España un país de pesadilla...
Sí; “ésta nación de naciones; este reino de taifas, esta “lo que sea ya”; creo que es ya un ente medio descompuesto y que anda loco de desastre en desastre”... pequeños o grandes, pero desastres encadenados, que ya faltan palabras para calificarlos y pese al riquísimo idioma que poseemos los españoles, el que igualmente es combatido desde dentro de la geografía hispana, cosa que también dudo ocurra en otro país ni aunque sea más que bananero.
¿Imagina quién esto lea y sea de la nacionalidad que sea? ¿Qué en una asamblea nacional y donde todos los que allí se sientan pidan (y se les conceda) el que hay que dotar a la misma con traductores de lenguas vernáculas para que los asambleístas se puedan entender entre ellos? No, no se lo imaginan, puesto que pensarán y pensarán bien, que eso sería de locos, de idiotas, de necios, de... incalificables, por lo ridículo de la situación, existiendo un idioma común y que todos los allí reunidos hablan y entienden.
¿Imaginan algo así en cualquier otro país del mundo... medio civilizado? No. Tampoco, por cuanto eso es inimaginable. Pues bien, eso ha ocurrido en una sede senatorial y en España, que por si alguien lo ignora, es la primera nación que se conforma como tal en Europa y hace ya más de medio milenio; por lo que igualmente es de las pocas tan antiguas que existen en este pobre mundo con tal antigüedad.
En el Senado Español, que dicho sea de paso, no sirve para nada en absoluto y que lo reinventaron y se mantiene, sólo para tener “apoltronados y muy bien pagados”, a políticos que debieran estar en la calle y trabajando de verdad para buscarse la vida; pero a los que aparte de todo ello, los tienen hasta “con sauna”; y no sabemos si también con masajes “más o menos orientales” y que les pagamos el contribuyente.
Pues bien... “éstas señorías”, deben aburrirse enormemente en su actividad inactiva (pues nada pintan, ya que si allí aprueban una cosa en el parlamento se la echan a la basura y no pasa nada) y pidieron esas traducciones, de otras (dicen que) naciones “nacionales”, por cuanto los senadores vernáculos, no les sale “de los bemoles”, hablar y parlar o parlamentar en la lengua común, en que allí mismo en el senado, tienen que pedirle un café al camarero de turno, o hablarle al ujier para que les traiga... “una aspirina, para el insufrible dolor de cabeza que deben padecer de tanto pensar en España”.
Aparte de lo que haya costado la instalación de todo este “circo”; resulta que por cada sesión senatorial, el dinero público que pagamos todos los españoles que pagamos impuestos... tiene que soportar el inconmensurable gasto de... ¡¡DOCE MIL EUROS!! Sumemos a todo ello, los gastos de mantenimiento anual y a la vista de todo ello... “dan ganas de entrar allí con una buena escoba y echarlos a todos a escobazos hacia la dura vida de la calle y que sepan lo que vale un peine... amén de comer y demás gastos habituales de cada españolito de a pie, que tiene que trabajar (si es que encuentra trabajo) para proporcionárselos.
¿Habrán pensado estos inútiles parlamentarios lo que so podría hacer con ese dinero en la actual y muy empobrecida masa de españoles? ¿Habrán calculado estas señorías la cantidad de comidas calientes que se pueden costear con esas cantidades tan inútilmente malgastadas en caprichos de niños tontos? ¿Tienen idea estos senadores (yo no los considero nuestros puesto que obrando así mejor que ni existan como tales) de la cantidad de gente que cada día hace colas en los comedores de caridad, que tanto la Iglesia Católica como infinidad de otras organizaciones no estatales, están manteniendo en España sin que el Estado les de ni un euro?
No, no piensan en otra cosa que en acumular sueldos, prebendas, buenas jubilaciones y no complicarse la vida, puesto que para mas sarcasmo, tienen que votar “a la voz de su amo”... son simples apretabotones y poco más.
Y ni se les ocurra decirme que esto “es una gota de agua o el chocolate del loro”; esta es “la gota que puede colmar el vaso”, puesto que hay tantos derroches en estos inútiles que no han sabido gobernar, que lo que digo es una muestra, sólo una muestra y efectivamente muy minúscula para la totalidad de las masas de dinero, derrochadas en cosas así, que por lo inútiles nunca debieron ser realizadas.
El día que esto escribo... “los tunecinos han salido de nuevo a la calle y siguen la rebeldía violenta que ha motivado que el impresentable jefe de gobierno anterior haya salido huyendo (dicen que llevándose tonelada y media de oro: aparte del que ya tenga en lugares seguros)... pues a los tunecinos los han apretado tanto, que “han saltado”... ¿por qué los canallas gobernantes llegan a apretar tanto... para esto... es que piensan aplastarlos de nuevo y con ese pretexto volverlos a sujetar? Pobre mundo, siempre igual. ¿Dónde están todos esos que hablaban de progreso... y dónde el progreso?
La rebelión tunecina ya ha sido imitada en Egipto, donde hoy ya se contabilizan varias docenas de muertos y cientos de heridos, el ejército está en la calle amén de toda la policía, para sostener en definitiva a un gobernante del que el pueblo está harto y el que y como ocurre en España, se apalanca en “su trono” y no se va, que es lo que se le está pidiendo hasta la saciedad... ¿por qué se llega a estos límites? Inexplicable.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)