Los detenidos habían creado un entramado empresarial formado por más de 55 sociedades fraudulentas, a través de las cuales podrían haber cometido diversos delitos económicos, societarios y contra los derechos de los trabajadores, entre otros.
La operación se inició en marzo del año pasado, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de un grupo organizado que se estaba dedicando a gestionar diferentes empresas con las que podrían estar cometiendo hechos delictivos de naturaleza económica.
En la investigación se constató que los investigados se dedicaban a la compra de sociedades en precaria situación económica o de total insolvencia, colocando al frente de estas, a terceras personas generalmente insolventes, con el fin de dificultar o impedir el cobro de las deudas que pudieran ser reclamadas por los organismos oficiales o por acreedores.
De esta forma, los detenidos llegaron a crear un entramado empresarial de más de 55 sociedades, a través de las que elaboraban y vendían contratos y precontratos de trabajo ficticios a personas, generalmente extranjeras, que los necesitaban para poder regularizar su situación en nuestro país.
Entre 200 y 1.500 euros por las documentaciones falsas
La red cobraba a los trabajadores una determinada cantidad de dinero que oscilaba entre los 200 y los 1500 euros, en función del trámite que precisara realizar la persona extranjera (permiso inicial, renovación, permiso especial por arraigo, etc.).
Otra actividad ilícita realizada a través de estas sociedades, consistía en dar de alta de forma masiva en la Seguridad Social a supuestos trabajadores, tanto nacionales como extranjeros, sin ingresar las cuotas en la Tesorería General de la Seguridad Social. De esta forma, los supuestos trabajadores, que pueden ser más de TRESCIENTOS, se beneficiaban de las diversas prestaciones y subsidios.
Por estos trámites, la organización recibían de los ficticios trabajadores los importes mensuales correspondientes a las cotizaciones que deberían ser ingresadas en la Seguridad Social, ascendiendo lo defraudado a cerca de CUATRO MILLONES Y MEDIO de euros.
De igual manera, los detenidos realizaban facturaciones ficticias que generaban obligaciones tributarias, no realizando el pago de las mismas, ascendiendo el fraude por este concepto a más de CUATRO MILLONES TRESCIENTOS MIL euros.