La corrupción ‘asusta’ a los políticos españoles: ni uno está afiliado a la Organización Mundial de Parlamentarios contra la Corrupción Política
Ni un solo político español está afiliado a la GOPAC, Organización Mundial de Parlamentarios contra la Corrupción, una de las instituciones internacionales mas activas contra la corrupción política. El dato, aparentemente anecdótico, en realidad revela el escaso grado de conciencia que existe entre la clase política española.
Resulta tanto más escandaloso cuanto que los parlamentarios españoles están apuntados a todas las internacionales parlamentarias habidas y por haber, que suelen ser una buena excusa para viajar por todo el mundo, justificándolo en muchos casos como viajes de trabajo y por tanto con cargo al erario público.
Setecientos, de todo el mundo
Más de 700 parlamentarios de todo el mundo pertenecen a GOPAC, organización, impulsada por los gobiernos de Kuwait y Canadá y apoyada por la ONU, la OCDE, el Banco Mundial y Transparencia Internacional.
La GOPAC promueve un Código Ético draconiano, que incluye la expulsión fulminante de la política de cualquier representante político sospechoso o que esté siendo investigado por irregularidades. Tiene entre sus objetivos prioritarios la máxima transparencia de los partidos y una rendición de cuentas exhaustiva, junto con la lucha contra el blanqueo de capitales.
Quien se afilia a la GOPAC asume que tiene que vivir en una urna de cristal, manifiesta un compromiso ético público internacional, se autotitula como político beligerante contra la corrupción y se somete al escrutinio permanente de su trabajo.
