Los dos agentes presos se ven como «cabezas de turco»
El jefe de la Udyco ordenó falsear la cocaína, según los imputados.
SEVILLA- El agente del Cuerpo Nacional de Policía en excedencia Lars S. M. y su supuesto cómplice, Manuel A. N., ambos imputados y en prisión por la desaparición de 154 kilogramos de cocaína y heroína de los depósitos de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, modificaron ayer su versión de los hechos y aseguraron que fue el entonces jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), Francisco Tarifa, quien requirió a Lars para que hiciera los paquetes falsos de droga con los que, posteriormente, se hizo el cambio.
Ambos imputados –que dijeron ser «cabezas de turco»– hicieron estas declaraciones durante un careo celebrado en la mañana de ayer en el Juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla, el cual se prolongó por espacio de 30 minutos y contó con la presencia de la juez instructora, Ana Escribano; el representante del Ministerio Público, y los abogados de los imputados en la causa, aunque fue únicamente la juez quien realizó preguntas.
Ambos imputados coincidieron en decir que fue el ya ex jefe de la Udyco quien solicitó a Lars que hiciera una serie de paquetes falsos al objeto de emplearlos en una operación antidroga que estarían llevando a cabo en colaboración con la Udyco de Madrid, aunque ambos aseveraron desconocer el destino final de los mismos. Lars habría accedido a ello «para congraciarse» con el superior, con el cual «no se llevaba demasiado bien», tras lo cual el propio ex agente se puso en contacto con su supuesto cómplice al objeto de preguntarle si él, personalmente, podía hacerse cargo de elaborar estos paquetes falsos de droga «a cambio de favores», accediendo el imputado a ello.
La abogada del ex jefe de laUdyco anunció que su cliente se va a querellar por haber sido acusado de encargar los paquetes usados para cambiar los 150 kilos de droga. La abogada María Ponte afirmó a Efe que su cliente va a presentar una querella por calumnias contra Lars S.M. y su socio Manuel A.N. Según la letrada, se trata de una «estrategia de defensa» de los dos acusados, que llevan ocho meses en prisión, con la que pretenden «que su actuación ilícita se convierta en legal».