El testimonio del cabo de la operación Carioca puede llevarlo de nuevo al juzgado
El Progreso (Lugo)
Las contundentes manifestaciones efectuadas por el cabo Armando Lorenzo, imputado en la operación Carioca -publicadas ayer por este periódico en una entrevista exclusiva-, serán ratificadas por el propio agente ante el juzgado instructor casi con total seguridad. Su intención es esperar a que se levante el secreto sumarial, tras lo cual pedirá una comparecencia voluntaria, a menos que la jueza decida llamarlo antes para añadir estas afirmaciones a los autos.
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Armando Lorenzo asegura en la entrevista que la operación Carioca «es una venganza de dos compañeros» de la Guardia Civil. Estas palabras fueron muy comentadas por las personas ajenas al mundo judicial y de la Guardia Civil, pero apenas sorprendieron en la comandancia, donde al parecer era patente y notorio el enfrentamiento entre Armando Lorenzo y los agentes de su mismo cuerpo a los que se refiere. Esta posiblemente será la principal línea argumental de la defensa, según se desprende de la entrevista.
Armando Lorenzo -que está imputado por diversos delitos como agresión sexual, inducción a la prostitución o cohecho y que llevaba 15 meses en prisión- viajó ayer a Madrid para someterse a una revisión médica, dado que la semana pasada sufrió un problema de salud. Este hecho, entre otros, será aportado por su defensa para que, bien la jueza o la Audiencia, revoquen el destierro al que está sometido fuera de la provincia de Lugo. En el recurso contra esta medida, su abogado también argumenta que su padre se mayor y se encuentra enfermo.
Testimonio
El cabo de la Guardia Civil, al que el juzgado considera uno de los centros de la trama de prostitución, sostiene que de principio a fin mantuvo sus declaraciones exculpatorias en el juzgado instructor. No obstante, y a tenor de lo ocurrido hasta ahora, el juzgado cuenta con pruebas suficientes para acusar a Lorenzo, o al menos así lo hace suponer el tiempo que pasó en prisión provisional.
La teoría que sostiene el cabo es que se «manipularon» pruebas contra él por parte de los investigadores. En este punto, durante la entrevista no hace reproches a la jueza, al fiscal o a la Audiencia. «Todos ellos han hecho lo que han considerado justo, han hecho su trabajo y cumplen con su oblogación. Lo que pasa es que les pusieron las acusaciones contra mí en bandeja, con declaraciones que son fáciles de manipular y apoyadas en acusaciones de dueños de clubes de alterne a los que encarcelé», asegura el cabo.
En la cárcel
- «Vives entre asesinos y tienes que ponerte en tu sitio»
La entrevista se realizó en un lugar de la costa asturiana, el pasado jueves, y está registrada en una grabación de 40 minutos de duración. Antes de su publicación fue editada, para recoger las principales manifestaciones, pero otras quedaron en el tintero, como por ejemplo las circunstancias que rodearon sus 15 meses preso. Por ejemplo, Lorenzo comenta que estaba rodeado de «traficantes y asesinos, pero tienes que desvincularte de ellos y ponerte en tu sitio».
- «Yo no soy una mujer»
«Comía en la misma mesa con un guardia que mató a su pareja en Vilagarcía y nos llevábamos mal. El tío reaccionaba mal hasta un día que le dejé claro que yo no era una mujer», cuenta el guardia, que estaba en el módulo especial para fuerzas del orden en Monterroso.
- «Apoyado por mi la familia»
El agente, que entró en prisión con 110 kilos y salió con poco más de 80, dice que superó esta prueba gracias a dos cosas: «Una, porque sé que soy inocente, y otra, por el apoyo de mi familia, que es lo que más vale. Lo peor que llevo ahora es estar alejado de mi nieto, de mis hijos y de mis padres», en su destierro asturiano.
- «Que llegue pronto el juicio»
El cabo finalmente pide que «llegue cuanto antes el juicio» y también que «acabe la investigación y lo hagan lo mejor posible, sin tapujos, porque yo siempre he respondido a todo lo que me preguntaron».
