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Ofrenda al Apóstol: más de lo mismo
by Manuel
López
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Se equivocaron de plano quienes, ante el hecho de que no hubiera
Crucifijo ni Biblia, tan solo la Constitución en el acto de proclamación del
príncipe Felipe como rey Felipe VI, quisieron hacernos ver el principio del fin
de la confesionalidad católica encubierta del Estado Español. La presencia del
monarca ayer en la Catedral de Santiago de Compostela para seguir ofreciendo
España al Apóstol Santiago, “patrón de España”, pone una vez más en entredicho
la teórica no confesionalidad del Estado que recoge el controvertido artículo
16.3 de la Constitución Española.*