Historias del monarca y la
princesa plebeya
Revuelo en Europa por el supuesto romance de don Juan Carlos y Corinna
El affaire africano de don Juan Carlos y otros recientes embrollos
de la familia real han sacado a la palestra la amistad del monarca con la
princesa Corinna, que ha causado un enorme revuelo en la prensa europea.
Aficionada a la caza mayor, también participaba en la reciente expedición de
Botsuana. Todo esto ocurre en el año en que la pareja doña Sofía-don Juan Carlos
debería estar celebrando sus bodas de oro, conmemorando aquellas nupcias de
1962.
Paris Match, Time, Le Monde, The Financial Times o La Stampa dan
rienda suelta a sus insinuaciones sobre la supuesta doble vida del rey y los
tiempos tormentosos que amenazan a la Zarzuela. Uno de los más explícitos ha
sido el rotativo sensacionalista alemán Bild Zeitung, que dedicó la portada a la
«nueva relación» de don Juan Carlos. Solo seguía la estela del artículo que Gian
Antonio Orighi había publicado en La Stampa en que aseguraba que «en España hay
dos reinas» y que describía a Corinna zu Sayn-Wittgenstein como «la oficiosa, la
provocadora y rubia princesa, de 46 años, separada y amante desde hace cuatro
años del soberano más tombeur de femmes [una especie de casanova] de Europa».
Corinna es empresaria, promotora de safaris (mediante la agencia Boss &
Company Sporting) y aficionada a la vela, hobbies que la acercan al monarca, a
quien habría conocido en el 2006 en Barcelona en la gala de los premios Laureus,
según algunas versiones.
El Bild -que da por cierto el romance- publica una foto datada ese
mismo año y tomada en Stuttgart en la que se la ve a escasa distancia del rey,
compartiendo alfombra roja, como si ambos acabasen de bajar de un avión de las
Fuerzas Aéreas españolas, cuando, según fuentes de la Casa Real, ella formaba
parte de la comitiva de recepción. Juan Carlos I llegaba en una visita al estado
de Baden-Württemberg, invitado por el presidente de la Fundación Diálogo
Intercultural y amigo personal del monarca, Manfred Osterwald, y donde le
mostraron unas instalaciones industriales de Mercedes-Benz. En la cena celebrada
en el castillo en que vive Osterwald, el rey y su amiga se sentaron juntos. El
rotativo germano incluso menciona un viaje que realizó a Arabia Saudí acompañado
de la princesa y en el que, asegura, se refería a ella como su «compañera».
«¡Pobre reina Sofía! ¿Cómo soporta a don Juan?», llega a clamar el diario
sensacionalista por la penosa situación que, relata, doña Sofía padece en
silencio.
Corinna zu Sayn-Wittgenstein -nació plebeya Corinna Larsen; su
padre, el filántropo danés Finn Bönning Larsen, era el delegado europeo de las
aerolíneas brasileñas Varig- se ha casado dos veces. La primera con el
empresario Philip Atkins (tuvieron una niña en 1992), y tras convivir con el
millonario Gert-Rudolf Flick contrajo nupcias con el príncipe Casimir zu
Sayn-Wittgenstein-Berleburg, diez años más joven, con quien tuvo su segundo hijo
y del que toma el título nobiliario. Se divorció en el 2005.
La princesa permanece ajena a esta repentina atención mediática en
su residencia de Mónaco, aunque, según algunas fuentes posee casa en El Pardo,
en Madrid, en donde se habría instalado con sus hijos en el
2010
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