planteado en las preguntas en la Cámara, le voy a decir que ha perdido dos años, primero por negar la crisis y luego por no hacer nada". Envalentonado por los militantes, que le apoyaban en una provincia clave para las elecciones en Castilla-La Mancha, territorio prioritario para el PP, donde se la juega su secretaria general, Dolores de Cospedal, Rajoy arrancó una retahíla de críticas que, según anunció, le planteará a Zapatero.
"Le voy a decir que se ha acabado el tiempo de perder el tiempo, que no es justo lo que le está haciendo a los españoles. Que ha hecho lo que ha querido, que nunca ha tenido problemas de votos. Que su problema ha sido no hacer nada. Le diré que el PP lleva meses pidiendo una reestructuración del sistema financiero. Que le ofrecí un plan de austeridad de las cuentas públicas hace un año. Le voy a decir que tiene que cambiar ya para que no nos pase lo que le ha ocurrido a Grecia. Si él no decide, decidirán por él, como ha ocurrido con Grecia, y si eso sucede las cosas serán más duras. Ahora le obligan a Grecia a hacer cosas que afectan a los pensionistas, a los funcionarios. Ahora deciden por Grecia el FMI y la UE, y yo no quiero que nadie decida por mi país, sino el Gobierno de España y las Cortes Generales".
Rajoy enunció las prioridades que, a su juicio, tiene la economía española: la primera, "no gastar lo que no tienes", y la segunda, reestructurar el sistema financiero español.
El tono durísimo, dirigido sobre todo a la parte de su electorado más crítica con cualquier acercamiento a Zapatero, llega 24 horas después de que el PP, en su reunión de maitines, decidiera no criticar abiertamente la limitación de temas de la reunión -crisis griega y sistema financiero-. Sin embargo, las críticas mediáticas hicieron reaccionar al líder.
Rajoy ha promovido varias propuestas económicas en los últimos meses, pero ninguna de ellas muy clara sobre los asuntos de los que hablaba ayer el líder, pensiones y funcionarios. El PP no ha propuesto formalmente ningún recorte de sueldos públicos ni alargamiento de la vida laboral de forma obligatoria o recorte de las pensiones. Ni siquiera se ha mojado claramente sobre un nuevo tipo de contrato, no ha especificado cuántos días de indemnización defiende. Los populares insisten en privado en que no es tarea de la oposición plantear recortes drásticos que afectan a amplios colectivos, por eso se limitan a plantear recortes pero sin especificar dónde. Esa es una obligación del Gobierno, y no de la oposición, insisten en privado.
Respecto al sistema financiero, son dos administraciones del PP, la de Galicia y la de la Comunidad Valenciana, quienes más obstáculos han puesto a la gran fusión que patrocinaba el Banco de España entre Cajamadrid, CAM y Caixa Galicia, operación aparentemente descartada, puesto que ya está en marcha la fusión de Caixa Galicia con Caixanova.