El palimpsesto del G201
Bernardo Rabassa Asenjo
Obama ha borrado las últimas cifras de su pizarrín virtual para sobrescribir sobre las anteriores 600.000 millones más de Dólares, lo que significa una devaluación, de facto, del dólar frente a las otras monedas y/o materias primas, importadas ya o por importar a los USA.
Se llama palimpsesto (desde el griego antiguo παλίμψηστον que significa grabado nuevamente) al manuscrito que todavía conserva huellas de otra escritura anterior en la misma superficie, pero borrada expresamente para dar lugar a la que ahora existe.
Esta práctica de economía es muy antigua pero fue muy frecuente en el siglo VII por las dificultades que ofrecía el comercio del papiro egipcio y se repitió en los cinco siglos siguientes por la escasez del pergamino, en vista de la gran demanda de comercio, y la falta de papel, artículo que apenas se conocía. Se logra restaurar la escritura antigua de los palimpsestos con técnicas especiales, siendo comunes en la antigüedad la aplicación de tintura de agallas mediante un pincel o la llamada tintura de Giobert de sulfidrato de amoníaco.
No la ha necesitado, Obama, ya que hoy se reescribe sobre soportes digitales y el papel, ya lo saben Vds. lo aguanta todo, pero la realidad es muy triste y como muy bien lo ha calificado Alvaro Vargas Llosa,
Se trata de “PROTECCIONISMO A HURTADILLAS” en un magnifico articulo en ABC diciendo: Estados Unidos está haciendo todo lo que hacen todos los gobiernos proteccionistas: tratar de volverse competitivo devaluando la moneda, mecanismo perverso para hacer que lo que ingresa sea artificialmente caro y lo que sale artificialmente barato”.
Las protestas de otros gobiernos como el alemán pueden dar lugar a que otros hagan lo mismo, con el consiguiente juego de la silla, todos corren y a la voz de stop uno se queda sin silla, y eso es lo que ha ocurrido en el G.20, donde parece por la cara que pone que el que se ha quedado sin silla, ha sido Zapatero.
Lo tenía muy claro el editorial de ese mismo diario ABC del 12 de noviembre: El G-20 no admite ocurrencias
Mientras los grandes líderes internacionales plantean una batalla con final incierto, Rodríguez Zapatero sigue empeñado en jugar al «buenismo»
La reunión del G-20 en Seúl es fiel reflejo de las graves dificultades que sufren las principales economías del mundo para gestionar las secuelas de una crisis de alcance universal. La «artillería» monetaria activada por Barack Obama para aliviar las finanzas de la primera potencia internacional es la expresión de unas prácticas proteccionistas que chocan con la globalización social y económica. La llamada «guerra de divisas» enfrenta a los Estados Unidos no solo con la UE sino también con China, Brasil y otros países relevantes. Pero lo cierto es que cada uno da la batalla por su cuenta, de tal manera que la «cumbre» parece derivar en un conflicto de todos contra todos del cual no cabe esperar nada bueno para buscar una salida razonable a la crisis. Mientras tanto, crece el riesgo de colapso para Irlanda —e incluso para Portugal— con sus diferenciales de deuda respeto del bono alemán situados al límite de lo posible. La Reserva Federal se equivoca cuando otorga prioridad al interés a corto plazo de los Estados Unidos, porque la única forma de salir de la crisis es un esfuerzo conjunto en beneficio de todos.
Mientras los grandes líderes internacionales plantean una batalla con final incierto, Rodríguez Zapatero sigue empeñado en jugar al «buenismo», lanzando ocurrencias que ya no engañan a nadie a estas alturas. Hablar de la creación de un millón de empleos «ecológicos» es un brindis al sol que no se puede tomar en serio cuando procede de un país que bate todos los récords de paro y cuyos agentes socioeconómicos no consiguen ver la luz al final del túnel, a pesar del falso optimismo gubernamental” .Es decir Zapatero se ha quedado sin silla.
Al final el G-20 ha fracasado en poner coto a la guerra de divisas, como destacan hoy en la Vanguardia Andy Robinson e Isidre Ambrós que ya antes de iniciarse se había bautizado la "cumbre de la guerra de divisas", pese a los intentos de las autoridades coreanas por enfocar el último G-20 hacia cuestiones más tangibles como el comercio y desarrollo. Pero el resultado de dos días de negociaciones en Seúl entre las potencias viejas y emergentes es que no hay tregua. Solo un nebuloso compromiso en el comunicado del G20 para elaborar "normas orientativas" para hacer las balanzas comerciales compatibles con el crecimiento sostenible. Barack Obama quitó hierro al fracaso. "Todo el mundo se ha comprometido a tener muy en cuenta los superávit y los déficit", dijo al término de la cumbre hablando delante de una foto enorme de un campo de "brotes verdes" con el eslogan: "Crecimiento compartido más allá de la crisis". Pero en un momento en el cual el los viejos desequilibrios vuelven a asomarse en la economía mundial, el presidente de EE. UU. Advirtió a países como China y Alemania que no deben crear "una dependencia insalubre de exportaciones". Y especificó: "Ningún país debe pensar que el camino a la prosperidad pasa únicamente por las exportación a estados Unidos".
Mientras tanto, el perdedor de la silla, Zapatero, se daba una carrerita junto a Camerón, se le veía escuálido frente al británico fortachón ¿Qué comentarían, porque el nuestro no sabe ingles? y pedía más tarde un mayor esfuerzo por el empleo y contra la evasión fiscal, después de la tontería del empleo ecológico, ahora busca “chivos emisarios” en las malvados evasores fiscales. Se le ha olvidado que estamos en Europa y que pasear el dinero por distintos países, según las conveniencias de los inversores, no es ningún delito, sino un derecho adquirido.
Al final, el resumen del guirigay del G-20 es una Palimpsesto: cada Estado o incluso la Unión Europea, borrara sus anteriores cifras virtuales de su “pizarrín” para situar otras nuevas, manchándose las manos de blanca tiza y crecerá como un alud el vertiginoso carrusel de la deuda, que acabara, en el fondo del valle, del Crac global mundial.
** PRESIDENTE DE LA FUNDACION“INSTITUTO EUROPEO PARA LA COMUNICACION SOCIAL”