Hacienda inicia la 1ª semana de ‘peinados’ para aflorar fraude
Según fuentes internas de la Agencia, el plan exprés se extenderá toda esta semana y, previsiblemente tendrá su continuación el mes próximo, de nuevo con un programa de cinco días de indagaciones.
La actividad de los agentes se repartirá a razón de tres empresas inspeccionadas por agente y día, aunque están planteados programas de diez, y hasta 12 visitas en alguna jornada específica. El plan se distribuirá por delegaciones provinciales y, aunque tendrá un carácter censal —el control de declarantes corresponde generalmente al Departamento de Gestión—, está previsto que sea el área de Inspección, a través de subinspectores, quien lleve el timón de las pesquisas y evalúe los resultados. Será también la Inspección quien decida qué áreas comerciales deberán visitar los agentes.
La dirección de la Agencia Tributaria ha diseñado el plan exprés con extremo sigilo, hasta el punto de que los subinspectores encargados de dirigir el programa de peinados no recibieron instrucciones para el desarrollo de las visitas presenciales hasta la semana pasada, cuando fueron convocados a una reunión urgente en Madrid.
'Cientos' de agentes
El objetivo de la Agencia son tanto polígonos industriales como las principales zonas comerciales de las ciudades, aunque en ciertas delegaciones el trabajo se realizará únicamente en el ámbito de los comercios. Los peinados se llevarán a cabo de forma conjunta por funcionarios de la AEAT y de la inspección de Trabajo.
Aunque la Agencia Tributaria cuenta con cerca de 4.700 agentes tributarios, para la labor de peinado tiene previsto destinar únicamente a los agentes adscritos al propio Departamento de Inspección —"varios cientos", según fuentes internas de la Agencia—. A modo de ejemplo, en una delegación de tamaño medio el plan afectará a menos de una treintena de agentes.
Economía sumergida, de 7.30 a 15.30 horas
Huelga subrayar que no toda la economía sumergida, ni mucho menos, se desarrolla en horario de mañana, pero ese es el margen que teóricamente tienen los funcionarios para realizar las visitas presenciales. Así lo advierte el sindicato Siat, que el pasado jueves colgaba en su página web una nota de consumo interno recordando la jornada habitual en la AEAT: de 7.30 a 15.30 horas. La Administración, recuerda Siat, "no puede obligar a nadie a realizar actuaciones fuera de este horario". Siat asegura que la dirección de la Agencia no ha negociado "ningún horario especial" para desarrollar la campaña de 'peinados'.
Fuentes oficiales de la Agencia sostienen que "no habrá ningún problema" para realizar "las actuaciones que se consideren necesarias" en horario de tarde pero, en la práctica, fuentes sindicales afirman que la dirección se limitará a cubrir con complementos por productividad —el concepto de hora extra no está contemplado— pactados individualmente ciertas actuaciones vespertinas puntuales en sectores de actividad con habitual horario de tarde, caso de las academias de idiomas. El terreno de los locales nocturnos, por ejemplo, quedará fuera del plan de visitas presenciales.
El otro caballo de batalla será el de las dietas, dado que no está presupuestado un incremento de partidas para desplazamiento y manutención. Los sindicatos pretenden trasladar la discusión sobre los 'peinados' de tarde y las dietas a una reunión con la cúpula de la Agencia prevista para el jueves próximo.
Una labor necesaria
Los funcionarios de la Agencia Tributaria han recibido con gran cautela el anuncio de los peinados a pie de local y empresa. Las indagaciones, dicen, no llegarán al grado de profundidad alcanzado con el ultimo barrido masivo. A mediados de los años ochenta, durante la etapa de Josep Borrell como ministro de Hacienda (1984-1991), las visitas presenciales llegaban, literalmente, al punto de "pedir licencias comerciales en la calle", recuerdan las fuentes internas consultadas. En este caso el objetivo de Hacienda es aflorar "lo que pueda" de economía sumergida con un primer rastreo y posteriormente realizar actuaciones presenciales puntuales para reforzar las actas de inspección más abultadas.
Para el secretario de los inspectores de Hacienda, Francisco de la Torre, los peinados son una "labor necesaria" tras años de desactualización del censo tributario, pero la sensación de mayor presión en la lucha contra el fraude que generan estas visitas presenciales "no va a ninguna parte" si posteriormente no se ve reforzada con la incorporación de mayores medios presupuestarios y humanos para esos peinados.
En esa línea, el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, se muestra "escéptico" por los resultados de las visitas presenciales. "Nos congratulamos de que, tras 33 años de democracia, la Agencia Tributaria y la Seguridad Social coordinen sus acciones para luchar contra la economía sumergida", señala Mollinedo, pero esas acciones "deberían extenderse a la investigación de los fraudes más complejos", como las tramas de IVA.
Para el responsable del Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (Siat), Ceferino Trillo, si la Agencia quiere "hacer bien" el programa de visitas presenciales, sin limitarse a una mera "campaña de imagen", no lo puede reducir a un plan de dos semanas.
