El chuletón de Pepiño
Aena por detrás de Aviaciondigit@l
Las malvadas cenizas volcánicas y los chuletones de Pepiño
21 horas han pasado desde que Aviaciondigit@l publicó la noticia
Mire usted, Señor Ministro Blanco, déjese de chuletones gallegos y de nécoras, y trabaje usted un poquito, que veo peligrar su productividad y su imagen
Me llama un excelente periodista, Don Enrique, alertándome de que según se le ha informado -un piloto- se aproxima la malvada nube de cenizas volcánicas del volcán islandés a España. Como si no tuviésemos los controladores españoles ya suficientes disgustos. Yo, que últimamente no gano para sobresaltos gracias a la camarilla de Don Pepiño/Don José, me pongo a buscar NOTAMs y ASHTAMs por internet como loco. Nada. Le prometo que cuando llegue a la torre le miro la información disponible de la Agencia Estatal de Meteorología, de Aena y lo que haya por allí.
12:00.
Hecho no relacionado, que hará mi vida más difícil, y que cuento para dar un poquito de caña. Me llama una simpática trabajadora de RRHH de Aena para informarme de que, "para que no me aburra", se me activa la imaginaria de mañana del domingo. Que maja, ella. El domingo trabajaré de mañana y de noche, y de tarde hoy, y mañana. Estoy que no paro, oiga.
15:00.
16:30.
Encontramos un mapa de previsión de cenizas volcánicas escondido en la enésima página de Eurocontrol. Aparece una extraña lengua de cenizas sombreada en verde que se prevé que entrará por Galicia en unas horas. ¿Será un guiño de la naturaleza al malvado inquilino de Fomento? (ui, perdón, estoy pensando en voz alta). Llamamos al ACC, y allí nadie les ha avisado.
Claro, es que con la que está cayendo, no puedo valorar el impacto que esta nube de cenizas malvadas tendrá para la economía nacional y el transporte aéreo, porque como me tienen en un sin vivir sin saber lo que voy a ganar, si me van a echar, si me van a expedientar, si me va a dar un derrame cerebral y me voy a quedar ajilipollado del todo, pues claro, no me centro en las cositas de los aviones.
22:00.
Termina por fin mi turno, y me arrastro a mi casa somnoliento, cansado, con dolor de cabeza. Mañana se repetirá mi jornada, como en el "Día de la Marmota".
Al día siguiente (que es hoy).
Aparece en todos los diarios que se cierran los aeropuertos del norte de España. Pienso en los miles de pasajeros atrapados en las terminales, a los que nadie les ha avisado. Pienso en la pérdidas económicas de las compañías aéreas, del turismo, de los taxistas, de todo el mundo. Aena no se entera de nada. Está tan enfrascada en su revanchismo con nosotros, los controladores, que no está a lo que hay que estar. Con lo sencillo que habría sido lanzar un aviso a las compañías aéreas, a los pasajeros que iban a volar, a los controladores que hoy tendrán que desviar vuelos y dejarse la piel para que los aviones esquiven las famosas cenizas. Y "ese peaso de menistro", como diría Chiquito de la Calzada, en sus fastuosas comidas en restaurantes gallegos pagadas por todos los españoles. ¿Nos echará también de esto la culpa a nosotros, los controladores aéreos?
Mire usted, Señor Ministro Blanco, déjese de chuletones gallegos y de nécoras, y trabaje usted un poquito, que veo peligrar su productividad y su imagen. Trabaje usted un poco por los españoles, hombre, que seguro que se lo agradecerán.
Yo seguro que esta tarde, en la torre, decretado y sin derechos laborales, haré lo posible para que los pasajeros atrapados en Barajas puedan volar a sus destinos entre las cenizas, la inoperancia de Aena y los chuletones de ternera gallega del "ministro".