Los norteamericanos y mi admiración
No
me importa decir públicamente que admiro al pueblo norteamericano en su
conjunto; lo que dista mucho de sentir igual sentimiento por quienes les
gobiernan o gobernaron; salvo excepciones y que he comentado en mis artículos a
lo largo de los años... puesto que como se afirma en mi cultura... “donde hay
tejas hay pellejas y en todas partes cuecen habas”.
Y los
admiro, por cuanto son admirables por lo que lograron al conformar una nación
con poblaciones procedentes de todo el mundo y que allí, han sabido acomodarse y
en general, cada norteamericano lleva su patria en su alma y consigo una bandera
de las barras y estrellas; y la que sacan y ondean a la primera ocasión
necesaria, así como diestra al pecho, guardan silencio honrando a su nación tan
pronto suena su himno nacional... “cosas estas que vergonzosamente, en el país
donde nací y vivo (España) brillan por su ausencia”.
Y los
admiro, por cuanto y gracias a la libertad de expresión que gozan, amparada en
una constitución que reciamente aguanta el paso de los siglos; son capaces de
“desollar” (despellejar) al más encumbrado de los habitantes de tan grande, rico
y extenso país y no ceden, salvo que los maten (que también ocurre)... y con las
leyes en la mano, descabalgan al poderoso de su pedestal o de la fuerza que le
da su fortuna y lo sientan ante la justicia, que con todos los subterfugios que
busquen, los condenan y pasan a la cárcel como uno más... “no como suele
ocurrir en la vieja y corrompida Europa y más aún en algunos de sus países que
no quiero ahora nombrar”.
Por esa
actitud encomiable, allí se escriben y publican cosas como las que a
continuación copio (y también se hacen películas) y que en otros países, se
cubrirían con el más bochornoso de los velos, por miedo “al qué dirán”, que a
los norteamericanos no les importa y de ahí, reitero... mi
admiración.
“Ocho adolescentes que pastoreaban sus
ovejas en los campos nevados de Afganistán fueron exterminados la semana pasada
en un ataque aéreo de la OTAN en el distrito de Najrab,
provincia de Kapisa, al este del país. La mayoría de los niños tenían entre 6 y
14 años de edad y habían buscado refugio cerca de una gran roca, donde hicieron
una fogata para resguardarse del frío. En un principio, los oficiales de la
OTAN afirmaron que se trataba de hombres armados. El
gobierno afgano condenó el ataque y publicó fotos de algunas de las víctimas. El
miércoles la OTAN expresó en un comunicado de prensa
"sus sentidas condolencias a los familiares y allegados de varios adolescentes
afganos que murieron durante el ataque aéreo el 8 de febrero en la provincia de
Kapisa". Los ocho niños asesinados no diferían mucho en edad del soldado Osbrany
Montes de Oca que tenía 20 años, era de North Arlington, Nueva Jersey y murió en
combate dos días después, el 10 de febrero en la provincia de Helmand en
Afganistán. - En un artículo que escribió para la revista Armed Forces Journal
(AFJ, por sus siglas en inglés) titulado “La verdad, las
mentiras y Afganistán”, Davis escribió acerca de su experiencia: “Lo que vi no
se parecía en nada a las floridas declaraciones oficiales de los líderes de las
fuerzas estadounidenses sobre las condiciones en el campo de batalla”. - En
Afganistán, crece la indignación por la quema de ejemplares del Corán realizada
por tropas extranjeras en la base aérea militar de Bagram. En el día de hoy, los
manifestantes se precipitaron por Kabul y mantuvieron una violenta confrontación
con las tropas afganas. Al menos cuatro personas murieron y docenas resultaron
heridas. Las protestas se producen luego de que más de 2.000 afganos se
concentraran frente a la base de Bagram el martes. El principal general de la
OTAN en Afganistán, general John Allen, pidió perdón por
la quema de los libros y dijo que hay una investigación en curso”. http://www.democracynow.org/es/blog/2012/2/16/las_nueve_vidas_de_la_guerra_de_afganistn
Les
dejo la dirección puesto que lo publicado (y en idioma Español) es mucho más
extenso e interesante como para ser leído y meditado.
Recordemos que reciente está, el otro hecho incalificable, como el que
se pasara una película (que se ha visto en todo el mundo) en la que unos
soldados norteamericanos estaban meando sobre unos cadáveres de hombres afganos
y lo que también se comentó en este medio que arriba cito.
Por todo ello, ahora tengo que manifestar
mi repulsa e indignación por estos otros hechos, que deshonran a los
norteamericanos que los producen y mucho más a sus jefes, que no saben inculcar
a sus subordinados, el respeto que se debe a personas y creencias y que ellos
aseguran practicar en sus... “Estados Unidos”; no hablemos de la
indignación que me produce y que supongo les producirá a los demás... de esas ya
masacres de muertos civiles y que en realidad son la mayor y en inmensa mayoría
de cantidad contable... de seres humanos que mueren, en esos combates donde para
uno que muera de uniforme y que para ello van a la guerra... mueren muchos que
no debieran morir, por cuanto que ellos, seguro que no pidieron esa guerra y les
importan dos cojones los contendientes de los bandos que sean... que allí... ni
se sabe los que son.
Los norteamericanos y sus aliados, se irán de allí derrotados, como
todos aquellos que se atrevieron a guerrear en ese territorio, que al parecer
está maldito y por ello, lo mejor es dejarlos “en sus propias guerras”, puesto
que la paz allí parece ser imposible y bastante desgracia tienen con ello...
para que otros no se la aumenten.
Tristemente para España (“la españa pacifista del indeseable e hipócrita
Rodríguez Zapatero”) de allí ya nos han venido un centenar de cadáveres y no se
cuantos de heridos; y seguro, que antes de que de allí vuelvan... vendrán
algunos más.