Por una reforma de la LPI justa y equilibrada
LA FeSP pide al Gobierno que convoque a los autores para reformar la Ley de Propiedad Intelectual.
Recuerda que la Comisión Europea reconoce los derechos de los periodistas como autores, y no sólo
los de los editores como pretende la AEDE
El 79,3% de los periodistas sufren presiones
En el 76,1% de los casos las presiones provienen de la propia empresa para modificar el contenido u orientación de la información. Los medios silencian estos gravísimos datos que aporta del informe 2013 de la APM.
La FeSP urge a regularizar por ley el trabajo de los periodistas a la pieza
Sin ninguna protección legal, es el sector que más sufre la crisis económica porque pierde el trabajo sin indemnización y no cobra desempleo
Medios independientes y plurales para Europa
La Federación Europea de Periodistas ha lanzado el “Manifiesto de los periodistas” dirigido a los miembros del Parlamento Europeo para que estos se comprometan con la pervivencia de medios éticos y que respeten los derechos de los periodistas.
“Sr, agente, ¿qué pongo en el titular?”
“Diagonal” denuncia la extendida mala praxis de publicar comunicados de organismos oficiales como información propia. Algo muy grave cuando en ellos se supone la comisión de delitos.
El periódico “Diagonal” publica en su última edición (nº 226) un artículo que pone en tela de juicio la profesionalidad de los periodistas de diversos medios que abundan en la mala práctica del “copiar y pegar”. Es decir, publicar los comunicados de los gabinetes de comunicación sin el menor contraste, sin mencionar la fuente y confundiéndola con información propia y contrastada.
Esta práctica, desdichadamente generalizada como han comprobado algunos estudios independientes, es doblemente grave cuando en esos comunicados oficiales se supone o afirma la comisión de delitos o la intención de cometerlos por personas o colectivos.
El artículo de “Diagonal” se adentra en la “sobrevaloración del testimonio policial y pasividad judicial ante las denuncias falsas. Medios de masas ‘compran’ los relatos policiales que criminalizan las protestas”.
Bajo el título “Cuando la policía redacta los titulares”, las periodistas Marta G. Franco y Ter García aportan diversos de testimonios de artículos o informaciones difundidas por medios muy conocidos que, en la práctica han servido de cinta de transmisión de comunicados interesados que no tenían rigor alguno.
Entre otros ejemplos, aportan textos como que las fuerzas de seguridad “han detectado ya grupos antisistema que están coordinándose para intentar reventar la cumbre” (ABC) o “Grupos anarquistas españoles diseñan estrategias conjuntas con italianos y griegos” (SER) datos que fueron difundidos en uso de esa mala práctica y que los hechos demostraron falsos.
Igualmente, en el artículo de “Diagonal” se aportan testimonios de periodistas que aseguran que para acceder a “exclusivas” de la policía “cuenta bastante la proximidad ideológica del medio y el grado de ‘compadreo’ con las tesis policiales”.
Otros sostienen que el periodismo convencional “prima la versión policial aunque solo sea una fuente” o que esas filtraciones se publican “sin contrastar o, directamente, se obvian los hechos que perjudican a los distintos cuerpos” o que “hay compañeros que no dudan en dar solo la versión oficial, si la cuestionas te tratan como si fueras antisistema”. Aunque también alguno señala que “cada vez es menos raro que aparezcan videos que muestran lo contrario a lo que dice Interior”
Asimismo, señala que muchos periodistas -cuyos nombres facilita- “han sido distinguidos por la Policía Nacional o la Municipal de Madrid” por su supuesta fidelidad a las tesis informativas de los cuerpos de seguridad.