Rajoy se cabrea porque no le dieron el chivatazo de la redada de Granados
Mariano Rajoy está que fuma... pero esta vezen pipa. Cuando parecía que ya se estaba alcanzando el tope de casos de corrupciónen la política española ha llegado la 'Operación Púnica'.
El presidente del Gobierno está molesto por desconocer la inminente redada que se iba a practicar. No porque fuera frenarla o retrasarla, sino porque ha venido a echar por tierra el mensaje central de su discurso en la clausura de la reunión intermunicipal del PP en Murcia. Y no se trataba de un discurso cualquiera. Porque el Partido Popular había preparado con celo este acto para escenificar un nuevo impulso nacional. En total fueron más de 500 los alcaldes, concejales, presidentes de Diputaciones, de Cabildos y portavoces municipales convocados para la foto de familia. Una operación de marketing que apenas ha durado 24 horas. El tiempo que pasó desde que Rajoy relativizara la lacra de la corrupción justificando que "unas pocas cosas" no son España hasta que a primera hora de ayer se pusiera en marcha una redada histórica que afecta a 51 cargos políticos y empresarios de diversa índole que acostumbraban a cobrarcomisiones de hasta el 2% y 3% de cada contrato que adjudicaban.
El escándalo es mayúsculo y de entre todos los arrestados destaca Francisco Granados –ex número dos de Esperanza Aguirre en el Gobierno regional, a quien se le atribuyen dos cuentas bancarias en Suiza-. Un mazazo para las pretensiones de Mariano Rajoy de dejar atrás el marchamo de la corrupción antes de centrarse en las elecciones autonómicas y municipales de 2015.
Su plan era pasar de puntillas por la imputación de Ángel Acebes por el uso de la contabilidad B del partido y el escándalo de Rodrigo Rato y las 'tarjetas black' y sacudirse las sospechas que llegan desde la Audiencia Nacional con una minusvaloración de las corruptelas que se investigan:"Unas pocas cosas no son 46 millones de españoles ni el conjunto de España". Sin embargo la lista no deja de crecer para bochorno de la clase política. Pero el presidente del Gobierno ha patinado a lo grande.
La metedura de pata es histórica y recuerda a la que vivió José Luis Rodríguez Zapatero en sus carnes cuando el 29 de diciembre de 2006 señaló sobre el fin de ETA: 'Dentro de un año estaremos mejor que hoy'. Unas palabras a las que, 24 horas después, siguió la explosión de unfurgoneta bomba en los aparcamientos de la Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas, causando la muerte de dos personas.
#dbtcorrupción
Fuentes del entorno del presidente del Gobierno reconocen que, a primera hora del lunes, el propio Rajoy asumió su error al más puro estilo del rey Juan Carlos tras su viaje secreto a cazar elefantes: "Me he equivocado" dicen que reconoció el presidente del Gobierno a su equipo más cercano para después preguntar cómo nadie le había informado de la redada que tenía previsto realizar la Guardia Civil pudiendo haber evitado el ridículo.