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La Guardia Civil desarticula una banda que extorsionaba y amenazaba a empresarios para vigilar sus instalaciones.

§ Exigían a los empresarios diversas cantidades de dinero a cambio de proteger sus instalaciones de posibles robos o la destrucción de maquinaria y, si no accedían a la extorsión, los mismos integrantes del grupo causaban daños o robaban el material

§ La operación ha culminado con un total de 7 detenidos, se han esclarecido 21 delitos y se han intervenido 49 cuentas bancarias por un valor de 400.000 euros

§ Se han incautado 4 armas de fuego, 1 pistola simulada, munición de distinto calibre y diversas armas blancas prohibidas, así como documentación que implica a los autores en estas actividades ilícitas.


La Guardia Civil, en la denominada operación “JACH”, llevada a cabo en varias comunidades autónomas, ha desmantelado una peligrosa banda dedicada a extorsionar a empresas que trabajan en obras civiles, a las que exigían diversas cantidades de dinero a cambio de proteger sus instalaciones. Si no accedían a la extorsión, los mismos integrantes del grupo causaban daños o robaban el material de las empresas.

En la operación se ha detenido a 7 personas que desarrollaban sus actividades a las comunidades autónomas de Madrid, Extremadura, Castilla la Mancha, Valencia y Murcia. Actualmente pretendían extender sus acciones a Castilla y León e incluso a Portugal.

Las investigaciones dieron comienzo a raíz de una denuncia presentada ante la Guardia Civil por los daños cometidos en la maquinaria de una empresa dedicada a realizar obras en el trazado del AVE.

Tras las primeras investigaciones, se pudo averiguar que los ahora detenidos ofrecían a diversas empresas de la provincia de Albacete y otras provincias limítrofes, servicios de vigilancia de la maquinaria en sus instalaciones. Esta banda, perfectamente estructurada, utilizaba a ciudadanos rumanos para que cometieran ataques a las maquinarias de los empresarios que no accedían a la extorsión.

Asimismo, los agentes pudieron averiguar que los cabecillas de la organización usaban tres sociedades mercantiles para blanquear el dinero procedente de las extorsiones y para dar cobertura a las facturas falsas que emitían a los empresarios por los servicios de vigilancia prestados.

Las investigaciones practicadas por la Guardia Civil condujeron hasta un conocido clan familiar del poblado de Santa Catalina (Albacete), cuyos miembros, extremadamente peligrosos, cuentan con un amplio historial delictivo relacionado con el tráfico de drogas y numerosos delitos violentos.

En los registros domiciliarios practicados en el poblado de Santa Catalina (Albacete), Malpartida de Plasencia (Cáceres), Móstoles (Madrid) y Azuqueca de Henares (Guadalajara), los agentes hallaron cuatro armas de fuego, una pistola simulada abundante munición, cerca de 6000 euros en efectivo y diversa documentación.

Los siete detenidos han sido puestos a disposición judicial.

Aunque la operación está prácticamente concluida, no se descartan nuevas detenciones, ya que se está estudiando si otros empresarios han sido extorsionados.


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