Crearon una estructura de sociedades en paraísos fiscales hacia donde canalizaban los fondos obtenidos de forma ilícita
El informe de la Brigada de blanqueo de capitales sobre las actividades de Francisco Correa no deja lugar a dudas: «Su objetivo es diseñar una estructura empresarial opaca en torno a la desvinculación de su persona y a la utilización de información privilegiada obtenida de las relaciones personales con responsables políticos con la que consigue adjudicaciones directas de contratos públicos». Su trama tenía bases fuera de España ubicadas en Miami y Suiza desde las que movían dinero.
El siguiente paso, según el informe, era el blanqueo de capitales. Éste se realizaba mediante tres fases «claramente identificadas»:
1.- «Introducción y colocación» La trama colocaba el dinero obtenido de las comisiones de operaciones inmobiliarias en el sistema económico mediante la utilización masiva de efectivo como medio de pago. Así abonaban a las empleadas del hogar, a la agencia de viajes, las facturas de teléfonos...
2.- «Encubrimiento o estratificación». Desvinculaban el origen de los fondos delictivos mediante la utilización de complejas operaciones con el fin de dificultar su control, ocultar su origen y complicar la identificación de la titularidad última de los mismos. Establecieron una estructura societaria en paraísos fiscales o territorios no cooperantes hacia donde canalizaban los fondos obtenidos de forma ilícita en España y desde donde salían de nuevo para nutrir el capital de sociedades patrimoniales domiciliadas en España mediante suscripción de ampliaciones de capital atendidas por las sociedades propietarias de su capital ubicadas en Londres y Holanda, las cuales a su vez estaban participadas por las sociedades radicadas en los paraísos fiscales.
3.- «Integración». Los fondos ya blanqueados vuelven al sector de la economía real del que provenían o a otro diferente como fondos aparentemente legítimos. La organización consigue capitalizar las sociedades patrimoniales domiciliadas en España controladas por Correa, las cuales emplean el capital para invertir de forma directa en la adquisición de bienes inmuebles. La razòn
