La afirmación de Conde-Pumpido, subrayada horas después por la vicepresidenta primera de "perseguir a los especuladores", es una tontería
Asegura Antonio Miguel Carmona, economista y responsable de economía del PSOE de Madrid, que el lunes por la tarde se reunieron en un pub de Londres hasta cuatro conocidos brokers del mercado con el objetivo de posicionarse corto en España.
Contra la deuda española, se entiende. Vaya por delante que Carmona hubiera sido un extraordinario ministro de Economía y que el presidente todavía está a tiempo de poner las cosas públicas en manos de alguien que, además de conocerse el Samuelson, tiene sentido común y credibilidad.
Pues bien, aunque la reunión en el pub londinense se hubiera llevado a cabo, no hay delito ninguno.
Lo brokers de mercado, como usted y yo, tienen derecho a comprar y a vender lo que les dé la gana, cuando consideren oportuno y siempre que haya un tercero dispuesto a comprar o vender sus activos. Esto es el mercado.
El mercado son señores con nombres y apellidos que gestionan los fondos de pensiones de las empresas -Telefónica, Repsol, Santander, BBVA...- o fondos de pensiones privados. Botín, FG, Fainé, Rato, Ron, Echegoyen y así toda la larga lista de presidentes y directores generales de bancos y cajas españolas gestionan nuestros ahorros y nuestras pensiones para que en nuestros depósitos tengamos mayores rentabilidades.
Uno puede pensar que Botín, FG, Fainé, Rato, etc., son una especie de ogros que han dado la orden a sus ejecutivos de fondos, para que se reúnan en un bar de Madrid y decidan que venden toda la deuda soberana portuguesa que tienen -hasta un tercio de la emitida por Portugal-, pero francamente, no parece muy factible.
Y si lo hubieran hecho: ¿dónde está el delito? Yo quiero que mis ahorros den la mayor rentabilidad posible y que mi sistema financiero tenga el menor riesgo posible.
Nunca pensé que tuviera que explicar algo tan básico en un artículo de opinión, destinado nada más y nada menos a que el presidente del Gobierno comprenda que, cuando él da la orden de emitir bonos, para financiar colegios y escuelas, porque resulta que no tiene dinero en su cuenta corriente, porque se ha gastado el doble de lo que ingresa, dichos bonos no se los compra su tía de León.
No. Se los vende al mercado, que gestiona el riesgo y el interés para que su tía de León no se arruine invirtiendo en bonos del Tesoro.
La afirmación de Conde-Pumpido, subrayada horas después por la vicepresidenta primera de "perseguir a los especuladores", es una tontería de tal calibre que sólo puede ser producto de la ignorancia.
Pero claro, cuando resulta que este año, los ignorantes, tienen que vender en el mercado 60.000 millones de bonos, resulta, cuanto menos, aterrador.
El problema de España no son los especuladores, ni los españoles, ni España. El problema de España es el presidente, que no sabe o no quiere dar confianza a los mercados enfrentándose a la realidad macroeconómica española.
Es una buena noticia el crecimiento del PIB en el primer trimestre, pero no es suficiente.
La lección de Grecia tiene que ser que no somos Grecia, pero que podemos serlo si no se toman las medidas oportunas de forma urgente.
Las empresas y las familias españolas están realizando un enorme esfuerzo de contención de sus deudas, de ahorrar y reducir costes.
Algunos habíamos advertido de que el consumo no se iba a acelerar ante una crisis de éste calado. Por lo tanto, el Estado tiene que dejarse de políticas keynesianas de expansión de capital, dejar de incentivar una demanda que no se va producir, y recortar gastos.
Presidente: recorte de gasto, SÍ; dramático, también. Porque si el presidente no reduce el gasto público, nos lo reducirán como a los griegos. Y entonces, ¿qué harán los listos de Méndez y Toxo? ¿Quemar sucursales de bancos con gente dentro?, ¿sacar a los trabajadores a las calles y montar barricadas? Y el Gobierno: ¿pondrá en búsqueda y captura a los especuladores?
De verdad, la situación es tan seria que no hay tiempo que perder. El Eurogrupo confirma que habrá un exhaustivo Plan de Estabilidad.
Francia ha anunciado recorte del gasto público, igual que Alemania, Italia, Irlanda, Portugal... ¿Y España? ¿16 millones de euros anuales en ahorro de la administración central?. 5.000 millones de euros este año de recorte del déficit...
Sencillamente insostenible.
