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RAJOY: "DEL 9-N SOLO SÉ QUE MAS DICE QUE NO HARÁ NADA ILEGAL"

Rafael del Barco Carreras


Barcelona 2-08-2014. ¿Mas no hará nada ilegal? Montar un Estado paralelo del que se pretende secesionar es mínimo un “fraude de Ley” ¡una ilegalidad!, y destinar un euro de todos los catalanes y españoles para la Independencia es un robo, apropiación partidista o indebida… o cómo se quiera definir.

Pujol, el padre de ese Frankenstein llamado “autonomía catalana”, sería en si mismo la mayor “ilegalidad” construida piedra a piedra durante 34 años. Observar las mansiones del Clan, sus coches, su descarada hipocresía y doble discurso, nos conduce a que la Ley, Hacienda, o la perversa partitocracia, les condujo a la ilegal impunidad. Tras perdonársele la Banca Catalana… toda ilegalidad o contabilidad B les era posible. Una bula concedida por 33 magistrados de la Audiencia de Barcelona, y avalada repetidamente por el Estado Central.  A estas alturas de degeneración pedir a Andorra y Suiza datos bancarios debe provocar hilaridad en cualquier país con o sin ser “paraíso fiscal”.

Un juez suizo, horrorizado por los desmanes y saldos en su país del juez Pascual Estevill, se trasladó a Barcelona para colaborar directamente con la Justicia, y se marchó más horrorizado cuando vio que sus contestadas “comisiones rogatorias” fueran desestimadas, y uno de los saldos embargados por él mismo (600 millones de pesetas) había desaparecido por una transferencia ordenada por el hijo del juez.

 Al juez Ruz, y a la propia Audiencia de Barcelona, le costará que le tomen en serio. Y si los votantes les han elegido “democráticamente” durante 34 años, pedirles a Andorra y Suiza “moral” colaboradora, parece una burla. Cuenta El Periódico sobre la mansión palacete del Clan Pujol en la Cerdaña francesa, que dicen del hijo, a apenas unos quilómetros del Queralbs español, donde se sitúa la mansión oficial veraniega de los Pujol-Ferrusola:

“El caserón está al pie de la Rue de la Gare, el camino que une el pequeño pueblo de la Cerdanya francesa con la estación internacional de La Tor de Querol-Enveig, en la que una placa recuerda a los republicanos españoles en su camino al exilio francés en 1939. Un perro correteando entre los árboles, un par de excursionistas despistados, una furgoneta de la compañía de correos francesa. Un lugar sereno, pastoral, casi suspendido en el tiempo, a poco más de dos horas de Barcelona y a algo más de una hora de Andorra. El refugio perfecto en el que Jordi Pujol, Marta Ferrusola y los siete hijos de la pareja se recluyeron tras la confesión del patriarca...
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La estampa transmite cierto aire de cuento infantil, como de casa de Hansel y Gretel. Cuatro plantas, tres chimeneas, un fabuloso jardín con el césped recién cortado y una casa de invitados en cuyo tejado, visto desde la carretera de Puymorens, se iza una estelada que, en ese momento, el viento agita con notable exaltación.”

¡Y con la estelada ondeando en plena Catalunya Nord! ¡Lo sabía toda Europa! menos los 5.5 millones de posibles votantes catalanes. 34 años sin que ni Hacienda, ni la prensa catalana y española, se interesaran ni por esa residencia ni por Suiza.

Cuando Merkel o Hollande y su primer ministro el catalán Valls, oponiéndose a cualquier amenazante secesión, declaraban que el “contencioso” es una cuestión “interna” española, a buen seguro conjugaban “corrupción” con “secesión”.


La primera vez, que escribiendo sobre el juicio por el Caso Hacienda de Barcelona, 2009-2010, solté lo de “mafiosos”, un abogado comentando antes de iniciarse una de las más de sesenta sesiones a las que casi en solitario asistí, me rectificó: los hijos de Pujol son “simples niños de papá”, más “imbéciles engreídos”  que mafiosos. El calificativo, añadió, está totalmente acertado aplicado a Pujol-Pascual Estevill-Piqué Vidal, pero yo, me recomendó, no lo publicaría, y si “crees que están vencidos”… es que no tienes ni idea, y por supuesto lo que escribes y este “juicio” no le importa a nadie… quizá únicamente a los acusados  que te leen cada día.

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