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El Supremo investiga todos los pasos que dio Garzón en el caso Gürtel

Tras la denuncia de un letrado, pide informes sobre el asunto que permitió al juez quedarse el caso sin ir al reparto

El magistrado Jorge Barreiro estudiará, además de las escuchas declaradas ilegales, otras actuaciones clave

Autor: Melchor Saiz-Pardo

Mucho más que las escuchas carcelarias declaradas ilegales. El Tribunal Supremo quiere conocer todas y cada una de las decisiones judiciales que adoptó Baltasar Garzón durante el año y medio que tuvo en sus manos el sumario del caso Gürtel. El instructor de la causa contra el juez en el Supremo, Alberto Jorge Barreiro, ha pedido al magistrado Antonio Pedreira que «a la mayor brevedad posible» le «remita testimonio de todas las actuaciones practicadas» (no solo los pinchazos) desde el inicio de las diligencias previas que llevó Garzón y hasta el «auto del 20 de abril del 2009», un mes y medio después de que el magistrado se inhibiera a favor de la justicia valenciana tras encontrar indicios delictivos que apuntaban a la implicación de aforados en Madrid y Valencia.

Denuncia contra las fiscalas

Barreiro demandó toda esta información tres días después de que el abogado Ignacio Peláez, el letrado que promovió la querella inicial por prevaricación contra Garzón, ampliara su denuncia contra las dos fiscalas del caso, a las que acusa de haber forzado que el sumario cayera en manos del juez de la Audiencia Nacional y de haber ocultado pruebas claves en la defensa de Francisco Camps.

El Supremo, además de conocer todas las resoluciones que firmó el juez suspendido, reclama más de una docena de diligencias que obran en el sumario. Al menos seis de ellas no tienen que ver directamente con las escuchas de Soto del Real y sí con las acusaciones que hizo Peláez. El interés del alto tribunal se centra en el abogado e imputado Luis de Miguel, el nexo entre el caso Gürtel y el sumario BBVA-Privanza, que sirvió a Baltasar Garzón para quedarse con la causa de la trama corrupta sin pasar por el reparto. Aunque en las grabaciones de los locutorios aparecen otros muchos letrados, no hay una sola petición de información sobre estos. El Supremo solo se interesa por De Miguel.

Dos de los requerimientos son exclusivos sobre este letrado. En uno, el Supremo reclama las facturas de De Miguel que aparecieron en una de las llaves de memoria localizadas en uno de los registros a la trama. ?El segundo es un informe de Hacienda sobre «las estructuras fiduciarias de Francisco Correa gestionadas por Luis de Miguel y otros abogados de su despacho», cuestionado por la defensa del propio de De Miguel, ya que fue elaborado con datos procedentes de un registro ajeno al Gürtel en el 2005. El otro punto de interés del Supremo es exclusivamente la intervención de comunicaciones en prisión de Pablo Crespo y sus abogados.

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