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«Me arrancan mi vida al tiempo que derriban mi casa»

Una vecina de Pontevedra desmantela su vivienda en la costa de Sanxenxo antes de que lo ordene el juez

Autor:Nino Soto
MÓNICA FERREIRÓS

La película no tuvo un final feliz. Se acabaron los veranos en la playa de Pragueira (Sanxenxo) para María José Barreiro y su familia. Las máquinas levantaron ayer su propiedad, una finca y vivienda, ubicadas a pie del arenal de bandera azul. Incumplía una normativa urbanística en vigor desde el año 2003. María José desmanteló su casa de madera el pasado fin de semana, como gesto de buena voluntad en tanto que los juzgados se pronuncian sobre la orden de demolición de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística. No fue suficiente.

Mientras la excavadora arrasaba la parcela donde levantó hace una década su segunda residencia, a María José Barreiro se le caía el alma al suelo. «Me están arrancando la vida», precisó la mujer que ocultaba su rabia tras unas gafas de sol. «Sí, es una casa ilegal, pero solo hay que fijarse en los alrededores. Todos estamos igual», añadió.

La infracción se debe a un uso residencial de una vivienda construida, parcialmente, en zona de protección del dominio público marítimo-terrestre. «Soy una forofa del mar», afirmó María José Barreiro. «Me están tirando mi vida al mismo tiempo que derriban mi casa».

El sonido de la piqueta escondía el rugir de las olas que rompían a solo unos metros de su propiedad. María José se derrumbó y no evitó las lágrimas. «El corazón se me cae».

Sin embargo, los problemas para María José Barreiro no se esfuman con el trabajo de la excavadora. Desde la agencia dependiente de la Consellería de Medio Ambiente se le impusieron multas que ascienden a más de 400.000 euros. A todo esto hay que añadir la factura de la demolición: 34.914, IVA incluido. «Nos están quitando la piel, pero lucharé hasta que me quede un suspiro. Hay un contencioso en curso», advirtió

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