IMPUTADOS 40 ALCALDES CATALANES
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 25-07-2014. Tras las “balanzas
fiscales” en titulares, la
imputación de 40 alcaldes por el cobro de abusivas dietas o sobresueldos.
¡Cuarenta! y de PSC, ERC, CIU, ICV-EUiA y
uno del PP, obligan a creer que “todo” el arco político catalán sabía y
aprobaba un método para elevar las retribuciones de sus alcaldes. Si partimos
de la base que los partidos son unas “agencias de colocación” se deduce
que a través de los años establecieron una especie de holgada tabla de
retribuciones. Si Bustos, alcalde de Sabadell, ganaba extras 24.000
euros al mes por presidente de la Federación Catalana de Municipios,
además de otras “dietas” por sus “cargos” en la Diputación de Barcelona, y etc.
otros alcaldes del mismo nivel no se contentarían con menos. Entre consejos
comarcales y sociedades municipales, o similares, afirmaría igualaban a Bustos.
La respuesta, al cómo se creó un
estado de ánimo generalizado que burlaba la ley del sueldo único por dedicación
absoluta al cargo, es la misma que la estructurada mordida en obras y
concesiones públicas, o el reparto a boleo de créditos e hipotecas en las
caixas: la degeneración política. El Poder corrompe, y 35 años corrompen
absolutamente.
Se lee que algunos de los que han
recibido la notificación acusan a la Federación de haberles engañado, y la
Federación se revuelve contra los fiscales y jueces. Otros transforman en drama
familiar no solo la imputación sino el recorte de ingresos.
Les aconsejaría a los del PSC,
mayoría en la Federación Catalana de Municipios, pues la independentista Asociación
Catalana de Municipios y Comarcas la domina CIU, que si dudan sobre
el “derecho a decidir”, o proceso independentista, no duden; sí en repartos,
recalificaciones y mordidas, se entendieron bien, en la Independencia
consolidarían la sociovergencia, de lo contrario pueden acabar en el banquillo
y cárcel.
Jordi Pujol, el hombre más clarividente y pragmático de la corrupta
política catalana, se pasó al independentismo sin tapujos cuando Madrid,
obligada por Bruselas y la crisis o corrupción,
cerró el grifo. Conocía a la perfección el edificio cuyo derrumbe se
iniciaba; sin cimientos y carcomido por aluminosis.
Ya metidos en “independencias”
deberían pedirla Andalucía y Valencia. El ejemplo de Baleares marca el futuro
para los que no se independicen; a la ex presidenta Munar no le conceden
ni el tercer grado, y Jaume Matas pende
de una notificación para entrar en prisión, al igual que al cacique de
Castellón Carlos Fabra.