LOS PUJOL, DESVERGÜENZA HISTÓRICA.
Rafael del Barco Carreras
Barcelona
24-2-2015. Hace apenas hora y media ha terminado la declaración de los Pujol
ante la Comisión en el
Parlament de Cataluña. Una tarde ¡histórica! utilizando el eufemismo que
tanto usa el catalanismo pujolista, o de cualquier matiz.
Sobre el seráfico
y catalanista abuelo Florenci,
preocupado por la implicación política de su hijo en la muy peligrosa política
española, nos cuenta el nieto mayor que en sus paseos mano a mano por
Barcelona, con cena incluida por los lugares que al abuelo le recordaban su
vida, al contarle que les dejaba un legado, y él preguntarle por la tía María, el abuelo le contestó que él se
preocupara para sí, que la tía era problema suyo.
La intervención
de Jordi Pujol Ferrusola, casi
siete horas, frente a la hora
de cada uno de sus padres, ha sorprendido a sus señorías y a la audiencia. A
las cuartillas dictadas por sus abogados, y según le cita por el fiscalista Sánchez Carreté (condenado dos veces) añade una
desconocida personalidad capaz de fantasear justificando su compleja vida.
Yo destacaría,
que además de los ataques a su persona para herir a Cataluña y al
independentismo, sobre Artur
Mas acentúa que es muy amigo
suyo, que el presidente no le preocupa, y que en un momento dado “me puede dar un golpe de mano” a una simple llamada. Al antiguo
jefe de prensa de su padre desde 1988
al 1998, Ramón Pedrós, le
tilda de desleal, y que miente cuando cuenta que a los gobiernos de Pujol le
preocupaban las incidencias e insistencias de su madre e hijos.
Las alabanzas al
padre superan a las del abuelo. Cuando su padre le comunica la confesión
preparada para el 25 de
julio pasado, él le argumenta
que eso es un asunto suyo, a lo que el padre le contesta que la confesión la
debe a la familia y hasta a Cataluña. Me
necesita el país, dice que le dijo, al igual que me necesitó el 23-F.
A la desvergüenza
de los Pujol se añade la de TV3 reconduciendo el debate con
subtítulos:
“Toda la
rumorología y pruebas no tienen ningún fundamento”
“Ratifico lo
que dije en el comunicado y la comparecencia en el Parlament y delante del
juez. No tengo nada más que añadir”
“Respecto a
mis 23 años de mandato, estoy muy tranquilo”
Sobre las
acciones de Banca Catalana; “Yo aporté un acta notarial de donación como
prueba, me parece inútil la discusión sobre insinuaciones sin demostrar”
“No me he
escondido de nada. No tengo cuentas en el extranjero. He respondido a todo lo
que me ha pedido el juez”
”Suponiendo
que mi partido me hubiera abandonado- yo no me siento abandonado por parte de
mucha gente- no le veo ningún delito”
De nuevo cabreo
cuando le preguntan sobre el juez Estevill
y De la Rosa. E incluso
cuando le preguntan si no le extrañaba el nivel de vida de sus hijos.
Sobre las muy
interesantes escuetas contestaciones de Marta
Ferrusola, tras repetir
varias veces que no declararía, TV3, en lo que yo definiría como un ataque
de vergüenza ajena, se ahorra los subtítulos.
El teniente
coronel miente. Ella no fue nunca a Andorra con escolta ¡y con un tanque! dice.
Excepto a esquiar tres o cuatro veces, y con un colegio de minusválidos. A
propósito, Interior de
la Generalitat contesta que
no existen los archivos de los servicios de escolta.
Mis hijos no
tienen dinero, van con una mano delante y otra atrás. El Ferrari lo compró
desguazado, y sobre los demás coches no sabe nada. No vendió nunca plantas a la
Generalitat. Una vez regaló para el despacho a su marido.
Sobre la novia de
Jordi y la secretaria de su marido Carme
Alcoriza… todo mentira. Y sobre el legado, cuenta que por entonces te
decían que en un cajón te dejaban una nota indicando donde estaba el dinero.
Usted es muy joven, contesta, no sabe como funcionaba antes todo esto. Y poco
más… rematando que
Cataluña no se merece una Comisión como esta…