El conjunto celeste desperdicia varias oportunidades de gol, cae ante un buen Hércules y se queda a un tanto del descenso.
El griego Dimitrios Papadopoulos se dispone a controlar el balón ante la presencia del ex futbolista del Celta Dani Bautista, ayer en Alicante.
Una vez más, el Celta regresa a Vigo con una derrota en el zurrón después de haber desperdiciado varias ocasiones para adelantarse en el marcador, primero, o igualar la contienda, ya en la recta final del encuentro. Tras el paso por vestuarios, el cuadro celeste pagó muy caro su esfuerzo durante la primera mitad, cediendo terreno a un Hércules que, con espacios, es temible. Falcón detuvo un penalti a lanzamiento de Farinós, pero el meta no pudo hacer nada para evitar el tanto de Tote en el minuto 73. Dani Abalo pudo empatar en el último suspiro, aunque se topó con un inspirado Calatayud. Eusebio Sacristán apostó por un planteamiento que asfixió el juego de creación del líder de Segunda durante los primeros cuarenta y cinco minutos. La presión agobiante de Jonathan Vila y López Garai sobre los catalizadores del juego alicantino —Rodri y Farinós— resultó clave en el devenir del primer tiempo. Y eso que fueron los de Esteban Vigo los primeros en crear peligro, con un lanzamiento de Del Olmo tras asistencia de espuela de Tote, que la retaguardia celeste desvió a córner. Pero fue un mero espejismo. Una de las contadas aproximaciones de los blanquiazules sobre el arco custodiado por Falcón en el parcial inicial. Pronto el cuadro vigués tomó las riendas en la medular, con un Trashorras muy participativo en la construcción del juego. El de Rábade puso a prueba los reflejos de Calatayud en un disparo que murió mansamente en los guantes del arquero local. La réplica alicantina llegó apenas un minuto después en un centro chut de Rufete que atajó Falcón. Tanteo y miedo por parte de ambos contendientes, aunque el Celta generaba incertidumbre por el flanco izquierdo. Roberto Lago y
/> Pedro Botelho se apoderaron de la banda zurda, poniendo en jaque a la defensa del líder de la competición. En una de sus subidas, el interior de Salvador de Bahía pudo adelantar al cuadro vigués, pero su disparo tras pase de Trashorras se marchó ligeramente cruzado sobre la portería herculana. El Celta continuaba muy concentrado, incomodando a un cuadro local que echaba en falta la clase de Tiago Gomes en la parcela ancha. Farinós y Rodri, atrapados en la telaraña tejida por Eusebio, se desesperaban en el centro del campo, faltos de balones. De nuevo llegó el miedo a las gradas del José Rico Pérez en el minuto 31, cuando Joselu remató contra el palo un lanzamiento desde el saque de esquina. Apenas unos instantes más tarde, iba a producirse la jugada polémica del primer tiempo. Vasco Fernandes llegaba a la línea de tres cuartos, colgaba el balón al área y Dani Bautista despejaba fuera de portería ayudado, quizás, por su brazo. Ante las protestas de los jugadores visitantes, el tinerfeño Trujillo Suárez decretó saque de esquina, al no ver voluntariedad del zaguero. Al Hércules le costaba mucho llegar en las inmediaciones de Falcón y, cuando lo hacía, apenas inquietaba. El juego de primer toque del Celta se encargó de que la primera parte acabara con el resultado inicial. Cambió el decorado tras el paso por vestuarios. El Hércules dejó atrás el letargo del primer tiempo y salió enchufado en busca de la victoria. El Celta pagó muy caro el derroche de energías del primer tiempo y cedió la iniciativa a su adversario. Probó fortuna Tote en el minuto 50 con un trallazo tras jugada individual que desvió Falcón a saque de esquina. Viendo que el Hércules empezaba a agenciarse del cuero, Eusebio movió ficha y sustituyó a un apagado Papadopoulos por Dani Abalo. El canterano ofreció soluciones en ataque, dotando de mayor profundidad al juego vigués. En el minuto 55, llegó la jugada del penalti. Vasco Fernandes derriba a Tote en el interior del área, decretando el colegiado tinerfeño pena máxima. Farinós fue el encargado de ejecutar el lanzmiento desde los once metros, pero Falcón, muy atento, adivinó las intenciones del jugador local. Sin embargo, lejos de amedrentarse, el Hércules continuó buscando el gol de la victoria, conocedor de que la Real Sociedad perdía momentáneamente en El Alcoraz de Huesca. Joselu acarició el gol en el minuto 60 en un sensacional testarazo que se topó con la no menos espectacular parada de Calatayud. Pero la réplica alicantina fue esta vez fulminante para las aspiraciones viguesas. Un error de marcaje a la salida de un saque de esquina, con Vasco Fernandes lento en el despeje y Falcón estático bajo palos, habilitó a Tote, que sólo tuvo que empujar el cuero al fondo de las mallas. El 1-0 obligó a los de Eusebio a buscar el empate, pero apenas tenían recursos. No obstante, Abalo, a pase de Aspas, pudo neutralizar la ventaja herculana, pero de nuevo Calatayud impidió el gol y mató las esperanzas visitantes . Atlantico 
