El cazador, cazado: Manuel Chaves dirige la Oficina de Conflictos de Intereses del Gobierno
El vicepresidente tercero del gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves (EFE). @J. Chicote.-)
Dentro de la Administración Pública se encuentra la poco conocida Oficina de Conflictos de Intereses, un departamento que el ejecutivo socialista creó en 2009 (desarrollando una ley de 2006) para vigilar los posibles conflictos de intereses en los que pueden incurrir los miembros del Gobierno y los altos cargos de la Administración General del Estado. Esta oficina determina cuándo la actividad privada de un político, su empresa o sus familiares directos entra en conflicto con el cargo institucional que ostenta. Paradójicamente, el responsable máximo de la misma es el vicepresidente tercero Manuel Chaves, actualmente salpicado por los negocios de su hijo Iván.
Tal y como ha destapado El Confidencial, Iván Chaves se dedicó a la intermediación entre empresas y organismos públicos a cambio de una comisión mientras su padre presidía la Junta de Andalucía. Manuel Chaves dejó la Junta a cambió de la Vicepresidencia Tercera del Gobierno en abril de 2009. El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, puso en sus manos las competencias del nuevo ministerio de Política Territorial y Administración Pública. Entre dichas competencia se encontraba la citada Oficina de Conflicto de Intereses.
Iván Chaves registró una veintena de reuniones de trabajo con consejeros y altos funcionarios de la Junta en 2007 -estando su padre en la Junta-, ofreció a sus clientes contratos con organismos públicos andaluces, cobró 24.300 euros por presentar un informe de una empresa promocionada por su padre, fue contratado para negociar permisos urbanísticos a través de su socio-testaferro y trabaja para el despacho de los “conseguidores” del PSOE andaluz y para el ex asesor fiscal deJuan Guerra, todo ello destapado por este periódico.
Es cuando menos extraño que Manuel Chaves, en el punto de mira por las actividades de sus hijos y hermanos en Andalucía mientras él presidía la Junta, sea el vigilante del régimen de incompatibilidades y el gestor del Registro de Actividades y de Bienes y Derechos Patrimoniales de Altos Cargos.
De la agenda de Iván a la delegación del Gobierno
Entre las funciones del vicepresidente Chaves también está la de proponer los nombres de los delegados del Gobierno para su aprobación en el Consejo de Ministros. Así ocurrió el pasado uno de abril, cuando el Gobierno nombró a sus nuevos delegados en Madrid, Galicia, Canarias y Melilla.
Para la ciudad autónoma Chaves eligió a Antonio María Claret, ex diputado socialista del Parlamento andaluz y ex presidente de Caja Granada. Según la contabilidad de Iván Chaves, publicada por El Confidencial, el hijo del entonces presidente de la Junta se reunió el 12 de marzo de 2007 con Antonio María Claret en representación de la empresa Publicaciones del Sur. Junto a la cita con el entonces presidente de la caja, Iván Chaves anotó la cantidad de 40.000 euros de facturación.
En la presentación de Claret como delegado del Gobierno en Melilla, Gaspar Zarrías, secretario de Estado de Política Territorial y hombre de la máxima confianza de Manuel Chaves, elogió la trayectoria de Antonio María Claret como “servidor público de vocación y dedicación plena”.
Ver entregas anteriores de “Iván Chaves, el comisionista”:
Iván Chaves vende parcelas en Tánger con una comisión del diez por ciento
Iván Chaves trabaja para el ex asesor fiscal de Juan Guerra
Iván Chaves ofreció a sus clientes contratos con cuatro consejerías y dos ministerios
El hijo de Chaves intermedió para empresas ante la Junta siendo su padre presidente