Barones y dirigentes del PSOE piden la cabeza de Pajín y un cambio de estrategia.
La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín.
La inquietud y el temor a una debacle electoral en las próximas elecciones autonómicas y municipales se está adueñando de las filas socialistas. Los malos datos de los sondeos que Ferraz maneja a nivel interno y otros síntomas preocupantes en la gestión del PSOE han puesto ya a la secretaria de Organización, Leire Pajín, en el centro de todas las críticas. La preocupación es de tal magnitud que destacados barones y dirigentes territoriales del partido han llegado a pedir esta misma semana su cabeza.
El malestar quedó reflejado en Ferraz a principios de esta misma semana en los corrillos y en las reuniones informales posteriores a la Ejecutiva Federal del PSOE. El descontento con la gestión de Pajín ha puesto a la secretaria de Organización en el blanco de todas las críticas y no son pocos los dirigentes que, a nivel interno, piden ya un relevo. Fuentes consultadas por este diario señalan también que el propio vicesecretario general del partido y ministro de Fomento, José Blanco, sería uno de sus principales adversarios y quien más está instigando las críticas contra ella.
En este sentido, la llegada del andaluz Gaspar Zarrías a la dirección del partido como secretario de Política Autonómica y Relaciones Instituciones se entendería como la llegada de un nuevo hombre fuerte a la estructura de Ferraz que compensaría los puntos débiles de Pajín. Algunos socialistas consultados por El Confidencial señalan, no obstante, el “llamativo protagonismo” político dentro y fuera del partido que Zarrías ha adquirido recientemente.
Los barones pedirán un adelanto electoral si se pierde Cataluña
Pero el miedo a una gran debacle electoral está impulsando también otros movimientos internos. Dirigentes del Partido Socialista y barones regionales se han dirigido también en los últimos días al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, para aconsejarle un anticipo de las elecciones generales con el fin de evitar lo que, creen, puede ser una gran derrota si Zapatero decide cumplir con el calendario previsto y convocar los comicios en marzo de 2012.
Fuentes internas de la Dirección socialista señalan que en ese sentido se han expresado ante Rodríguez Zapatero dirigentes de la llamada ‘vieja guardia’, como el propio Felipe González. Esa misma opinión la comparten viejos compañeros del ex presidente del Gobierno, como Alfonso Guerra, Carlos Solchaga, Txiqui Benegas y el comisario europeo Joaquín Almunia, y todo ellos le han hecho llegar su opinión al presidente Zapatero.
De hecho, Solchaga y Almunia coinciden en el análisis económico de la situación actual y creen que es muy difícil, por no decir imposible, que en 2012 la economía española se vaya a recuperar hasta el punto de hacer cambiar la actual tendencia de voto. Más bien al contrario, lo que prevén los economistas de las ‘vieja guardia’ es que el deterioro de la economía y del empleo se va a mantener en esa fechas hundiendo todavía más las ya negativas expectativas electorales socialistas.
Aunque el punto de inflexión se producirá en las próximas elecciones catalanas. Si se cumplen los pronósticos y el PSOE no puede revalidar el tripartito, entonces el clamor para que el presidente adelante los comicios se intensificará ante el miedo a nuevas derrotas en los grandes bastiones socialistas. Y es que en los sondeos de que dispone Ferraz se especula con la posibilidad de que el PSOE pueda perder dos o tres comunidades autónomas, entre ellas Castilla-La Mancha, Baleares, Asturias o Cantabria. Lo mismo ocurre en ayuntamientos. Importantes capitales de provincia, como Sevilla o Córdoba, podrían pasar a manos del PP después de muchos años de hegemonía de izquierdas.
Griñán y Barreda también reclaman elecciones
En esta misma línea se manifiestan también algunos de los principales barones socialistas, en especial los presidentes de las juntas de Andalucía y Castilla-La Mancha, José Antonio Griñán y José María Barreda. Ambos coinciden en que “Zapatero ya no es un activo electoral”, dicen estas fuentes, y lejos de ser una ayuda es “un problema” que afecta a sus intereses electorales, aunque la solución es distinta para cada uno de ellos.
Así, según estas fuentes, Griñán es partidario de que Zapatero adelante las elecciones a después de los comicios catalanes, con el fin de alejar lo más posible las elecciones generales de las que deben celebrarse en Andalucía en marzo de 2012. El sucesor de Chaves quiere agotar la legislatura con el fin de intentar dar la vuelta a las encuestas, pero para eso necesita que Zapatero ya no esté en el Gobierno de España.
En el caso del presidente castellano-manchego el interés no es el mismo. “Barreda necesita que sus comicios se celebren antes que las generales, es decir, en mayo de 2011”, pero al mismo tiempo cree que Zapatero no debería agotar la legislatura, por lo que pone como fecha previsible para las generales el final del verano o principios del otoño de ese año. Su opinión, sin embargo, es la minoritaria entre quienes defienden que no hay que agotar la legislatura. el confidencial