Ángel Gimeno, el rival socialista de Tomás Gómez: "Hay que echar a Zapatero"
Ángel Gimeno vaticina una crisis como la griega si no se hace un plan de austeridad "bestial" (G. Bravo).
Por si no tuviera ya pocos problemas, a Tomás Gómez le acaba de salir otro rival inesperado dispuesto a pelear con él por la candidatura socialista a la Comunidad de Madrid. Ángel Gimeno, miembro del comité regional del PSM, quien fue, entre otras cosas, consejero de Economía de Aragón con Pepe Marco y Ramón Tejedor de presidentes, le ha plantado cara con un programa radical contra la crisis económica. A este socialista con décadas de militancia en el PSOE se la ha acabado la paciencia. Lo tiene claro: España solo saldrá de la crisis sin Zapatero.
¿Por qué quiere disputarle el liderado a Tomás Gómez?
Traté de reunirme con Tomás Gómez en tres ocasiones porque lo vi en un mitin y me quedé preocupadísimo. Le llamé con la buena voluntad de ayudarle a formarse, a tener relaciones adecuadas a lo que necesita un posible presidente de la comunidad y, sobre todo, para poner a su disposición una serie de profesores del IESE y de la universidad que lo educaran en todos los campos, porque no había asunto en el que se mostrará fuerte. Quedé con él hasta dos veces. Una vez vine de propio desde Israel, donde estaba trabajando, y me dio un plantón de impresión. Entonces me di cuenta de que Madrid no se merece un candidato que no atiende a los militantes, ni a los diputados de la Asamblea, ni a los concejales del Ayuntamiento. Si no nos recibe ni a los de casa, ¿cómo va a recibir a los de fuera?
Esto suena un poco a aquellas dos tardes de economía que Jordi Sevilla le quería impartir a Zapatero…
Teníamos dos años y medio para prepararlo. Si Felipe González pudo admitir que le diéramos clases de todo, ¿por qué este caballero que no tiene ni idea de casi nada no podía recibir unas cuantas clases?
¿Y cree que tiene posibilidades de llegar a ser el candidato?
El partido está hecho unos zorros. Yo que soy especialista en crisis y sé que en un momento como éste puede pasar de todo. Además tenemos un aliado hoy en día fuera de lo común que se llama internet y que es un monstruo. Estoy montando una red social con 20.000 simpatizantes. Esto va a una velocidad que me tiene anonadado. Es una vergüenza que un muchacho como mi hijo, por ejemplo, vaya a terminar una carrera de Economía o una Ingeniera y se tenga que marchar de España para encontrar trabajo. ¿Por qué no aportar, entonces, toda mi experiencia a la política, donde solo hay gente mediocre a la que lo único que le preocupa es aprovecharse y vivir de ella? Además, tengo amigos y apoyos morales de peso dentro del partido. Desde Felipe González a Paco Fernández Marugán, pasando por Alfredo Pérez Rubalcaba.
Usted mantiene que la solución a la crisis pasa, entre otras cosas, por echar a Zapatero…
Totalmente. Zapatero tiene un gobierno en el que manda él solo. No tiene solución, porque siempre se ha dicho que la gente mediocre no puede tener al lado a gente inteligente. Ése es el problema. Hay que hacer un Congreso Federal extraordinario, cambiar a Zapatero y, después, sacarlo del Gobierno. Si fuéramos capaces de hacerlo en solo tres meses, éste país pasaba el tsunami como si tal cosa. Si no somos capaces de hacerlo y esto llega a final de año al ritmo que va, que Dios nos coja confesados. Lo que se nos viene es terrorífico.
¿Qué solución queda?
Hay que nombrar un ministro de Economía que tenga un control total sobre las áreas económicas y que haga, rápidamente, un plan a la griega, pero un poco más voluminoso en cantidades. Los españoles tienen que tener claro que o abordamos el tema y lo resolvemos rápidamente o el tsunami nos barre. Lo que le está pasando a Grecia al lado de lo que nos va a pasar a nosotros no es nada. Lo suyo sería un terremoto de grado 3 y lo nuestro un tsunami de grado 10. Por lo tanto, tenemos que plantear un programa de reducción del déficit público bestial, del doble de lo que ha planteado Salgado. El Gobierno debe meterse en un plan de austeridad salvaje. Habrá que hacer un sacrificio para conseguir algo tan simple como que mediante la reducción de salarios podamos conseguir una reducción de precios y lograr así una economía competitiva de cara al exterior. Es un programa que requiere liderazgo. Y puesto que Rajoy y Zapatero no tienen liderazgo para eso, entonces el PSOE tiene que plantearse un Congreso Federal extraordinario para elegir un nuevo secretario general. Y si el PP tuviera sentido común, haría lo mismo. Dos nuevas personas preparadas y que conozcan Europa a conciencia. Eso sí sería revolucionario para los mercados.
¿Y quiénes piensa que podrían ser esos salvadores?
Felipe González es la persona con los mejores contactos en la Unión Europea y con más autoridad moral y de negociación para sacar adelante este lío. Es el hombre capaz, en esta época tan dura, de sacar el país adelante en un periodo de tres años. Es el más cualificado de los miembros del PSOE para hacer un último favor a España, que sería sacarla de esta crisis. Y por parte del PP casi diría lo mismo. La figura clave sería José María Aznar.
¿Por decir cosas como éstas no teme ser sancionado por el PSM, tal y como la ha ocurrido al concejal de Madrid, Alejando Inurrieta?
A Inurrieta no le expulsará del PSOE nadie. Yo tengo un equipo de abogados de categoría que ya están estudiando su defensa por considerar un delito contra la Constitución unos reglamentos del Partido Socialista de Madrid que son inconstitucionales y una conducta del secretario general que es para ponerla en observación. Yo no creo que en Ferraz sean tan estúpidos como para hacerlo. En este partido se ha defendido siempre la libertad y la independencia como el norte que nos debe de guiar. Podemos decir lo que consideremos conveniente, sobre todo si el país atraviesa un momento como éste. Por lo tanto, ¿represalias? No tienen categoría para sancionarme y, si cometen ese error, acabarán en los tribunales.